¿Alguna vez te has sentido completamente amado? ¿Alguna vez te sentiste la primera y única opción de una persona? Eso mismo sintió Quackity alguna vez en la vida, se sintió la persona más amada del mundo, hasta que llegó una horrible chica llamada D...
Un pequeño azabache se encontraba siendo embestido, con un Luzu dentro suyo al borde de venirse.
Luzu les había mentido a sus padres que iba a ir a una junta de trabajo para poder ir con Quackity, cosa que le creyeron.
- Mhh.. no quiero que te vayas Luzu.. no quiero que ¡ah!, te cases con alguien que no sea yo. Me.. me duele, pero que te cases conmigo, no lo otro.
- Y yo no quiero hacerlo Quackity, porque solo tú eres él que me hace feliz... - decía mientras sacaba su espeso semen dentro de Quackity, haciendo sacarle un largo gemido para después juntar sus frentes.
Acostó su cabeza encima del pecho del azabache y volvió a hablar, saliendo de dentro de él.
- pero es necesario, estoy con amenaza a muerte si no lo llego a hacer.
- Sabes.. tus padres nunca me cayeron bien, no aceptaban, bueno, aceptan nuestra relación y eso me hace tenerles algo de rabia.
- Te entiendo [...] Yo también les tengo rabia, me quieren separar de el amor de mi vida.
- Ay Lusu, no digas eso porque me chiveo. - dijo para después darle un pequeño besito al contrario.
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- Adiós, Quackity. Supongo que este será el último beso que nos demos. - Dijo Luzu mirando fijamente a su prometido y empezando a sacar unas cuantas lágrimas. "Aunque los dos sabemos que no es así" pensó para si mismo.
- Te amo Lusuuu, no me quiero despedir. - dijo Quackity, el cual también llevaba un rato sacando lágrimas.
Se dieron un beso de larga duración y lleno de amor para después abrazarse.
No fue que se soltaron hasta los próximos minutos.
- Te llevaré siempre en mi corazón Quack Quackity Quacks, no lo olvides. - abrió la puerta del coche y tomó lugar en su asiento.
- Nunca amaré a nadie como lo hago a ti. - susurro, para darle un último beso a su amado y dejarle tomar su camino. - nunca lo hice, pequeño.
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