《DÓNDE FERNANDO ALONSO y Julia Medina rompen su relación de siete años debido a que sus caminos se separan》
O
《DÓNDE JULIA MEDINA después de varios años, vuelve a la vida de Fernando Alonso》
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Max! ¡Mick! ¡No os subáis ahí!
Michael soltó una carcajada, al ver cómo Julia corría hacía donde se encontraban los niños que intentaban subir a un árbol.
-Cariño, no te rías- dijo Corinna a su marido.
-Oh vamos mujer, es divertido ver cómo Lia entra en pánico a la mínima que los dos hacen algo.
-¿Sabes si volvió a hablar con Fernando o Iván?
-Llamo a Fernando para felicitarle por la boda.
-Es tan buena- dijo Corinna mirando con admiración a la pelirroja.
-Lo es. Y con Iván, no ha vuelto a hablar desde que se fue de España.
-¿No?- pregunto confundida- Es su padre.
-Michael es más mi padre que el- interrumpió Julia.
El matrimonio la miró con una tierna sonrisa.
-No me miréis así, que me pongo nerviosa.
-Ven aquí zanahoria- dijo Michael, acercándola a un abrazo, al que se unió Corinna.
-¡Abrazo a Lia!- grito Mick, corriendo con Max detrás de el hacia donde los mayores estaban.
Michael noto como los ojos de Julia se ponían llorosos, cuando lo vio, se prometió a si mismo que nunca la iba a faltar cariño y siempre iba a estar a su lado apoyándola.
-¿Podemos jugar al escondite?- pregunto Gina saliendo al jardín- ¡Yo también quiero abrazo!
Corinna miraba con amor como la pelirroja era abrazada por sus hijos, y como Michael la miraba con orgullo. Imagen que guardaría para siempre.
• ────── ✾ ────── •
Los tres pequeños se encontraban con sus manos tapando su boca para evitar que Julia escuchará sus risas, ya que estaban jugando al escondite y era la mayor la que se encargaba de buscarles.
-Pobrecita Lia- susurro Gina- Deberíamos salir ya, nos lleva buscando un montón de tiempo.
-No, no podemos salir, así es el juego- dijo Mick.
-Es verdad Gina, hasta que no nos encuentre no podemos...
Los tres gritaron cuando la puerta del armario fue abierta bruscamente.
-Os encontré.
-¡Si! ¡Nos encontraste!- exclamó la más pequeña, lanzándose a los brazos de Julia.
Mick y Max también saltaron hacia la Medina, provocando que la mayor cayera al suelo.
Michael que pasaba por ahí, se paró en la puerta viendo cómo la luchadora estaba en el suelo retorciéndose de la risa, ya que los menores la estaban haciendo cosquillas.
