Solos Tu y Yo

III

Estuve todo el rato pensando en eso. Quería hacerlo, pero no al mismo tiempo. Era extraño, una parte de mi decía que debía volver a hablar con el, que estaba exagerando y que lo que me había hecho no era tan grave, pero otra parte de mí decía que no lo volviera a contactar en mi vida, que el se había sido muy grosero como para perdonarlo tan fácilmente y que merecía quedarse sin match. Me dije a mi misma que le haría caso a la parte de mi negativa pero seguía queriendo contactar a ese chico, no por que me gustara ni nada, solo quería saber su nombre. No sabía que hacer, estaba totalmente perdida, confundida y estresada. Lo que más me daba curiosidad era si el quería volver a contactarme o si quería no volver a hablarme. Había sentido una sensación rara cuando hablé con el, supongo que fue por que nunca había hablado tanto con un chico, digo tanto por que esa fue la conversación más larga que he tenido con un chico. ¿Me había gustado hablar con ese chico? ¿Cómo? Si el fue muy grosero, ha nadie le gustaría un chico que fue grosero con ella, solo la típica chica nerd de las pelis  cuando se enamora de el chico popular de la escuela. Ellas eran estúpidas, y yo, ¿estúpida? Podre ser todo, menos estúpida. Mi única solución fue hablar con Avery.

Cuando llegué a la escuela y empecé a buscar a Avery me di cuenta que Conrad, el chico popular con el que toda chica desearía estar , andaba caminando por la cancha hablando con sus amigos. Tenía que admitir que era guapo, muy guapo, pero era hipócrita, mala persona, egoísta y todo lo malo de este mundo. Siempre que veía a cualquier chico, intentaba no llamar la atención, talvez por eso nunca conseguí novio. Muchos chicos se me acercaban a intentar hablarme pero cuando yo los veía corría como Flash, literalmente. Avery dice que les llamo mucho la atención por ser "linda" pero como actuaba como rarita se alejaban. El problema era que todos los chicos que se me acercaban eran como Conrad: estúpidos. Si fueran buenas personas, todavía, pero desgraciadamente no lo eran ni un poquito. Belleza no les faltaba, les sobraba.

Empecé a cruzar la cancha sin quitar los ojos de Conrad, porque como cualquier chico popular, seguramente me querría hacer bullying o algo por el estilo. Tenía la cabeza inclinada hacía el mientras caminaba, pero me enfoque tanto en el que me tropecé con un escalón y caí de cabeza. Genial, no quería llamar la atención, y fue lo primero que hice. Caí tan duro que sonó como las chanclas plásticas cuando bajas las escaleras. A pesar de que había tanto ruido, por que literalmente todo el colegio estaba ahí esperando a que las clases empezaran, se escucho igual de fuerte que cuando no hay ruido. Todos me quedaron viendo. En tan pocos segundo, ya me había convertido en la burla de la escuela. Seguía en la misma posición en la que había caído escuchando como todos se reían de mi. Me quedé unos segundos más así, hasta que me levante lentamente adolorida. Cuando pude ver a las personas que se reían de mi, me di cuenta que con solo levantarme les causé más risa. No entendía por que, ¿había sido por que me levante adolorida? No, eso no les hubiera causado tanta risa. Me quede pensando mientras todos se seguían riendo, entendí porque se estaban riendo más cuando cayó una gota de sangre en el concreto y empecé a sentir la frente palpitándome.

Me había abierto la frente.

Me quede atónita al ver toda la sangre que corría por mi cara. Intente parecer calmada por que yo le tenía miedo a la sangre, y tengo que admitir que actué muy bien, pero por dentro estaba gritando. Pero grite más cuando vi a Conrad, si, Conrad, acercándose a mi con una cara burlona. En mi mente dije cien miel groserías al mismo tiempo con preocupación. Pensé que me haría comentarios burlones, y tenía razón, pero el no sabía lo que yo le diría.

-¿Por que no te levantas? ¿Necesitas que llame a tu mami para que te ayude a levantarte y te sobe la frente?- río

Idiota- dije enojada.

¿Qué dijiste estúpida?- rechisto. Me dio una mirada amenazante y se acerco a mi para intentar golpearme pero sus amigos lo pararon, todo el mundo se callo puso los ojos en Conrad. Les juro por diosito que parecía un chihuahua rabioso, ¡pagaría millones para volver a ver su cara! Era tan, pero tan, gracioso. Sentí la necesidad de regresársela.

¿Por que no te calmas? ¿Necesitas que llama a tu mami para que te calme y te de un caramelo para que dejes de molestarme?- Se escucho un "uuuuuu" en el patio y Conrad me miro con cara de 'quiero matarte'.

Me las pagarás, ¡esto no se quedará así! ¡¿Me escuchaste?!- sus amigos se lo llevaron.

En ese momento supe que de verdad se las pagaría.

Cuando por fin encontré a Avery le conté cada detallito de lo que me había pasado. Pensé que sería más comprensiva y que me daría una larga platica pero su respuesta y opinión fue cortinita y sencilla.

No le vuelvas a hablar en tu vida- dijo calmada

¡Eso fue lo que yo pensé! Pero siento el impulso de escribirle otra vez.- baje mi mirada.

Entonces hazlo que quieras, es tu decisión.- hizo una expresión como de 'es obvio'.

-Avery, ¡no te busque por todo el colegio, me caí y me partí la frente, fui la burla del colegio, me convertí probablemente en la persona que Conrad más odia y para colmo tarde mucho tiempo en buscarte para que llegues a decirme "haz lo que quieras, es tu decisión"! - imite la voz de Avery de manera graciosa- ¡Para eso no te pregunto!

-¡Es verdad! ¡¿Qué quieres que te diga?! - rechistó.- ¡¿Y que es esto de Conrad?!

-Ya no puedo, esto y lo de Conrad me esta estresando mucho. Te contaré lo de Conrad pues.- suspiré.

Después de una larga platica de como me arruine la vida en cuestión de segundos por una estupidez, Avery nada más se río de la situación. ¡¿Como se atrevía?!

-Avery, ¡no te rías! ¡Se supone que debes darme palabras de aliento!- me queje.

-Si... pero- no paraba de reírse- ¡Es muy gracioso!

Justo cuando me iba a volver a quejar, recibí una notificación en mi celular.

Oye, ¿eres buena en matemáticas?