Un Pacto= Un Matrimonio Caótico [Tensura]

Capítulo 『02』

Territorio

Pasados un par de días la Iglesia Santa de Celius dió un comunicado a los países asociados, en el cuál detallaba lo siguiente;

"El día x se confirmó que la Maga Oscura continúa con vida, no sabemos de qué manera logró colarse en nuestro santo país, mucho menos como fue capaz de ingresar a la Torre Divina. Asesinó a 37 de nuestros caballeros santos y 12 magos santos, luego utilizó sus cuerpos y sangre para realizar un ritual que creemos, logró traer a la vida al Dios Demonio que trajo la calamidad a nuestro mundo hace milenios.

Por consecuente, la Maga Oscura se ha vuelto m más poderosa y viaja con el demonio, pedimos máxima precaución y ofrecemos recompensa por cualquier información de la ubicación de ambos herejes.

El asalto a la Torre Divina, los asesinatos, la práctica de magia oscura y anteriores crímenes cometidos por la Maga Oscura son juzgados por mí, el Sacerdote Supremo, como acciones imperdonables por nuestro grandioso Dios Celius. Por lo cuál, cualquier individuo sin importar raza que oculte o proporcione ayuda a los criminales será condenado a muerte.

En mi nombre y el de toda la Iglesia Santa de Celius, juro que igual que en el pasado, los héroes van a exterminar al que trajo caos y su compañera.

Firma: Supremo Sacerdote"

Un comunicado necesario y duro, los países asociados y los no asociados se pusieron en máxima alerta, el pánico no se pudo evitar, en el comunicado se confirmaba la resurrección del demonio que causó estragos mucho tiempo atrás.

Sin embargo, era incorrecto, no "revivió" el demonio, vino al mundo el Dios Rimuru, ser inalcanzable y único en su existencia.

Rimuru acompañado por la Maga Oscura, ahora nombrada Hakari, pasó los días caminando, volando, montando carruaje y más, para llegar al páramo ubicado entre las dos montañas más grandes del planeta.

El páramo conocido como; Tierra de Nadie, ubicado entre las Montañas Bestias, como indica su nombre, no tiene dueño. No es porque nadie lo quiera, sino por las poderosas bestias que viven a los alrededores.

En el pasado se intentaron varias expediciones en el lugar, claro está ninguna tuvo éxito, los miembros de la expedición sin importar la raza fueron exterminados por las bestias.

En resumen; Un rico y vasto territorio que nadie pudo tomar.

Hasta éste momento. En la entrada del páramo se encontraba Rimuru caminando como si nada, Hakari iba a su lado pero con mucha más precaución.

Rimuru: ¿Le tienes miedo a las bestias? — Cuestionó deteniendo su caminar para ver a su compañera.

Hakari: No es miedo, conozco bien la fuerza de las bestias y en éste estado no creo perder contra ellas... pero hace un siglo fuí derrotada por un dragón cuándo intenté tomar este lugar — Explicó, un poco molesta al recordar su derrota. —Pero no volveré a perder —

Rimuru: Un dragón eh, ¿Deberíamos cazar uno de mascota? — Preguntó sonriendo, sacando de onda a la chica.

Hakari: ¿Un dragón... de mascota? — Incrédula y a la vez fascinada con la idea. —Estoy segura de que el Dios Rimuru puede hacerlo.. sería genial verlo, me gustaría humillar uno —