Draco Malfoy y el secreto de dos almas

Camino hacia el Mundo Mágico

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Harry Potter ni de ninguna imagen utilizada en la historia. Créditos a sus respectivos autores.

______________

Habían transcurrido dos semanas desde lo que sus padres llamaban "el accidente" y él se refería como "el momento en que su cabeza fue bombardeada por dos cohetes en medio de una guerra". Draco Malfoy comenzaba a sentirse más cómodo en su propia piel, aunque su fachada de sangre pura de alto estatus seguía intacta en público.

En la privacidad de su habitación, se permitía ser más auténtico, incluso persuadiendo a los elfos domésticos para que le consiguieran cosas tanto muggles como mágicas.

Cada mañana se levantaba a las 7 en punto, un horario que coincidía con el desayuno junto a su madre mientras su padre solía estar en su estudio. Ese día, inusualmente, su padre estaba presente en la mesa, y Draco supo que la razón era el inminente viaje al Callejón Diagon para adquirir suministros.

Ya había comprado la mayoría de los útiles escolares, todos de la más alta calidad digna de un Malfoy. Hacía semanas, antes de que dos recuerdos se atormentaran en su mente, Draco había convencido a sus padres de comprar su varita y vestimenta el día del cumpleaños del salvador del mundo mágico. Según los rumores, ese día el niño volvería a la sociedad mágica después de años de estar oculto.

Miraba nerviosamente su plato de comida, sintiendo la mirada penetrante de su padre. Draco estaba ansioso por conocer a Harry, a pesar de haber leído sobre sus aventuras como Sally. Sentía que era esencial conocerlo en persona, especialmente para evaluar su situación familiar.

"Espero que cumplas tu papel como heredero Malfoy durante las compras, Draco", mencionó su padre finalmente, rompiendo el prolongado silencio.

"Por supuesto, padre. Me aseguraré de enorgullecer al nombre Malfoy, como corresponde", respondió Draco, levantando la mirada de su plato a medio comer.

Internamente, deseaba que su padre se atragantara con su comida en alguna cena de negocios. Tal vez así aprendería a ser menos desagradable.

"Bien, no me decepciones", advirtió Lucius, colocando sus cubiertos con elegancia antes de retirarse del gran comedor sin esperar respuesta.

"Confío en ti, mi dragón", le sonrió su madre con dulzura. En las últimas semanas, su relación se había fortalecido más de lo que Draco hubiera imaginado, permitiéndole mostrar un lado más infantil en su presencia.

Draco respondió con una sonrisa torcida, menos Malfoy de lo que su padre aprobaría, por lo tanto, no dirigida a él. "Nunca dudes de mí, querida madre. Mi grandeza solo se compara con los reyes de los viejos reinos; mi benevolencia es bien recibida por muchos y maldecida por pocos. Conmigo, nunca pasarás malos momentos".

Quizás se había excedido con el drama, pero una vez que comenzaba, no podía detenerse. Siempre encontraba diversión en la reacción de cualquiera, excepto su padre, a quien nunca le mostraba ese lado. La reacción más entretenida siempre era la de Blaise Zabini, quien se unía con entusiasmo a su teatralidad.

______________

Después de separarse de la mesa en la mansión, Draco esperó impacientemente a su madre junto a la gran chimenea, listo para un viaje tedioso por la Red Flu. Miraba cada pocos minutos el gran reloj de pared antiguo junto a unos cuadros exquisitamente pintados.

Cuando consideró la idea de llamar a un elfo para llamar a su madre, esta finalmente apareció, aunque para su mente infantil, parecieron horas. Sin esperar a que su madre hablara, agarró con rapidez los polvos Flu y entonó con precisión el destino: "Callejón Diagon".

Mientras avanzaba hacia las llamas verdes, su cuerpo giró rápidamente en espiral y emergió de otra chimenea, apenas evitando tropezar de una manera no muy propia de un Malfoy.

Parado en un extremo, esperó pacientemente a su madre, quien apareció apenas diez segundos después, saliendo de la chimenea con la gracia que él esperaba emular algún día.

Después de dos largas semanas, finalmente se encontraba en el Callejón Diagon, listo para conocer a Harry Potter.

______________

Nota de autor: Hola! Este es mi primer fanfiction, no espero que tenga mucho reconocimiento pero si a alguien le interesa no dude en escribir en los comentarios, esteré encantado de leerlos todos. Este es el segundo capítulo de la serie, con el tiempo Draco irá soltandose más.

Hasta ahora tengo uno de los primeros capítulos del segundo libro que es otra de las razones por la cual público esto, ahora para llegar hasta donde quiero es otra historia. Deseenme suerte ^^

Si encuentran algún error o tienen alguna idea mis brazos metafórico están abiertos para ustedes.

Besos y abrazos.