Era una bonita mañana en el Sunny, la tripulación dormía, todos menos cierto rubio cocinero que estaba en la cocina preparando el desayuno antes que los demás despierten, principalmente sus hermosas damas, así que se disponía a ponerle el mayor esfuerzo posible como todos los días.
De a poco se iban levantando todos, la primera en entrar fue Robin, le siguió Nami, y luego entraron los demás.
Se sentaron a desayunar en paz, teniendo diversas conversaciones en la mesa, hasta que Nami los detuvo un momento para avisarles que la siguiente isla estaba cerca e ir preparando las tareas que cada uno tenía, Sanji había hecho ya la lista de alimentos que debía reponer, y para no cargar con todo sólo quería pedirle ayuda a alguien, pero sabía que el único desocupado sería Zoro, así que de la peor forma posible le pidió de favor si podía acompañarlo….
- Mmmmm okey – Dijo Zoro para sorpresa de Sanji – Pero cómprame Sake, se me terminó el dinero y Nami no me quiere dar más
- Estúpido marimo, okey, pero nada más una botella
- Vamos – Dijo alegre por tener alcohol de nuevo
¿Él siempre sonreía así? No se había fijado bien, hasta se veía… Atractivo para el cocinero.
Cuando llegaron a la isla compraron todo lo necesario y de paso, el Sake de Zoro.
Volvieron al barco y cada uno se fue por su lado, la verdad Sanji no la había pasado tan mal con el peliverde como pensaba, hasta había sido agradable.
Zoro se fue a entrenar pero no contaba con que una herida que se había hecho en la pelea anterior se abriría, y cuando estaba levantando mucho peso como solía hacerlo, perdió el equilibrio por el dolor y se le cayó la pesa encima, golpeándolo bastante fuerte. El sonido retumbó el gran parte del barco y todos se alarmaron yendo al lugar donde entrenaba el musgo.Se encontraron con un Zoro lleno de sangre y debajo de unas pesas que Franky tuvo que sacar con mucho esfuerzo, lo llevaron a la enfermería donde Chopper lo asistió rápidamente y recién cuando el médico de la tripulación le avisó a todos que estaba fuera de peligro, el ambiente se tranquilizó.
Menos alguien que no estaba tan preocupado desde un principio…
- ¿Por qué se preocupan tanto? Algo así no le haría mucho daño al marimo, ya lo conocemos – Dijo un despreocupado Sanji en la cocina
- Sabemos que es fuerte Sanji, pero la exigencia que tiene a veces puede llevarlo a sobrecargarse y eso es perjudicial para su salud – Dijo el renito ahora más tranquilo en la cocina
- Mmmm… - Quedó pensando el cocinero en todos los momentos que Zoro tuvo que ponerse al frente para salvar a la tripulación como en Thriller Bark – Bueno, ahora cálmense, voy a preparar unas bolas de arroz para todos
- Ohhhh si, a Zoro le encantan, seguro se va a animar, me acuerdo cuando se comió una del piso porque no quería desperdiciar comida – Dijo alegre el capitán acordándose el primer encuentro que tuvo con su segundo al mando
- Eh?... Eso no sabía – Dijo sorprendido el rubio
- Él de verdad es una muy buena persona, principalmente con los niños – Sonrió Luffy
- Si, es verdad…. – Quedo en estado pensativo el cocinero hasta que volvió en sí – Pero ya no hablemos de esa cabeza de musgo, todos a comer – Dijo para distraerse, aunque….
- ¿A quién llamas cabeza de musgo, cocinerucho? – Se escucho una voz desde el marco de la puerta y todos voltearon......
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Mí Azul Infinito
FanfictionZoro y Sanji van a ir descubriendo cosas del otro que los llevan a tener una mirada distinta sobre ellos, provocando que cada vez quieran estar más cerca, formando así un romance inesperado