Cap 3: Armadura de Oro

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La vesta nos guió al comedor de la primera casa y nos sentamos a esperar la comida, me senté al lado de Mü por cortesía por invitarme a comer.

Aioria y Camus se sentaron del otro lado de la mesa, mientras esperamos la comida no fue mala idea iniciar una conversación para seguir conociéndonos.

-Milo...-Miré a Camus, ya que él me llamó.-¿Si sabes que para comer tendrás que quitarte la máscara, verdad?-Pregunta con timidez resaltando su acento francés.

Asentí a su pregunta.-Si, por eso esperaré mi turno para comer...-Aioria negó enseguida.

-No tienes porqué esperar, puedes quitarle la parte inferior de la máscara y luego puedes arreglarla-Sugirió y yo lo miré confundida.

-No creo que sea necesario tener que dañar la máscara para comer, ustedes coman tranquilo y yo como después.-Aioria hizo un puchero, creo que al menos quería ver una parte de mi cara.

-No tengo ningún problema en reparar tu máscara-Comentó Mü con un pequeño sonrojón en sus mejillas. Me dan ganas de apachurrar sus mejilla de lo lindo que se ve.

Me controlé para no tener que hacerlo, no le daré el lujo de que se gane el puesto del "El favorito de Milo" a pesar de que sea hermoso, ya que ahora tiene competencia con Aioria y otros chicos más. Suspiré y le acaricié sus cabellos con calma, es muy suave.

Él se puso más nervioso ante mi tacto, cosa que puso incómodo a los otros dos invitados.-No hay necesidad que uses tus habilidades para reparar una simple máscara, Mü, pero gracias de todas formas.-Él asintió con un brillo en sus ojitos violetas. En el anime, el color de ojos de Mü cambia de color tres veces, jamás entendí porque. Pero ese color violeta lo hacer ver tierno.

Al cabo de unos minutos llegó la vestal y nos sirvió la comida de forma gentil. Los tres niños empezaron a comer y la vestal notó que yo comía y entendió porque.

Se me acercó de forma gentil y me sonrió.-Si quieres, te puedo dar esto para que estés más cómoda.-Me mostró un antifaz plateado, me sirve para comer cómodamente.

Le dí la espalda a los muchachos para quitarme la máscara para luego ponerme el antifaz, me queda muy bien. Dejé la máscara a un lado y me dispuse a comer tranquilamente. Agradecí a la vestal por darme el antifaz y ella se retiró a comer a la cocina.

La comida está rica, Aioria comenzó a platicar sobre lo emocionado que está, ya que este año nacerá Athena y está ansioso por verla. Como perrito en espera de conocer a su hermanito bebé humano.

Camus por otro lado, le desagradaba el simple echo de que Aioria hablara con la boca llena y lo regañaba a lo que Aioria se ofendía. Lo regañé yo de forma cortés y al instante me hizo caso, cosa que sorprendió al lemunario y al francés. Aún así ambos agradecieron.

Al terminar de comer, ayudé a la vestal a lavar los platos, otro acto que dejó de piedra a los presentes, tengo mis sospechas de que Milo no le gustaba ayudar con los quehaceres del templo, y mucho menos dudo que ayude a su vestal del octavo templo, así que eso explica el desconcierto de los demás de que ayude a lavar los platos.

Me seque las manos y salimos del primer templo.-Bueno, gracias por la comida Mü, ahora iré a descansar un rato para después seguir entrenando-Dije dándole un abrazo cariñoso a Mü, no dudó en corresponder.

-¿Te puedo acompañar?-Ofrece el discípulo de Shion de forma dulce.

No tengo ningún problema, además todavía tenemos 3 horas libres, así que asentí para luego mirar al resto.-Subamos juntos, un poco de ejercicio no nos haría mal.-Aioria asintió y Camus se encogió de hombros.

¿Soy Milo de Scorpio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora