Capitulo 30

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Extendió la mano para recoger la tarjeta, pero Han Cheng rápidamente agarró la tarjeta de presentación y se la metió en el bolsillo.

Shen Qingshu estaba a punto de sentirse realmente enojado, —¡Han Cheng!

—Me dieron esta tarjeta de presentación. —Han Cheng dijo: —Tengo derecho a tratarlo como quiera.

Shen Qingshu:— .........

Ya no queria hablar con él.

Se sentó en su asiento y comenzó a beber.

Yan Jiayu sonrió y aconsejó: —Xiao Cheng, esto es tu culpa. Shen-ge no es tu accesorio. ¿No es sólo una tarjeta? ¿Por qué te preocupas tanto?

—Esto es entre nosotros. No tienes que preocuparte por eso.— Han Cheng advirtió con frialdad.

—También me preocupo por ti. Obviamente no pones a Shen-ge en la misma posición que tú. ¡Sería extraño si Shen-ge no estuviera enojado!

Shen Qingshu ya no estaba contento porque perdió la oportunidad. Ahora que escuchó esas palabras hipócritas de Yan Jiayu. Anteriormente era demasiado perezoso para hablarle. ¿Por qué tenía que aprovechar cada oportunidad para disgustar a la gente?

—¿No puede ponerme en una posición igualitaria? Obviamente me está persiguiendo. Por supuesto, él quiere abrazarme y ponerme en una posición igualitaria.— Shen Qingshu dijo:—Yo soy el que no acepta.

Yan Jiayu estaba atónito. No esperaba este nivel de efectividad en el combate.

Han Cheng se sintió aliviado y rápidamente lo abrazó. —Tienes razón. No te pongo en una posición igual. Bueno, no te enfades.

Shen Qingshu se dio la vuelta para mirarlo. De hecho, no estaba tan enojado. Ese fue solo un agente que apareció inesperadamente. No sabia si era confiable y si tiene la capacidad de ser reconocido como su agente. Incluso si obtiene su tarjeta, no puede firmar un contrato con la otra parte.

Solo estaba un poco reacio.

Desafortunadamente, el estado de ánimo de Shen Qingshu no era tan maravilloso, por lo que queria compartir su miseria con los demás. Por supuesto, sería mejor si también pudiera hacer infeliz a Yan Jiayu.

Así que recogió la cazadora de Han Cheng en el sofá y cubrió la cabeza de Han Cheng directamente. También aprovechó para cubrirse con él.

Han Cheng no sabía lo que estaba pasando. Lo único que podía sentir era la respiración intermitente de Shen Qingshu quemando sus oídos.

—Realmente estoy un poco infeliz, así que bésame de nuevo.

Su voz era suave y coqueta. Como una pluma rascando la punta de la oreja de Han Cheng.

Su corazón latió.

Han Cheng inmediatamente lo abrazó y besó a la persona frente a él con suavidad y paciencia bajo la luz que se filtraba a través de la cazadora.

En respuesta a su cuidadoso beso, Shen Qingshu se frotó contra sus labios y le devolvió el beso suavemente.

Yan Jiayu nunca pensó que la disputa entre Shen Qingshu y Han Cheng que esperaba no apareció. En cambio, se besaron de nuevo, ¡y Shen Qingshu tomó la iniciativa!

¡Esto no era científico!

Shen Qingshu, ¿No deberías interrogarlo, regañarlo y preguntarle por no respetarte?

¡Cómo puedes besarlo!

Yan Jiayu quería levantar la cazadora sobre sus cabezas. Sin embargo, debido a los otros presentes, se contuvo.

El personaje secundario masculino solo quiere ser un hombre de herramientasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora