Quedarse dormido

443 34 16
                                    

Este capítulo contendrá escenas +16.

Todo estaba listo, tenía su mochila, una chaqueta por si tenía frío...
Y un cuchillo por si se aparecía una amenaza.

Poniéndose la chaqueta, miró a su pequeña hermana, quien dormía plácidamente en el sofá.

—¿Mike?...—Una voz femenina sonó detrás de el.

—Se que no estás acostumbrada a estos horarios, Max, lo lamento mucho.—El peli-marron volteó a ver a la mujer.— Cuando me den el dinero, prometo pagarte.

—Hey, no te preocupes, entiendo por la situación que estás pasando.—Dijo con una suave sonrisa en su rostro.— Abby está en buenas manos, tenlo por seguro.

—Gracias de nuevo, Max...—Dijo el adulto con una suave sonrisa, Dandose un pequeño abrazo con la contraria, se sonrojo un poco cuando sintió la respiración de la mujer chocar contra su cuello.

—Buena suerte, Mike.

Sonriendo levemente, le dió un pequeño beso en la frente a su hermana pequeña para luego, irse de su casa.

Conduciendo hacia aquella pizzería, tenía un mal presentimiento, no... El señor Raglan le daba mala espina.

Esa extraña mirada lo perturbaba, como si conociera esos ojos desde antes.
Mike suspiro cuando notó que había llegado, estacionando su auto, se bajó de este y camino hacia la pizzería.

Estaba en mal estado, había humedad y plantas que crecían en sus paredes dañadas, además de estar algo grafiteada, era algo normal, ya que está había cerrado en los años 80's.

Entrando al lugar, un fuerte olor a moho invadió sus fosas nasales, arrugando un poco su nariz, la tapó con su brazo mientras buscaba el interruptor para darle energía al restaurante.

Cuando las luces prendieron, logro notar que el lugar se mantenía limpio y ordenado, seguramente fue mantenido de esta manera por los antiguos guardias de seguridad.

Explorando el lugar con curiosidad, llegó al escenario que estaba oculto por unas cortinas viejas de color rojo granate.
Abriéndolas un poco, apunto con la luz de su linterna al animatronico que se encontraba más cerca a él.
Era un conejo azul con una guitarra en sus manos, a pesar de haber Sido abandonado durante años, parecía intacto, ni siquiera la humedad lo había afectado.

Suspirando, dejo a un lado el escenario y camino hacia la oficina del guardia, era pequeña y su escritorio apenas tenía espacio por las pantallas que mostraban las cámaras.

Además de eso, hacia demasiado calor en ese lugar.

Mike trato de encender el ventilador, pero notó que el cable estaba destrozado.

Sentándose en la silla, se quedó mirando las cámaras por varios minutos esperando que sucediera algo 'paranormal', pero era obvio que eso no iba a pasar.

Bostezando, sacó de su mochila un pequeño frasco lleno de pastillas y una radio junto con audífonos.

Notó que no se había traído una botella de agua, gruñendo con frustración, se metió a la boca una pastilla e hizo lo posible para empujarla con su saliva, le costó un poco, además de que le dejó un amargo sabor en la boca, pero lo había logrado.

Poniéndose los audífonos y poniendo música relajante en la radio, apoyo sus brazos en el escritorio para usarlos como almohada, cerró sus ojos a los pocos segundos entrando en un profundo sueño.







٥𝜷ﮐᏋ٥ﺍﮐ𝛮


Cuando abrió los ojos, estaba de nuevo, en aquel bosque almorzando sandwiches con su familia.

—Mike, ¿Te encargarías de Garret por unos minutos?

—...Si.

—Genial, ahora volvemos. Mantén tus ojos en Garret.—La mujer hizo señales a su hijo mayor mientras se levantaba a buscar algo.

El adolescente rápidamente comenzó a buscar a su hermano pequeño, con un gran nudo en su pecho causado por la preocupación.

Hasta que lo vió a lo lejos junto a su avión de juguete, Mike corrió hacia el lo más rápido que pudo.
Parecía que este sueño iba a cambiar por primera vez y ya no iba a ver a su hermanito en el auto de un desconocido.

—¡Hmm!, ¡MHH!—La boca de Mike fue tapada por una mano más grande, siendo arrastrado lejos de su hermano, el adolescente luchaba por soltarse del agarre.

—Quedate quieto, niño...—Dijo una voz masculina, tomándolo con más fuerza hasta tal punto de alzarlo.

Una extraña neblina comenzó a aparecer, hasta tal punto de que ya no podía ver a Garret, Mike seguía haciendo lo posible por safarse.

Fue lanzado al suelo con brusquedad, chocandose la cabeza contra un árbol, el adolescente se quejó del dolor.

—¡Agh!, ¡Mhg!—De la boca del menor únicamente salían quejidos, aunque el intentaba hablar y gritar por ayuda, su lengua no le estaba favoreciendo.

—Haz crecido tanto, Mike... Mírate... Ya eres todo un hombre.

Unos escalofríos recorrieron la espalda del adolescente, viendo con temor y nervios a quien estaba frente suyo.

Un maldito conejo amarillo de dos metros.

—Tu cuerpo ya está desarrollado...—Siguió hablando el contrario, mientras se agachaba a la altura del menor.—Tu rostro ya es más varonil, te vez tan... Perfecto.

—Mhg...—Los dedos gruesos del conejo pasearon por las mejillas del castaño, hasta llegar a su barbilla y tomarla con firmeza.

—Guarda esos dulces quejidos para más tarde. Realmente quiero explorar ese cuerpo.

Los grandes y gruesos dedos el conejo exploraron el pequeño pecho del adolescente, rasgando y arrancando algo de su camisa, dejo en visto su abdomen en pleno desarrollo.

Mike gimió cuando esos dedos jugueteaban con su pezón dilatado, pellizcandolo y tirando de el con suavidad.

Mientras una mano se mantenía ocupada con su pezón, la otra mano se paseaba por sus caderas, dibujando las perfectas curvas que el menor tenía.

Tomó con firmeza su cintura, apegando el pequeño cuerpo del menor con su gran pelvis, obligándolo a moverse provocando una fricción entre ellos.

Mike sintió algo duro rozar contra su entrepierna, sin saber muy bien era, decidió mirar.
Era la polla de aquel conejo, estaba excitado.

El menor abrió los ojos con sorpresa, soltando un gemido por la estimulación.

—Shh... Mike... Llamarás su atención...

—¡Ahh!, ¡N-no!-...—Se quejó, esta vez forcejeando un poco, notó que el conejo lo había soltado.

No...

El conejo había desaparecido, dejando a un confundido adolescente jadeante.

—¿Qué....carajo...?—Un ruido detrás suyo llamo su atención.

Mirando hacia atrás, había un niño rubio, mirándolo con frialdad.

—Despierta.

—¡Ah!—La alarma de las 6:00AM sonaba sin parar.

Mike suspiraba con fuerza, mientras sudor frío caía de su rostro, se tapó el rostro al darse cuenta que todo había Sido un maldito sueño.

—Carajo...—Se quejó, levantándose, apagó la alarma y tomo su chaqueta.

Aunque notó...

Que su camisa estaba rasgada, sus pezones y parte de su abdomen estaba al visto.
Esto le pareció bastante extraño, aunque tampoco se tomó el tiempo de prestarle atención, estaba muy aturdido y adormilado.

Se puso su chaqueta, tomó su mochila y se largo del lugar.

٥𝜷ﮐᏋ٥ﺍﮐ𝛮

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 13, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

٥𝜷ﮐᏋ٥ﺍﮐ𝛮 || William Afton × Mike SchmidtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora