Diary Of An Owl

Dia 1

Era una mañana tranquila de primavera donde el calor aun no se llegaba a sentir pero era esperado para muy pronto, solo algunos pájaros salían a cantar, a lo sumo iban a buscar alimento para sus polluelos. Pero no nos quedemos en la descripción de ese día, vayamos a lo importante de esta historia.

Donde todo comienza. cuando una mujer mayor que aparenta unos 45 años, cabello negro con solo 3 o 4 canas que no se pudieron ocultar, con unos ojos cafés oscuros que a simple vista parecen negros penetrantes. Se dirigía a paso firme hasta encontrarse con una puerta de madera, la toco suavemente unas 3 veces. Al no encontrar respuesta la abrió. Alzo apenas la vista y pudo ver sobre la cama un gran bulto que se ocultaba sobre las frazadas y sabanas.

-Keiji, Keiji cariño, ya es la hora de despertarse- le dijo para solo tener como respuesta una queja indescifrable, se movió un poco y una mano se asomo.

-Q-que hora...es?- una cara salió por la sabana. Era un chico joven, con unos 15 años, cabello negro y despeinado y rasgos físicos idénticos a su madre en lo que era su cara.

La mujer se le acerco un poco, corrió unos mechones de pelo de su hijo para poder tener su cara descubierta y poder verle bien a sus ojos (que los tenia entreabiertos, ya saben, típico de las mañanas que te despierten y vos ni sabes donde estas, apenas podes abrir los ojos...padres hijos de puta, no nos despierten con el sol...)

- son como las 7, acordarte que te tenes que cambiar, hoy es tu primer día y tenes que ir IN-PE-CA-BLE- la mujer soltó una risita mientras pronunciaba esas palabras- además entras a las 9- dicho esto, se dio la vuelta de donde ella se encontraba y se fue, dejando al chico cambiarse y ponerse el uniforme.

Keiji, ya cambiado, y listo para irse, bajo las escaleras y se fue a la cocina. Ahí, se podía ver a un hombre de unos 49 años, pelo negro, ya con varias canas y unos lentes leyendo el diario del día. Ninguno de los dos se dijo una palabra, porque para colmo, el señor Akaashi Yamahi, era un respetado profesor de matemática en una importante universidad japonesa, que tanto su hijo como esposa le tenían algo de "miedo", bueno, Keiji le tenia algo de "odio" pero el no podía hacer nada.

Después de pasar de largo a su padre y agarrar algo para desayunar. Tomo su mochila para ya poder marcharse, pero escucho a su madre llamarlo desde la "sala de música. En esta, era una especie de living, solo que llena de instrumentos, como guitarras, violines, instrumentos de viento, una batería, y frente de un sillón, un hermoso piano. La madre de el dejo de tocar y se giro

- toma, esto es para que puedas ir escribiendo todas tus anécdotas. Estas empezando una nueva etapa en tu vida, ¿Y que no hay mejor forma de recordarla que escribir dia por día todas tus experiencias? - y para finalizar, le dejo en mano un especie de libro de cuero rojo con unos dibujos de hojas en el, atado con un nudo y con un dije que colgaba de este, también de hoja, como detalle final. Solo pronuncio un "gracias" lo guardo en su mochila, sabiendo que un montón de cosas y cambios le producirían para poder escribir en este.

Akaashi se encontraba enfrente de una enorme estructura. Donde un montón de jóvenes de su edad, y otros un poco mayores, por uno o dos años como mucho. Entraban a esta, todos con el mismo uniforme gris, camisa blanca y una corbata amarilla y negra. Unos entraban en grupo, hablando y contando sobre las "aventuras" que tuvieron en el verano, y otros iban solos directo a un enorme patio para ver a qué club inscribirse. El, en cambio, se paso toda la noche pensando y su idea era ir a uno relacionado con al música, al de canto o al de coro no le gustaba ya que a el no le apetecía cantar. Prefería algo más tranquilo, mejor dicho, algo clásico. Algo en donde pueda pulir su talento con el violín. Pero no se imagino que terminaría en el club que menos tenía que ver con su preciado instrumento, o con el violín por lo menos. Y ahí estaba el... Un chico de 1,85cm, algo "robusto, espalda un poco ancha, unos ojos grandes dorados y lo más peculiar en el, su extraño cabello y peinado. Lo tenía todo con "canas" es decir blanco y mechas negras, lleno de gel que le daba un aspecto de "desafiando la gravedad". Lo miro algo serio y levanto una de sus enormes y gruesas cejas blancas. El extraño muchacho le iba a decir algo, pero solo abrió la boca, se quedo mirando y por esas extrañas razones de la vida se sonrojo todo y su marcho corriendo, dejando a Keiji solo y confundido. Ignorando lo que le paso segundo atrás, se dirigió rápidamente a una mesa donde tenia un cartel celeste y en letras negras y grandes decía "MUSICA" dos chicos se levantaban para irse del lugar

- esperen!- grito tomando a uno de los muchachos del brazo- yo me quería inscribir en este club- les explico brevemente soltándolo.

- lo lamento- se disculpo el de su lado- ya está el club lleno, y dentro de poco tocara el timbre- ambos chicos se dieron la vuelta, dejando a Keiji con la palabra en la boca. El no tenía ni la menor idea de que hacer, en el único club en el que tenía pensado entrar se le escapo en un abrir y cerrar de ojos.

Desganado, se dio la vuelta para poder ir a ver a qué club tenia disponible, pero estaba en blanco. Después de dar 3 vueltas y nada, se empezó a sentir incomodo, como si algo lo estuviera observando, y estaba en lo correcto.

- hey, tu!- escucho decir a lo lejos- estuviste dando unas 300 vueltas, ¿No piensas unirte a ningún club?- le pregunta acercándose un chico más bajo que el, con el pelo negro y en una parte toda despeinada y algo esponjosa anaranjada y a su lado uno que no paraba de sonreír, pelo negro y prácticamente su misma altura- los chicos de volleyball necesitan nuevos miembros ¿Te interesa?- Akaashi se quedo dudando un tiempo. ¿Volleyball? En su vida lo jugo, tampoco era muy bueno en los deportes, pero con lo que sabía (y muy poco) de este deporte solo eran algunas posiciones

- lo...pensare- dijo para darse la vuelta, pero otro muchacho lo paro, este era rubio y con su misma altura -mucho tiempo no tendrás, en menos de 3 minutos comenzaran las clases....además, si después de 3 semanas, el club no te gusta, puedes des-inscribirte- le sonrió para soltarlo del hombro mientras que los otros dos chicos sin que se de cuenta lo empujaban hasta una mesa. Keiji solo tartamudeo unas palabras para que lo soltaran, pero ya era muy tarde. El se encontraba sentado enfrente de una chica pelirroja y otra rubia, y del lado derecho un estaba el extraño chico con el pelo bicolor en blanco y negro. El le entrego un formulario sin decir nada

- parece que a Bokuto el gato le comió la lengua- se reía el chico peli-naranja.

- muchas gracias pero, de verdad, no me interesa el club de vóley- Keiji se paro de su lugar pero fue interrumpido por el chico bicolor llamado "Bokuto"

- espera!- este le grito tomándolo del brazo y soltándolo de inmediato al ver que sus mejillas se tornaban rojas- los senpais de tercero abandonaron el club, estamos los de segundo solos y necesitamos con urgencia un armador, por favor, quédate con nosotros y como Konoha dijo, si después de 3 semanas el club...no te interesa...puedes irte e cambiarte a otro- a esto ultimo lo pronuncio algo bajo y girando su mirada para un costado, como si estas le fueran algo tristes.

Akaashi suspiro- esta bien, se ve que necesitan miembros con urgencia...además, no esta de mas prender un deporte nuevo...creo...creo que lo hare- suspiro nuevamente- yo, me uniré al club de vóley...- al pronunciar eso, se pudieron escuchar el grito de victoria en algunos mientras que la chica rubia le entregaba un formulario y le explicaba en donde y cuando empezaba el club.

desde ese momento, Akaashi ya sentía la necesidad de escribir todo esto en su diario...y que también este será un largo y duro día para el.

------------------------------------------------------------------------------------------------------

bueno, este sera el primer capitulo de esta hisotria ohohoho

calquier cosa como criticas o sugerencias no duden en decir.

NOS LEEMOS LA PROXIMA YEY(?)