Un nuevo profesor llega a la escuela. Los estudiantes se emocionan tras la llegada de Daniel Carreon, el profesor de matemática, quien se le conoce por ayudar a los niños en esa materia.
Icma, al enterarse de el nuevo maestro, se le ocurre la gran i...
El de gafas estaba esperando por Daniel en su hogar, debía de admitir que se sentia inquietó. Estar con Daniel era de las cosas más maravillosas que le habian pasado, se divertían bastante cuándo se juntaban en la sala de maestros y charlaban de sus vidas, le encantaba cuando el mas bajo decia "Facilísimo, verdad" sentía que se estaba enamorando de él, puede que sea verdad.
La cena que habia preparado era un delicioso spaghetti, le habia costado un poco pero tenia buena pinta, sonrió feliz, ya no se aguantaba las ganas de ver a Carreon. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el toque de la puerta suavemente, ya había llegado. Nervioso se acerco a la puerta, abriendola, encontrándose con Daniel quien traía unas hermosas rosas, se sonrojo fuertemente, ¿eran para el?
Daniel se veia diferente, no traía sus mismos ropajes que siempre llevaba, estas eran reemplazadas por una camisa blanca y unos pantalones negros que eran del mismo color que los zapatos. Un ligero rubor se encontraba en sus pómulos, viéndose tierno ante los ojos de Icma, que estaba igual que él, pero con un rubor fuerte. Icma rápidamente reaccionó y dejó pasar al castaño, éste agradeció y con una sonrisa le entregó las rosas.
-O-oh, gracias Daniel.- comentó el más alto, recibiendo las rosas que tenían ligeros detalles pero bonitos, cómo "Para el mejor profesor de lenguaje" se sintió apreciado por primera vez.- Son muy bonitas.
Daniel lo observó emocionado, le generaba felicidad que el hombre que gustaba apreciará su regalo, lo abrazó cariñosamente, sintio como el mas alto lo abrazaba tambien de las caderas. Icma fue el primero en separarse, invitando a Daniel a sentarse en la silla mientras traia la cena. Carreon estaba perdido en sus pensamientos, ¿sera que Icma aceptaria sus sentimientos hacia él? Estaba preocupado y indeciso si confesarse o no.
-Ten, espero que te guste.- Icma le dio una hermosa sonrisa solo para el, eso hizo que su corazón palpitara aceleradamente, llevando una mano a su pecho. Recibió tímido el plato y espero a que Icma se sentará para así poder saborear la deliciosa comida que habia preparado el de gafas.
-Esto esta muy exquisito, que bien cocinas Icma.
-Jeje, eso no es nada, me alegra que te guste.
Ambos conectaron sus miradas en un momento, los ojos café de Daniel observaban los oscuros de Icma a través de las gafas de éste. Estaban hipnotizados por el otro, hasta que Daniel no pudo mas y besó los suaves labios de Icma, el de gafas lo miro sorprendido, poco a poco cedió ante ese beso y correspondió sosteniendo las caderas del otro con pasión. El beso era tierno y simple, ninguno queria llegar mas lejos.
Daniel se separó, observando a Icma jadear ante el choque de dientes que habian tenido, se sentia avergonzado, aunque tener a Icma en ese estado le satisfacía. Icma iba a decir algo pero fue interrumpido por otro beso pero esta vez era salvaje y lascivo que le brindaba el otro, intento agarrarlo nuevamente de la cintura pero Daniel se lo impidió, alzandolo en estilo princesa en sus brazos mientras que Icma se sonrojaba cada vez más, esto se estaba saliendo de control se dijo a sí mismo, pero se sentia tambien que solo se dejo llevar por el momento dejando que Daniel lo lanzase en su cama y haga todo lo que quisiera con su cuerpo. El mas bajo se puso arriba de el, sintiendo la respiración agitada del otro en su cuello ahora expuesto.
-Esta vez seré yo quien te la meta. ¿Entendiste?- Daniel solto esas palabras sin descaro alguno, depositando pequeños besos en la blanca piel del contrario quien jadeaba en busca de más. Icma sonrío pícaro ante esas palabras.
-Entonces la próxima dejame tocar tu cuerpo y hacerte mio. Por ahora puedes hacer cualquier cosa conmigo, pero dejame decirte que no te salvas de mi.- Le susurró con una voz ronca que prendió muchísimo a Daniel, quien no se esperaba tener el consentimiento del otro. Sonrío juguetón y lo beso, lamiendo los labios del otro para que deje entrar su lengua en su boca, lo cual acepto gustoso Icma, ambos luchaban con sus lenguas para ver quien dominaba ese beso que lo único que estaba causando es que estén húmedos y insatisfechos, tocandose mutuamente en cada parte de sus cuerpos, jadeando y gimiendo en busca de de más. Teniendo una agradable noche ambos hombres que no tenían ni idea de lo que hacían, que solamente hacían lo que sus cuerpos pedían.
____________________
Sip ambos reciben y a la vez la meten.
(Icma y Daniel si ven esto les juro que es bait no me funen XD *se pone a yiorar*)
Espero les guste, primera vez que escribo algo fuerte.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
