Sin Jutsus, Sin Guerras: El Renacer de Boruto

Capítulo 1

¿Boruto?

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*Pov Boruto*

Por más que intentará recordar el como llegue aquí no podía. Recuerdo mi niñez pero por mas que intentara recordar el como llegue aquí, mi mente se quedaba en blanco.

Era frustrante pero con el tiempo decidí dejarlo.

Ahora estaba de pie mirandome en el espejo. Cuando tome este cuerpo era muy diferente a como soy ahora.

De tan solo cumplir 16 años mi apariencia cambió a alguien mayor, de unos 18 en adelante, eso por opiniones de los desconocido.

Mi yo de aquí era delgado, media 1,65, el cabello, los ojos y los marcas en las mejillas eran iguales a mi pero su rostro reflejaba qué aun era un niño.

Pero cuando tome su cuerpo, este cambio, era más maduro, media 1,79 y su cuerpo gano masa muscular más una definición que marco su cuerpo.

Parece que mi cuerpo de adapto al suyo en cuestión de días.

No había que negarlo... Me veo bien. Además este chico tenía el collar que yo tenia de niño. Me gustó eso.

También note que mi marca del Karma y mi cicatriz de mi ojo derecho también aparecieron. Con mi ojo no tenía un problema podía decir que fue un accidente, pero en este lugar que yo tenga el karma en el pecho era un pequeño problema.

El karma parecía un tatuaje no era un problema en mi mundo, pero aquí que un menor de edad lo tenga era ilegal.

Que estupidez.

Por fortuna pude ocultarlo absorbiendo el karma haciendolo invisible para los demás. Al principio fue difícil, tenía que mantenerme al margen con mi apariencia y mi nueva actitud.

Mi yo de aquí estaba en un lugar llamado "Estados Unidos" uno de los 195 países que existen en este mundo, una cifra que superaba con creces las divisiones de las cinco grandes naciones ninja. Este vasto mosaico de culturas y sociedades se extendía mucho más allá de mis conocimientos previos.

La tecnología avanzada fue otro aspecto impactante. En lugar de pergaminos y sellos explosivos, las herramientas eran dispositivos electrónicos y máquinas que desafiaban mi comprensión. Me enfrenté a la sorprendente realidad de la internet, la inteligencia artificial y otras maravillas tecnológicas que superaban con creces los logros ninja.

Explorar las diversas culturas de este mundo fue como desentrañar un pergamino infinito. Las diferencias en tradiciones, idiomas y formas de vida eran asombrosas. Cada país poseía su propia riqueza cultural, contrastando con la homogeneidad de las aldeas ninja que dejé atrás.

En esta travesía de descubrimiento, la sorpresa se convirtió en mi compañera constante. En su tiempo intentaba asimilar la magnitud de este mundo diverso y avanzado, mi perspectiva se amplió más allá de las estrechas fronteras de las aldeas ninja. A medida que investigue, me di cuenta de que la verdad y la complejidad del mundo iban mucho más allá de lo que había imaginado.

Investigue un poco la situación de mi yo antes de tomar su cuerpo. Descubrí la noción de una "beca" que gané en un concurso de mi anterior escuela.

La beca, un término nuevo y desconcertante, se reveló como una oportunidad para la educación, algo que superaba el concepto de misiones y entrenamientos que caracterizaban mi antigua vida. En lugar de enfrentarme a peligros, esta beca ofrecía una puerta hacia el conocimiento.

Fue molesto al principio, tenía que regresar a la academia, aunque aquí se llamaba secundaria. No aprendí casi nada nuevo.

La escuela en este nuevo mundo se convirtió en una experiencia curiosa y, en ciertos aspectos, decepcionante. Aunque las materias como la ciencia y la tecnología captaron mi interés, gran parte del plan de estudios parecía trivial en comparación con las lecciones de astucia y combate que había recibido como ninja.