Escritos inspirados en la calidez de un sol.

Día 4: RUTINA.

Hoy tocó a vivir lo mismo de siempre, despertar temprano, ir al trabajo, lamentarme que no tengo un solo día de descanso, levantar cubetas, esperar el pago, cuidarlo para que a final de año empiece el siguiente plan de mejora.

Al cerrar hoy vi un atardecer hermoso, era como estarte viendo, me llenó el pecho, pero me entristeció un poco. Aún así, verlo no me dejó de otra que pensar en ti, en tu sonrisa, en tu mirada, en tu voz y tu risa, difícil, muy difícil. Solo quedó suspirar, ponerme los audífonos e ir a casa, hoy no habían planes, solo busco relajarme, fue un día cargado de órdenes; pero al menos la meta ya está hecha y habrá premio el domingo en una salida.

Justo en este momento publicaré las partes que no he publicado al finalizar esta, hoy te estoy extrañando más que los otros días, no sé si sea el cansancio, los días que ya han pasado o simplemente mi corazón pidiéndote nuevamente porque ya salió del clonazepam figurativo que le di. Siento que han pasado semanas de espera y solo van cuatro días de lo ocurrido...

Solo para que sepas, no estoy en posición fetal llorando tu ausencia hoy, estoy pensando en cómo seguir avanzando, mejoraré, si un día vuelvo a pretenderte seré alguien que al menos valga la pena pensar que puedes intentarlo con él. Solo estoy procesando todo esto...