Momosaki--One-shots

Comparaciones y dolor- Final

A pasado una semana desde que Momose se dio de alta. No fue a trabajar desde ese entonces, el lunes sería la primera vez desde el incidente.

Momose ya había sufrido de Mobbing en su anterior trabajo, provocándole una condición Luctuosa.
Y ahora podría empezar a sufrir de Ergofobia laboral.

Esto claramente era algo no favorecería a la, no verbalmente ni mutua, promesa que mantiene con su Jefe. Tendría que decirle eso a Shirosaki, no cometería el mismo error dos veces.

-Jefe Shirosaki, yo.. Podemos hablar?-seguro de lo que diría lo invitó a una posible diminuta o alargada charla, solo dependía de la reacción del nombrado.

-Claro.

Aunque Momose no lo halla notado a Shirosaki aquella pregunta le incomodaba, pero como era alguien facialmente, casi, inexpresivo, se le fue fácil disimular aquel sentimiento.

Sentados los dos en un sillón, esperando a que algunos de los dos corte con el silencio, pero inconscientemente preferían mantener un mutismo mutuo.
El único ruido ambiental venía de la cocina, más específicamente del calentamiento de una pava que hervía agua. Sin mencionar aquel zapateo proveniente de la pierna de Momose.

-Bien Momose, solo relájate, estas conmigo.

-Jefe, ¿usted cree que yo pueda volver al trabajo? Durante y después el incidente usted a estado al pendiente de mi, estoy preocupado de que esto perjudique su posición en la empresa.-Decía mientras jugaba con sus manos, claramente están muy nervioso.

Sin hacerse esperar, Shirosaki tomó aquellas manos tan inquietas, y las comenzo a acariciar suavemente, con el punto de calmar ese nerviosismo.

-Esque talvez me lleguen a odiar y realmente y-yo no creo poder soportarlo- Empezaba hablar levemente entrecortado. -y talvez m-mi rendimiento no sea el mismo, y y talvez sea mejor camb... -

-Momose!-Habia interrumpido impredeciblemente Shirosaki-¿Que fue lo primero que te dije? Relájate.

Momose había estallado, la Pava hizo lo mismo. Casi iguales, daban un "grito" cuando habían rebalsado. La Pava por el vapor aprisionado de la agua siendo calentada. Y Momose por la avalancha de malos pensamientos a base de fuertes preocupaciones.

-Discúlpame un segundo.-Dicho eso, se levantó y emprendió su camino hacia la cocina.

Momose ahora estaba tratando de calmarse, y pensado bien en lo que le diría está vez a Shirosaki.

Tal como fue, vino trayendo un té y una caja blanca con diseños dorados.

.

-La Caja es de parte de Kinjou y Aoyama, unas cuantas galletas diseñadas por ellos.

Con poco entusiasmo miro vagamente aquella caja de galletas. Parecían comunes, no se les veía nada particular, por como estaban apiladas.

Entonces Shirosaki decidio, con un gran esfuerzo de pensamiento mientras iba y regresaba a la cocina, romper el silencio.

-Momose, yo.. bueno, a tu lado he aprendido cosas, cada momento juntos me ha ayudado comprender algo de mi. Junto a ti comprendí que a pesar de mi torpeza puede llegar a ser un buen jefe para ti..

Momose escuchaba cabizbajo cada palabra, el era alguien tan dolido, escuchar aquellas palabras provenientes de la boca de su Jefe, era algo que lo motivaba a una última esperanza, no solo ese dia si no aquellos días en los que el recordaba aquellos traumas. El solo saber que era alguien, en específico en Shirosaki, que hizo un cambio en su vida.