capítulo 2/2

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Maki en los últimos años empezaba a anhelar la presencia de Yuta, sus pensamientos solo conducían al beso de Yuta, a sus suaves labios tibios posándole junto a ella, un casto beso que le sacaba de la realidad. 

A pesar de decidir esperarlo, Yuta no aparecía, llegó a pensar por un momento que ya no volvería jamás, que su promesa se haya desvanecido con los años, su mente le estaba empezando a jugar una mala pasada y desde entonces su pecho le generaba malestar, dolía y le intrigaba cada día la llegada de ese Omega.

—¡Auch! —soltó el cuchillo.

—otra vez te cortaste.

Toji se acercó con una servilleta, le presionó y envolvió alrededor del dedo pulgar de Maki.

—estas últimas semanas te encuentras muy distraída. 

Maki suspiró —no es nada, solo me distraje un poco.

—¿en serio? —levantó una ceja — la anterior semana rompiste el cuadro de Megumi, hace tres días me rompiste el florero, y-

—ya entendí, no tienes por qué recordarme, además Megumi ya me perdonó. 

—fue obligado por su padre.

—qué demonios... ¡Por qué no me lo dijiste!

—sabes que Megumi no perdona fácilmente.

Maki llevó su cabello para atrás, suspiró agotada.

—de todas formas ya se olvidó, no tienes que suspirar de ese modo.

—no es por eso.

—¿entonces? —sacó un grande apio del refrigerador. 

—... no es nada, solo... mejor me voy.

Dio la vuelta, tomó su abrigo que yacía en la silla del comedor y se dirigió a la salida de la enorme casa.

—Maki.

—qué —paró en seco.

—Yuta vendrá Mañana —dejó de cortar su apio, levantó la vista, Maki no se movió de su lugar.

Maki contuvo su respiración como si fuera una presa próxima a encontrarla el devorador. 

Se volvió tan rápido que por un momento sintió su cuello salirse por la fuerza.

Toji llegó a ver unos ojos marrones brillar a través de sus lentes. Maki estaba esperando esta ansiada noticia, una chica esperando a su Omega desaparecido, por fin tuvo esa brillante sonrisa de felicidad.

Él le devolvió la sonrisa —Mañana vendrá a la escuela de Gojo, te esperamos ahí. 

Maki deslumbró con una sonrisa, dio la vuelta y salió toda apresurada de la casa y con su abrigo a medio poner.

Toji volvió a cortar las verduras para la cena. 

Su prima ya era hora de tener algo de felicidad, hace poco en la pelea con Sukuna y Jogo mataron a su hermana y la lastimaron físicamente, fue muy doloroso para Maki superar, aún no sabía como lo estaba llevando ese tema, era su único familiar al que tenía ahora. 

Por un momento se puso en sus zapatos, imaginar a alguien de su familia fallecer y no hacer nada al respecto era insoportable, te llenas de remordimiento, culpabilidad e insuficiencia, su clan solo eran buenos en combate, no llevar un peso en el pecho. 

—cariño... 

Gojo bajó las escaleras bostezando y rascándose el ombligo. 

—Megumi aún no vuelve y deberías ir por él. 

-Vuelve, Mi Omega - (Maki X Yuta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora