Caminaba con la cabeza mirando hacia el suelo, en su mano mantenía un cigarro encendido hace tan solo unos minutos, en su espalda su tipica mochila negra agarrada sobre un solo hombro y en su celular conectado los auriculares al máximo con tal de ignorar al mundo exterior.
No quería hacer esto, él sentía que no era el momento. Pero necesitaba verlo, tan solo un rato y poder saber que este se encontrará bien.
Hace una semana había terminado con Jisung, y algo que tenía Minho era que cuando se encontraba mal por un problema, solía alejarse de todos. Y se había sorprendido al ver que tampoco dejo que Jisung fuera a verlo o simplemente contestarle los mensajes.
Era tanto su dolor que no le prestaba atención a nadie, y eso su familia lo había notado. Más que nada su madre, quien preocupada preguntaba que le ocurría, recibiendo un simple "nada, estoy bien"
La frase favorita de Minho.
Esto había traído consecuencias, Jisung estaba desesperado por saber algo de él, el miedo a que le haya ocurrido algo o que simplemente lo odie lo invadió todo ese tiempo en el que Minho lo estuvo ignorando. Pero cuando su paciencia estaba por acabarse y planeaba caerle a la casa, este volvió a aparecer como si nada a través de los mensajes.
Los dos organizaron verse para hablar bien las cosas, ya que la última vez que se vieron nada salió bien. De hecho, Jisung no pudo terminar de hablar con él ya que Minho decidió marcharse, sin decir nada, solo dándole una mirada rota y ahogada en lágrimas.
La verdad era que se sentía nervioso, ¿Cómo lo saludaría? ¿De que tema había que hablar si ya todo había quedado en claro? ¿Porque el miedo y la ansiedad lo estaban atacando en ese mismo momento? No lo sabía, como tampoco supo de lo rápido que camino al frenarse en seco al ver el cuerpo de Jisung sentado en el suelo, abrazando sus rodillas y escondiendo su rostro entre estás.
Quedó perplejo mirandolo, sin saber que hacer. Debería acercarse y dar a saber su llegada, pero simplemente su cuerpo no reaccionó, sus ojos quedaron fijos en el chico, en cuál semana antes había sido su novio y había amado con locura.
Solo esperaba no volver a sentir ese dolor nunca más, no quería imaginarse vivir una vez más este sentimiento doloroso que le presionaba el pecho y rompía poco a poco su corazón.
- Minho ...
Jisung se levantó con rapidez y intento correr hacia él, pero se freno al notar la expresión perdida de Minho, quien no duró ni segundos de ver los ojos del contrario antes de bajar su mirada al suelo, aguantando las lágrimas que amenazaban en salir.
El castaño se encontraba igual, de tan solo ver a Minho así lo mataba, pero no era el único que la estaba pasando mal. En los dos se reflejaba las ojeras, los ojos rojos e hinchados y como no, sus remeras con mangas largas ...
Jisung no lo pensó dos veces, y sin importarle mucho que a Minho le incomodara, se tiró a abrazarlo, un abrazo que representaba el " por fin nos vemos", un abrazo que dejaba en claro el cuánto se habían extrañado, un abrazo que les volvía a recordar que los brazos del otro eran su lugar seguro.
Sin siquiera darse cuenta, lágrimas de sus ojos comenzaban a caer sin sesar gracias a ese abrazo. Jisung aferraba sus brazos en la cadera del contrario, mientras que Minho escondía su rostro en el cuello del pelinegro.
Deseaba con su alma que todo sea una mentira, una broma. No sé imaginaba estar sin él, pero sabía perfectamente que si seguían juntos y no de la manera en que querían, terminarían haciéndose mal entre si.
Disfruto tanto ese tiempo en dónde solo era él y su pequeña casita en el cuerpo de Jisung, escondido en su pecho y aferrándose a este cuando sus piernas fallaron, siendo el contrario quien lo sostuvo con desesperación sin soltarlo en ningún momento.
- Perdón ... - susurro Jisung intentando que su voz se escuche claro al estar llorando - Minho perdón, y-yo no quería que todo esto termine así. Papá ... Él me amenazó con hacerte algo si no dejaba esto, no quería que te pase nada - su voz finalmente se cortó al comenzar a temblar, está vez fue Minho quien, sorprendido a lo que escucho, agarró el cuerpo del castaño y intento calmar ese temblor en sus piernas y manos.
Sabía que no era su culpa, no tenía la culpa de tener un padre tan hijo de puta, tampoco tenía la culpa de a verse enamorado de un chico, Jisung no tenía la culpa de tener una familia complicada. A lo contrario de Minho, que usualmente él con libertad en su casa saben que es gay y que se encontraba de novio con el pelinegro.
Todo era tan complicado.
- Tranquilo - hablo por primera vez Minho, llevándolo a una banca para poder sentarlo. Cuando lo logro, se arrodilló en frente de este, agarrando delicadamente su rostro con sus manos - Sunggie escúchame, tranquilo ¿Si? Ahora hablaremos mejor, pero para eso necesitamos estar tranquilos.
El nombrado asintió y vio como el castaño se sentaba a un costado de el, tomando algo de distancia. Ahora llegaba la parte más difícil, hablar del tema y ver cómo quedaban, era obvio que Jisung tiraría la idea de volver a ser amigos, y Minho accedería con tal de no perderlo. Pero eso significaba, dejar de sentir cosas el uno por el otro.
Y es que, Minho aunque sea amigo de Jisung no podría dejar de sentir el amor que tiene por él. ¿Por qué? Porque el pelinegro había sido su primer amor, no solo en pareja, en todo. Para el castaño Jisung era su persona favorita, la única que podría llegar a amar con todo su corazón, y es que para él no había persona Igual al pelinegro. Y si lo era, no quería conocer a nadie más, porque como él, ninguno se comparaba.
- Se que será difícil, pero yo no quiero perderte Minho, y para poder seguir juntos tenemos que ser ... a-amigos - Minho, quien segundos antes se encontraba mirando el suelo, reflexionó lo último y era inútil si intentaba alejarse de ese chico, simplemente no podía vivir sin él. Así que sin más remedio acepto, levantándose de su lugar.
- Una cosa - comento el pelinegro quedando al frente de Jisung quien aún se encontraba sentado. Saco un cigarro y lo prendió con rapidez, dejando tragar el humo en sus pulmones sintiendo como estos no daban más. Sus ojos se volvieron de un color rojos amenazando las lágrimas en salir, pero no las dejaría. No iba a llorar, no más - Antes de empezar de nuevo, solo quiero que sepas que yo nunca voy a verte como un amigo, Jisung, nunca - el nombrado apretó sus labios, volteando su mirada a otro lado que no sea el rostro de Minho. Y dando sus últimas palabras antes de irse, suspiro mirando unos segundos el cigarro entre sus dedos - No lo olvides, por favor.
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𝗣𝗥𝗢𝗠𝗜𝗦𝗘-𝗠𝗶𝗻𝘀𝘂𝗻𝗴
Romance• 𝗣𝗥𝗢𝗠𝗜𝗦𝗘 • ‹ EN EMISION › «¿Se puede ser mejor amigo de tu ex-pareja? Minho creyó por un momento que si, pero estaba más que equivocado al darse cuenta que nunca miraría a Jisung de la misma forma que él. Minho ocultaba algo y las mentiras...