¿Una piloto que es una Rookie junto con un Director principal y CEO de Mercedes?
Olivia Sainz es la primera mujer en ser fichada por el equipo de Mclaren para tomar el puesto de segundo piloto. Con un hermano mayor que está bien posicionado en la F...
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GP CANADÁ ¹⁹ ° ⁰⁶ ° ²² 🏎
—Tienes que respirar, Liv —me tranquiliza Alena—. Todo está bien, tú estás bien —con las manos temblorosas tome las manos de Alena—. Inhala, exhala.
—Siento que todo me da vueltas —digo entre dientes.
Alena pasa tiempo intentando tranquilizarme hasta que finalmente la opresión en el pecho y taquicardia baja.
—¿Qué me pasa, Lena? —digo sollozando—. Me siento que no fuera yo misma.
Abrazando a Alena fuerte, ella me acaricia el cabello y la espalda. Las dos estamos en la habitación de pilotos, donde al principio estábamos jugando y luego termine llorando en el piso.
—¿Quieres más agua? —me pregunta suavemente Alena a lo cual asiento—. Tómalo despacio.
Mis ojos estaban rojos por el llanto, y el temblor en mi cuerpo seguía levemente. El mareo finalmente había desaparecido, la igual de la taquicardia.
—No puedes salir así —susurra Alena, al notar como faltaba poco para la carrera.
—Pero debo —contesto abrazando la botella.
—¿Y si te da otro ataque ahí? hay más carreras, tu vida solo es una, Liv —me regaña.
—No me va a pasar nada —suspiro.
—Eres tan terca.
—Un poco —sonrio de lado.
—¿Desde cuándo te pasa esto?
—Así de feo, es la primera vez —contesto jugando con las cintas de mis tennis—. Pero empezó en Miami, no fue fuerte.
—¿Quién sabe?
—Nadie —miento descaramente.
—Sabes que debes tratarlo, ¿no? —Alena me toma de la mano—. No quiero que te pase algo peor.
—Yo tampoco quiero, Lena —digo—. Iba a ir con mi psicólogo en el receso de verano.
—¡Eso es en Agosto, Olivia!
—Sólo faltan cinco carreras —me defiendo.
—¿Tienes insomnio?
—A veces —arrugo la nariz.
—¿Ayer tuviste?
—No, pude dormir bien —le aseguro.
—Bien, lo menos que necesitamos es que entres a esa pista con sueño —Alena se cruza de brazos—. Tienes una semana antes de Silverstone, puedes ir al psicólogo antes.
—Tengo la agenda llena —contesto—. Se que suena mal, pero puedo esperar un poco más.
—Liv —me llama con voz suave ella—. Acabo de verte tener un ataque, eso ya me preocupa. Se que no debes ir forzada al psicólogo, pero esto ya te está afectando físicamente y ni decir mentalmente.
