Pacto de amor. (One Piece. Law y Tú)

Capítulo 03: Asilo.

A la media noche Law despertaba de manera sobresaltada, se tranquilizó al ver a su lado a (t/n), la pobre ni siquiera había dormido en días.

Admitía que fue impulsivo al tomar la decisión de llevársela y que le importó muy poco las consecuencias de ello...

-Ahora qué hago...- susurró, se movió y observó el vendaje en el brazo izquierdo de (t/n), lo último que recordaba era arrancarle el brazo a Kid, pues él la había herido y después de eso los hechos no eran claros.

Supuso que fue ella quien lo llenó ahí, pero ¿dónde estaba exactamente?

-¿Torao?- volteó en dirección a la puerta, encontrándose con el ángel de sombrero de paja.

-Mugiwara-ya... ¿dónde estamos?- cuestionó. -¡De una vez te advierto que si quieres llevarte a (t/n), olvidare la tregua qué hay entre tú y yo!- amenazó, Luffy lo mirada duramente.

-¡Claro que en mis planes es llevarla de regreso, pero... ¿qué le hiciste?! ¡Ya no tiene su aura de ángel!- exigió saber, los gritos de ambos despertaron al dueño de la casa, quien somnoliento fue al baño.

-¿Qué pasa?- exigió saber.

-¿Quién es él?- señaló Law.

-Esta es mi casa...- aseguró Ace. -Más bien yo debería preguntarte, pero Luffy me contó más o menos la situación...

-¡Contesta!- exclamó Luffy. -Acaso te atreviste a...- señaló, Law se mostró molesto.

-¡Luffy!- (t/n) se despertaba al escuchar el alboroto, y se colocó delante del príncipe de las tinieblas. -Law no me ha hecho nada...- aseguró sonrojada.

-¡Me quieren explicar en ¿qué me metieron?!- exigió Ace, por un momento Luffy y Law se calmaron, pues debían admitir que habían agravado su situación al involucrar a alguien ajeno al Paraíso e Infierno.

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-Lamentamos las molestias Ace-san...- dijo (t/n) haciendo una reverencia.

-Esta bien... sólo quiero entender un poco... ¿qué está pasado?- cuestionó tranquilo. -Según Luffy, él... te secuestró...- Law se sintió ofendido, (t/n) asintió sonrojada y Luffy cruzó los brazos. -Entonces Luffy te vino a buscar para llevarte de regreso al Paraíso...- el ángel asintió, el demonio chasqueo la lengua. -Pero al verlos heridos quiere decir que Luffy no es el único tras de ustedes...

-Eres bueno deduciendo...- felicitó Law. -Unos demonios quieren hacerle daño a (t/n)...- tomó la mano de la joven. -Pero no lo permitiré, no dejaré que nadie la lastime o le haga daño...

-Entonces ¡¿por qué no puedo percibir su aura?!- exigió saber Luffy, Law señaló su ojo izquierdo, el cual estaba vacío, sorprendiendo al ángel y humano.

-Cubri el aura de (t/n) con mi poder demoniaco...- señaló la oreja de la joven, ahí se apreciaba un hermoso arete con gema grisácea. -Y con ello reduje mi poder a la mitad, así tanto ángeles como demonios les costará encontrarnos...- explicó.

-¿Y por qué estás herido?- cuestionó Luffy.

-Eusstas-ya... ese bastardo, es un rastreador... gracias a las medidas que tome, le cuesta identificarme, pero estamos a salvo en un 90%...

-¡Yo tengo una sugerencia... regresa al infierno y deja en paz a (t/n)!- exigió el ángel, Law lo tomó de la peor manera y se levantó.

-¡¿Quién te crees para darme órdenes?!- exclamó enojado.

-¡Entonces tendré que obligarte!- exclamó Luffy, Ace se tensó, podía sentir la energía de ambos seres, era brutal.

-¡¡Basta!!- exclamó (t/n), ambos seres se calmaron. -Luffy... sin duda eres un buen hermano por venir a buscarme, pero ¡no quiero volver!- declaró mirándolo a los ojos.

-¡¿Qué?! ¿Por qué?- preguntó sorprendido.

-¡Es evidente que después de esto, no volveré a abandonar el paraíso! Y lo último que quiero es estar allá mientras todos ustedes recorren el mundo, ayudan a los humanos, a los seres vivos... Luffy... por favor, quiero ser libre...- suplico con ojos cristalinos.

Luffy entendía aquello, desde su existencia (t/n) tenía una tarea, al ser el ángel más puro del paraíso, con su melodiosa voz podía revitalizar a cualquiera en el paraíso, incluso nuevos ángeles nacían gracias a aquel poder, es por esa razón que no bajaba a la tierra, también por eso, los demonios buscaban dañarla, pues si ella moría, los ángeles estarían en desventaja en una batalla importante.

-Creo que lo ideal será que descansen, no pueden tomar una decisión así...- señaló Ace, llamando la atención de los presentes.

-Tienes razón... lamentamos las molestias Ace-san...- dijo la joven un poco más tranquila.

-No es molestia...

Por su parte Law observaba a Ace, quien les brindaba asilo en su hogar, pero desde que despertó era conciente de tres cosas...

1. Ace no era humano

2. Aquella casa era extrañamente acogedora

3. Podía usarla como escondite sin problemas

Mientras se recuperaba, pues él amaba a (t/n) y ella fue clara, deseaba ser libre, él también y debía luchar para conseguir una vida lejos de los conflictos entre el Paraíso y el Infierno.