Capítulo 4 - Final

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….

Después de ese momento en la cocina, estaba más que claro que la química entre los dos ya era bastante fuerte, ambos eran esa parte que complementaba al otro.

Sanji dudo en decirle algo al marimo, aunque ese no era su estilo, él era directo e iba de frente, pero claro, nunca le había pasado con un chico, mucho menos con Zoro

Los dos estaban en un dilema, Sanji estaría dispuesto a enamorarse del peliverde, si eso no significara enamorarse de un hombre, y Zoro no tendría problemas en enamorarse de un hombre, si ese no fuera Sanji…. Los dos tenían las de perder en ese tipo de relación

Pero en la noche, cuando Zoro estaba de vigilancia, Sanji se acercó a el con una botella de sake para hablar, se divirtieron un rato, miraron la luna y luego se hizo el silencio, el cual Sanji rompió sacando un cigarro para prenderlo y aclarando su garganta

-Oe, Marimo…. -Dijo mirando el cielo, era una vista que hizo hasta ruborizar al espadachín – Creo, que siento algo…. Por ti… La verdad no espero una respuesta pero... – Y antes de que pudiera responder, el peliverde se acercó y lo besó, se hundieron en un beso tan tierno y a la vez apasionado que ninguno podía creer lo que estaban causando en el otro

Se sentía la química y el deseo en ese instante, que empezó a subir de tono, ahora había más toques, más caricias, estaba empezando a dejar de ser solo un beso

Aprovechando que en cubierta no había nadie Zoro metió su mano dentro del pantalón del rubio, para que luego de unos toques, este la metiera dentro del calzoncillo para así masturbarlo como se merecía su cocinero…
- No, no… Zoro…. Mmmm....Para, eres un idiota – Intentó frenarlo, pero el espadachín no iba a desperdiciar esta oportunidad que tenía con el, así que se le acercó al oído mientras lo masturbaba más rápido y le susurró
- Ya lo sé… Soy un idiota, pero lo más loco… Es que te gusto de todas formas – Y una sonrisa de costado se formó en su cara por el sonrojo que provocó en el cocinero, era símbolo del egocentrismo que tenía

Sanji ante las palabras quedó atónito y sonrojado, así que se la devolvió metiendo su mano dentro de los calzoncillos del espadachín, y sí que encontró la cuarta espada
Los dos empezaron a masturbarse con mucha fuerza, ahogando sus gemidos con un beso apasionado, Zoro de vez en cuando lo besaba en el cuello y Sanji en la oreja, era un juego de caricias, toqueteos y muchos placer.

Después de un rato ambos terminaron al mismo tiempo y se quedaron así  hasta que Sanji se disponía a levantarse para irse a bañar después de tanto sudor, pero el peliverde lo vio con cara de tristeza al notar que su cocinero se iba

El rubio le prometió que después del baño volvería para hacerle compañía, esto puso muy feliz al peliverde aunque no quería demostrarlo, era muy orgulloso

Cuando el rubio terminó de ducharse y cambiarse fue de nuevo donde el marimo estaba haciendo vigilancia y desde atrás le tapó los ojos con las manos

- ¿Quién soy? – Dijo divertido
- Mí cocinero… - La respuesta de Zoro hizo sonrojar al rubio que ahora usaba las manos para taparse él mientras el espadachín se reía con la expresión – Me encantas cocinerucho
- Y vos a mi, Marimo
- ¿Desde cuando o por qué? – Dijo extrañado el peliverde
- Bueno…. Luffy me contó lo que hiciste con la comida del piso cuando te conoció, me pareció muy tierno y era algo que no conocía, alguien que hace eso, vale mucho la pena…
La respuesta dejó sin palabras al peliverde que ahora era él quien estaba sonrojado, le encantaba escuchar esas palabras de alguien tan importante en su vida como lo era Sanji
- ¿Y tu marimo? ¿Cuándo te enamoraste?
- En Wano…. Cuando estábamos los dos solos mientras me vendabas, y luego esa llamada mientras peleaba con King… sentía que algo me nacía dentro, y lo confirmé cuando nos pusimos a hablar, me contaste lo de Whole Cake y demás, me di cuenta que estaba enamorado…
Trás estas palabras los dos quedaron en silencio por la vergüenza que tenían, miraron para cualquier lado hasta que Zoro volvió a hablar rompiendo el silencio
- ¿Y…ahora…que hacemos?
- No sé, nunca pensé que llegaríamos a esto… Pero lo único que sé, es que quiero estar más cerca tuyo, que seas mío, que podamos…. Conocernos como pareja…
- Yo quiero lo mismo… Cocinerucho – Dijo el espadachín con una sonrisa cautivadora
- Marimo...No, Zoro, tú eres mi nuevo Azul Infinito… - Para volver a darle un beso al marimo, SU marimo
Y ahora oficialmente, la tripulación Mugiwara, tenía una pareja un tanto extraña, pero que se querían mucho, e iban a seguir así bastante tiempo.


Fin.
Gracias por leer hasta acá 😊💚💛

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