𝗦𝗢𝗬 𝗘𝗟 𝗘𝗠𝗣𝗘𝗥𝗔𝗗𝗢𝗥

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Lilith pensaba en lo poco sentido que tiene la vida, siempre tenías que seguir los pasos de los demás, no podías decidir tu futuro porque si no te criticarán, eso hacia que te desanimes

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Lilith pensaba en lo poco sentido que tiene la vida, siempre tenías que seguir los pasos de los demás, no podías decidir tu futuro porque si no te criticarán, eso hacia que te desanimes.

no puedes codiciar nada y menos ser ambiciosa.

Palabras que su madre le dije por querer salir de el hogar y irse a vivir  a otra parte, solo porque quería ir a estudiar otras carreras, tuvo la oportunidad para hacer sus sueños, pero no podía porque al final siempre había algo que la hacía pensar en que era mala decisión.

Porque dejoque los demás hagan lo que quieran pero a ella siempre le decían que pedía mucho.

¿Tanto era pedir apoyo a su familia? ¿Querer escuchar esas palabras que te hacían sentir y subían tu ego? ¿Era acaso eso malo?

Ahora todo esto importaba una mierda, ya no quería nada, solo morir y acabar con la miseria de vida que tenía, ¿ella realmente pedía mucho?

Con el tiempo que crecía pedía más y más, no se conformaba con pocas cosas, no quería amor, quería dinero, una vida de lujos, el amor de un hombre o mujer con dinero que me de esa vida se lujos.

Ahora mismo se encontraba viéndose en el espejo, arreglando su largo cabello castaño dejandolo suelto, se mira directamente a los ojos de color marrón oscuro, algo poco atractivo pero que ella sabía hacerlas resaltar, se pone un poco de labial mientras se acomoda su ropa.

Se preparaba para ir a su trabajo, también para su jefe con quién salía en secreto, no le interesaba la verdad, no había amor entre ellos, solo quería las cosas lujos que le daba a ella, solo por satisfacerlo.

—el es un tonto, un tonto con dinero.—decia soltando una risa mientras se ponía su falda un poco más arriba haciendo que resalte sus piernas, tenía una buena figura aunque no tan buena como las modelos.

Ya de haber terminado de arreglarse salió del departamento para ir a su trabajo, poco ella esperaba la sorpresa que la vida le tenía.

—disculpe...¿es usted Lilith?—pregunta un hombre que tenía su rostro tapado con una gorra, podía reconocer que estaba algo alterado.

—si, soy Lilith que necesita?—dice ella algo extrañada mientras para luego abrir sus ojos sorprendida.—pero que...

Sangre, era lo que sentía en su abdomen por el cuchillo que fue clavado ahí, le dolía mucho pero no podía gritar o siquiera moverse, solo podía caer teniendo sus manos en su abdomen, podía sentir la tela que se manchaba de sangre y como sus párpados se volvían pesados.

—la señorita Ellen estará feliz de verla en ese estado.—decia aquel hombre que sacaba su teléfono y tomaba una foto para mandarle a alguien.—no debiste de meterte en su camino, perra.

Ellen? Oh..ya lo recuerda, era la jovencita que iba detrás del tonto con quién salía, pensaba que su capricho por el acabaría pero no esperaba que realmente se volvía así de loca por aquel tonto.

𝐒𝐎𝐘 𝐄𝐋 𝐄𝐌𝐏𝐄𝐑𝐀𝐃𝐎𝐑━━La Emperatriz divorciadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora