Pacto de amor. (One Piece. Law y Tú)

Capítulo 01: Todo empezó...

Ace aún incrédulo por su hallazgo, decidió llevarse al jovencito a su casa, fuera verdad o no su historia, no podía estar sólo en la calle, Luffy observaba el lugar al que había llegado, una casa mediana, con un piso.

-¡Wooo! ¿Esta es tu casa?- cuestionó sorprendido el joven ángel.

-Si... puedes quedarte aquí sino tienes un lugar a donde ir...- aseguró de manera amable.

-¡Gracias! Sin duda eres una buena persona!- aseguró con una amplia sonrisa.

-¿Cómo sabes eso?- cuestionó sorprendido y algo sonrojado.

-Me viste en mi forma original...- explicó agitando un poco sus alas. -Cuando un ángel o un demonio viene a este mundo, las personas nos ven como cualquier otra persona, pero una persona con corazón amable, ve nuestra forma real...- aseguró, eso sorprendió al joven.

-¿Quieres algo de comer?- ofreció, aún se notaba apenado.

-¡Si!- exclamó.

Ace encontró en su refrigerador un poco de pizza, aún estaba bien, así que se sintió confiado en ofrecerla, Luffy encantado comenzó a comer.

-Entonces explícame... ¿dices que eres un ángel, y que buscas a una amiga?- cuestionó.

-Si... mi misión es encontrar a (t/n), ella es el ángel más joven y puro del Paraíso, hace unos días vino a este mundo por primera vez, aunque la dejamos en un lugar seguro, fue secuestrada por el príncipe del inframundo...- dijo muy serio, Ace notó lo preocupado que estaba el joven ángel.

-¿Cómo saben que fue él?- cuestionó sintiéndose un poco tonto, ya que por lógica un demonio es malo.

-Porque el inframundo está de cabeza también, el rey de ese lugar está iracundo por la desaparición de su hijo, incluso nos acusa a nosotros de tenerlo!- exclamó.

-Suena complicado...- dijo Ace. -Ahora entiendo el porqué de su conclusión...- se cruzó de brazos. -¿Y cómo piensas encontrarla?- se dio cuenta que no podía ayudarle.

-En estos días he tratado de encontrar su aura... pero, nada...- dijo un tanto desanimado, dejando la pizza por un momento.

-Sabes... no has pensado que si el príncipe del inframundo la tiene... posiblemente él...- planteaba un tanto inseguro, por un momento Luffy no le había entendido, pero al ver que Ace desviaba la mirada la cual mostraba pena.

-Muchos de mis nakamas piensan igual...- susurró aún más triste. -Posiblemente él la mató... pero...- Ace regresó a mirarle, Luffy se mostraba seguro de sí mismo. -Si le hizo algo, ya debería haber aparecido... ese tipo si se caracteriza en algo es en presumir sus triunfos, tortura ángeles y no tiene piedad en presumirlo...- aseguró.

-Ya veo... bueno si gustas, mi casa es tu casa, sólo no estés afuera tan noche...- advirtió.

-¡Shishishi... no te preocupes, sé cuidarme!- aseguró muy confiado.

Ace le ofreció una cama, en una habitación de invitados, Luffy aceptó, pues llevaba días buscando a su amiga, sin haber descansado un poco, de inmediato se quedó dormido, el pecoso se fue a dormir, reflexionando en su hallazgo, había sido una extraña casualidad haberse encontrado con el joven ángel.

Mientras tanto, no tan lejos de ahí, en lo que parece ser un departamento de clase media, de ventanas tapizadas.

-Creo que los perdimos...- susurró, un joven de aparentes 27 años, quien vestía de traje negro, cabello negro, sus ojos eran llamativos, pues uno tenía el color gris y el otro parecía vacío, detrás de él estaba una jovencita de cabellos (t/c), ojos (c/o) y piel (c/p), un poco más baja que él, quien vestía de túnica blanca, en una de sus orejas tenía un arete con una gema gris.

-Tengo miedo...- susurró, abrazándolo por la espalda, él se volteó, correspondiendo al abrazo, mirando esos ojos (c/o) apuntó de llorar.

-Estaremos bien... mientras estemos juntos, nada nos separara...- aseguró con una gentil sonrisa. -No dejare que te hagan daño y tampoco dejare que te alejen de mi, (t/n)...- aseguró un tanto amenazante.

-Law...- él le robo un apasionado beso.

Hace algunos días...

La eternidad era un fastidio, tortura, guerra, etc, esas cosas se hacía monótonas, en el inframundo Law se encontraba en un salón de trono, sentado al lado de la silla principal, aburrido, podría ir a la tierra hacer que los humanos cometieran errores, pero llevaba una existencia haciéndolo.

-¡Kid!- escuchó a lo lejos como un grupo de sus subordinados buscaban al demonio pelirrojo.

-¿Qué?- exclamó molesto, Law se levantó de su lugar, acercándose a la conversación, sin ser visto.

-Ese ángel ha bajado a la tierra...- declaró, la sonrisa del pelirrojo apareció, una que mostraba cinismo.

-Al fin... pensé que tardarían siglos en que ella tocara tierra...- declaró bastante alegre, Law mostraba incertidumbre en su gris mirada, pero de inmediato recordó de qué hablaban.

En el paraíso existía un ángel, el más joven de todos, una hermosa criatura, quien desde su creación, nunca había visitado el mundo, muchos demonios la denominaban como el tesoro del paraíso, hace tiempo Kid había sugerido secuestrarla para torturarla, pero Law se negó, eso significaría el inicio de una guerra entre ambos bandos.

-Vamos muchachos... hay que mostrarle toda la creación de su Amo, como este lugar por ejemplo...- carcajeo seguido por sus compañeros, quienes desaparecieron para encontrar a tan anhelado tesoro.

Law hizo lo mismo, desde que fue creado también tenía curiosidad por dicho ángel, siguiendo el rastro de sus subordinados llegó a un bosque, para su suerte la cacería aún no empezaba, con cautela buscó al ángel, obteniendo resultados pues la encontró al poco tiempo, y los rumores eran ciertos, era una criatura hermosa, rodeada de un aura blanca y transparente, observaba cómo ella se acercaba a la plantas y pequeños animales que estaba ahí.

Desde que la vio, Law se sintió cautivado, nunca se había sentido así, sin duda ella y él eran dos polos opuestos, pero sentía una fuerte atracción, así que decidió quedársela, espero con paciencia, hasta que Kid hizo su movida, la joven ángel huía de sus cazadores, estaba aterrada, para evitar que otro ángel interviniera, levantó un campo de energía, así ellos tardarían en ver qué estaba pasando.

La siguió hasta que la vio entrar a una cueva, era su oportunidad, con sus poderes se trasladó dentro de la cueva, antes de que ella entrara por completo, (t/n) estaba tan distraída que no se percató de Law, temblaba de miedo, pero contenía sus sollozos, se recargó en lo que pensó que era una pared, para su desgracia Kid estaba llegando al lugar, ello daba todo por perdido.

Antes de gritar o romper en llanto, Law la sorprendió tapándole la boca, ella al principio quería luchar, pero él era fuerte.

-¡Silenció!- ordenó, apareciendo sus alas negras, rodeándolos a ambos, levantando un campo que los escondió a ambos, Kid se fue, ya que con la habilidad de Law los había protegido, esperaron un momento, y la liberó, ella quería huir, pero él se lo impidió.

Fue cuando sus miradas se cruzaron, él la observaba con intriga, observaba cada detalle de ella, el ángel por su parte lo miraba con temor, no sabía qué le iba a hacer.

-Lo rumores son ciertos...- Law rompió el silencio entre ellos, ella levantó la vista sorprendida. -Eres lo más bello que existe en este mundo...- ella estaba desconcertada.

-Gra... gracias por salvarme...- susurró tímidamente, evitando mirarle, tratando de separarse.

-No creas que te hice un favor...- declaro causándole escalosfrios al ángel, ese había sido su primer encuentro.