Estabas básicamente sonámbulo sobre el escritorio del Rey del inframundo, te levantaste de golpe haciendo que tu corona de laureles rodara por el suelo, tenias tanta pereza de levantarte que la dejaste ahí, pusiste un codo sobre el escritorio posando su menton en la mano para seguir viendo los registros de las ultimas decadas de guerra, las cuales dejaban miles de almas rondando por el inframundo y otras atrapadas en la tierra que no pudieron tomar el barco.
Jugaste un rato con tus aretes de cornucopia, bajaste la mirada sobre los papeles que terminaste volviste a poner tu cabeza sobre el escritorio para descansar mas los ojos.
─¿Cansada?─ preguntaron al verte de esa manera.
─Es aburrido simplemente─ contestaste sin verlo.
─Si... es algo tenioso esto, pero con los siglos una se acostumbra, pense que por ser hermana de Thanatos estabas acostumbrada─ mensiono el peli-blanco con una leve sonrisa.
─Si y no... hacíamos algo parecido, pero tks.. olvidalo─ volviste a bajar la mirada. ─¿Y la señorita Persefone?─ moviste la cabeza para verlo.
─Se marcho con Demeter ¿no has ido a la superficie? Ya es primavera y eso quiere decir que Persefone no esta aquí, seguramente debe de extrañar eso─ se sentia con remordimientos después de tanto siglos de haberla separado a la fuerza de su madre y aun obligarla a estar con él.
─No me gusta salir... prefiero estar aquí, papá dice que la superficie es peor que el inframundo─añadiste. ─Es mucho papel!!!.
Él sonrio por tu respuesta acercando su mano a tu cabeza para acariciarla.
─Aunque no estes acostumbrada a este tipo de trabajo lo haces muy bien─ te alago por tu eficaz desempeño. ─Me hacia falta algo de ayuda útil─ te reconoció y eso te alegro.
Viste que se agachó para recoger tu corona de laureles negros la volvio a poner sobre tu cabeza, sus ojos violeta viajaban a tu rostro percatandose que tenías los aretes se cornucopia que es un 'símbolo de él'.
─Los arenes─ señalo tus aretes.
─Oh.. si... es que bueno supuse como ibamos a trabajar juntos unos siglos no seria mal idea usar su símbolo─ tocaste tus aretes con una leve sonrisa.
Él te sonrió algo entusiasta y tu de igual madera lo hiciste, te diste cuenta del porque era el dios mas confiable de los dioses.
─Fue bastante creativo, ahora que te veo bien no te pareces a tus hermanos─ destaco al verte más de cerca. ─Hay algo... pero no logro explicarme─
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─Oh... para nada.. yo soy igual que mis hermanos solo una más de ellos aun que no tengo habilidades sobresalientes─ dijiste un poco decaida.
─Apenas tienes 180 años eres una de las diosas más jovenes creeme que cuando tenia tu edad ni sabía distinguir una alma de una esencia.
