Capítulo 3

1 0 0
                                    

Salió la nueva revista de "Chuck' em Up" mi revista favorita de cosas electrónicas, la estuve leyendo hasta que recibí la llamada ansiosa de Cynthia, pero ella se veía muy angustiada, respiraba pesadamente y parecía estar llorando.

—¿Cynthia?
¿E-estas bien?

—A-ayudame...

Una tenue voz, un fino hilo de voz salió de su boca, parecíauy cansada, le pregunté por si paradero y...

—En... La mina... Dakaiteru, v-ven sola...

Esa fue la última frase que escuché de ella, evidentemente salí corriendo cuanto pude para poder llegar más rápido hacia la mina, es muy bonito ver esta época del año nevar en la ciudad, sentir la nieve caer en mi pantalla, el sentir de las pisadas sobre la nieve virgen me hace recordar a mi pasado cuando vivía en Canadá...
Llegué en breves a la mina y allí estaba ella, pero... ¿De verdad era ella?

—¿Cynthia?
¿Donde estas?

Cuando pude pasar adentro de la cueva, el ambiente era gélido, incluso asustaba, estaban esos pasillos como si tuvieran escarcha cosa que se veía muy raro ver escarcha en túneles bajo tierra.
Mientras más seguía avanzando más humedad y pesadez sentía en el ambiente, llegué a escuchar un llanto seguido de un sollozo, me acerque corriendo hacia allí y...

—A-ayuda...

El murmuró de auxilio fue lo que me hizo guiar, y pude verla allí, ensangrentada y con marcas grandes se zarpazos por la mayornparte del cuerpo.

—¡Oh mierda!
¿T-te encuentras bien?

—M-me duele... Mucho...

—Aguanta, te llevaré al hospital.

—T-tengo frío...

—No, no digas eso, ya vamos.

Jadeaba, tosía, se estaba muriendo.
La carne y salí corriendo de allá y la llevé a un hospital., entre sollozos y sollozo me quedé en la sala de espera para pensar que le habría pasado, las horas iban pasando y se me hacían muy lento el saber algo de ella, agarrar todo a cabo saliendo del doctor que la llevó adentro y se me puso la cara pálida porque no sabía que era lo que me fuera a decir, pero en ese entonces su padre llegaba a la sala y de una manera hostil me recibió.

—¿¡Que coño le hiciste a mí hija!?

—¡C-calmese señor, yo la encontré así!

—¡MIENTES COMO UNA PERRA!
ESTAS BAÑADA EN SU SANGRE, ¡LOCA!

—N-no es cierto, m-miente...

—¡FUERA DE AQUI!

De la nada me veía tirada en el suelo y viendo como algunas chispas me estaban saltando, pues este señor me había dado un puñetazo en la cara y me había agrietado la pantalla, estaba completamente mareada y no sabía que estaba pasando allí donde estaba en ese momento, a lo que al final acabe perdiendo  el conocimiento después de ese puñetazo, al cabo de un par de horas acabe despertando con media pantalla tapada y con mi madre justo al lado con mi hermano.

—Hija... ¿Cómo está...?

—¿D-donde... Estoy...?
¿Porque... No veo bien...?

—Estas en el hospital... Te han agredido...

—¿C-como...?
Argh... ¿Cómo está Cynthia?

—Esta estable, pero su padre se emperrado en que la dejara en una habitación oscura, los médicos no saben porque, pero la dejaron allí y no puede tener más de una luz pequeña o al menos eso dice su padre.

—Me duele la cara...

—Normal, ese hombre te golpeó con un gran puñetazo, estuviste más de media hora desmayada.

—¿Puedes ir a verla...?

—Lo siento, está su padre con ella, y no deja pasar a nadie excepto al médico.

—Mama... ¿Crees que su padre tenga algo que ver...?

—No lo sé, cielo.

Negaba con la cabeza, se le veía bastante confusa, como a mí, pero ese señor escondía algo que parecía no querer hacer público.

—Mama, cuando el se vaya, aprovecha y ve a verla, quiero saber su estado.

—Hija lo siento mucho... Pero no puedo hacer eso.
Estaría violando la privacidad de otro paciente de la cual no soy visitante.

—Vale, lo entiendo...

Me daba rabia, frustración por no poder saber de mi mejor amiga, estar tanto tiempo con ella para ahora no poder saber qué le ocurre ni como está, es algo que me llenó de rabia, así que cuando ella se fue, descanse un rato.
Me despertaron para la cena, entonces ahí aproveché para soltar una de las mayores mentiras de toda mi vida al ver al doctor.

—Doctor... Uhm... ¿Podría decirme como está el estado de Cynthia?
La chica que traje.

—Lo siento, pero no puedo, es confidencial.

—Por favor, ella... E-ella es mi novia... No puede dejarme así, porfavor...

—Vere que puedo hacer.

Este entonces se fue acompañado de un suspiro.

—(Bien, al menos ha funcionado, espero que sea efectivo...)

Me senté y me puse a cenar, la comida es... Típica comida de hospital, la insípida, la que no le gusta a nadie, me tragué el orgullo y me la acabé comiendo, después me tumbe en la camilla mirando al techo, los nervios me comían por dentro, no saber nada de ella se me hacía eterno, me hacía sufrir mucho, el tiempo parecía ir más lento que un registro de nacionalidad en un ayuntamiento, hasta que a las dos horas de haber comido el doctor aparecía.

—Ella está bien, su padre no me ha dejado hacerle tantas preguntas como me gustaría pero algo le saqué.

—Por favor, dígame, ¿Cómo está?

—Bien, pues lo que me contó no me gustó nada.

—¿¡Pero que contó!?

Dije ya perdiendo los nervios, estaba a punto de sufrir una taquicardia de como estaba por saber lo que me quería contar.

—Me dijo que ella está pasando por un mal momento, por el cambio hormonal y que los estudios le comen mucha vida.

—Eso no puede ser... Ambas estudiamos juntas siempre.

—Eso es lo que ella me dijo.

—¿¡Pero no sé está dando cuenta de que su padre está detrás de todo esto!?

—Lo siento, pero no puedo darte respuesta a eso.

Y después se fue.

—Tendre que buscarla yo... Pero no puedo moverme.

Acabe soltando un suspiro de rabia y tuve que quedarme allí pensando que o como podría hacer para poder ir con ella, pero sería algo que me tomaría mucho tiempo... O quizás no.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 25, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Warning Retard!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora