Sorpresa Desagradable

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Me disculpo más tarde esa noche cuando Jennie y yo llegamos a esa hermosa casa.

No sé si Jennie tenía la intención de ponerme celoso cuando llegara Kai. Ella no me avisó que Él estaría aquí.

¿Quién soy yo para quejarme? Él es el prometido y yo solo soy un intruso en su relación.

Cada vez que besa a Jennie delante de mí. Sólo quería gritar a todo pulmón. Cada vez lo envidio un poquito más.

Sé en lo que he entrado. Debería saber mi lugar.

Sólo estoy orando para que Dios le haya dado más fuerza a mi corazón para poder aguantar y desnudar todo lo que se encuentre en nuestro camino.

No sería fácil, siempre y cuando tenga su mano para sostenerla.

Le dije que quería ir al baño. Pero salí por la puerta del otro lado, cerca del baño. Sólo necesito respirar.

Era una puerta por la que se podía acceder a un pequeño jardín y hacia el garaje.

Me quedo ahí, jadeando por aire fresco mientras cierro los ojos. Caminé pasando por el garaje hacia el auto donde acabábamos de estacionar. Entré y me senté allí por un momento.

Miré allí a casa. Era enorme y encantador. Construye con amor como lo imagino.

Aquí es donde Jennie creció y probablemente donde estará Jennie cuando forme su propia familia. Una feliz como la que tiene.

Cómo desearía poder ser yo quien le diera eso. No él.

Pasaron unos minutos cuando un coche negro entró por el camino de entrada. Estos deben ser los invitados de su padre para esta noche. Se estacionó justo enfrente de la entrada de la casa y dos hombres enormes vestidos con trajes blancos y negros abren la puerta.

Uno del lado del conductor abre la puerta del lado del pasajero. Está un poco lejos y ni siquiera puedo ver el rostro del hombre que acaba de subir las escaleras de la casa del Sr. Kim.

El señor Kim saludó a su invitado y entraron.

Pero es bastante impresionante que tenga buen gusto para los coches. Mientras miraba el auto desde lejos. Se puede decir que es de lujo.

Salí del auto y tomé algo en mi bolso. Un paquete de cigarrillos.

Cuando Jennie y yo empezamos la aventura. Mi necesidad de esta adicción volvió. Y mis pesadillas de alguna manera también volvieron a mí.


Abrí el led, me puse el palito en la boca y lo encendí.

Me apoyé en la puerta del auto mientras inhalaba la barra iluminada cubierta de nicotina. Realmente me tranquiliza cuando fumo. Me calma.

Cuando estaba a punto de terminar mis dos cigarrillos. Cerré la puerta del auto y regresé por donde salí.

Me detengo para ir al baño a lavarme las manos.

Huele fatal a los cigarrillos.

Mientras caminaba hacia el pasillo hacia el comedor.

Me quedé atónito. Solo lo miré. Antes de que pudiera darme vuelta, la señora Kim me vio y me pidió que me sentara a su lado. Con el señor Kim en la silla del medio y junto a él están sus invitados, luego Kai y Jennie. El lado opuesto somos yo y la Sra. Kim.

Creí haber visto un fantasma, un fantasma de mi pasado.

Miré hacia abajo y comí en silencio. Nunca hice contacto visual. Hasta que se sirvió el postre.

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