armonías inesperadas: "entre notas y corazones"

Cap 2: la llamada

Narra Malú
Al despertar, el día de la actuación de Lucia, sentí una mezcla de emoción y nerviosismo. A pesar de las complicaciones con Albert, quería que este día fuera especial para nuestra pequeña.

Después de preparar a Lucia para su gran día, la lleve al cole y mientras se preparaban me sonó el móvil, lo mire y era una persona la cual me sorprendió bastante ya que hacia muchísimo que no hablábamos.

Llamada entre Malú y Pablo López
Pl- Malú! Como estas?
M- hola, Pablo corazón. Estoy... bien, ya sabes.
Pl- "bien" o bien de verdad? Hace tanto que no nos vemos... te noto un poco triste.
M- si, ha pasado mucho tiempo. A veces la vida nos golpea mas de lo que esperamos.
PL- ¿Puedo hacer algo? ¿Quieres hablar de ello?
M-Gracias, Pablo. Solo necesito un poco de distracción, quizás un café o algo así.
PL- ¡Eso está hecho! Mañana tengo libre. ¿Te apetece encontrarnos en ese lugar que solíamos frecuentar?
M- Suena bien. A las once, ¿vale?
PL- Perfecto. Estoy deseando verte. Si necesitas hablar, aquí estaré.
M- Lo sé, Pablo. Gracias por estar ahí.
PL- Siempre. Nos vemos mañana, ¿vale?
M- Hasta mañana, Pablo. Sabes?, a veces siento que la música es la única que me entiende.
PL- Entonces, hagamos algo al respecto. ¿Qué te parece si llevo la guitarra y compartimos un par de canciones? Será como en los viejos tiempos.
M- Eso suena muy bien, Pablo. Necesito tanto esa conexión musical contigo...
PL- Estoy emocionado. Será terapéutico para los dos. ¿Algún tema en especial que quieras tocar?
M- Sorpréndeme, Pablo. Confío en tu elección.
PL- hasta mañana Lula.

Narra Malú
Mientras hablaba con Pablo, no puede evitar sentir una mezcla de nostalgia y calidez. Recuerdo los tiempos en que compartíamos risas y canciones, una conexión única entre dos almas musicales.

Aunque la vida ha traído sus desafíos, la presencia de Pablo sigue siendo un faro de alegría en mi mundo. Pienso en su habilidad para comprenderme incluso cuando no digo una palabra. Pablo, con su piano y su voz, ha sido un refugio en las tormentas emocionales que enfrento. La música entre nosotros ha tejido lazos que el tiempo y las circunstancias no han logrado desatar.

Sé que, en medio de mis altibajos personales, ver a Pablo será como redescubrir un capítulo de serenidad en mi historia. Espero ansiosamente compartir canciones y risas, como antídoto para las melancolías que cargo.

Al estas adentrada en mis pensamientos el tiempo se me paso volando y sin darme cuenta la actuación ya había empezado. Cuando acabo nos fuimos a casa y yo llame a mi madre para comentarle si mañana se podía quedar con la niña ya que había quedado, no le dije con quien.

Al día siguiente a las diez y media ya estaba mi madre llamando al timbre.
M- voooy! - abrí la puerta
Pepi- uy hija pero que guapa te has puesto
M- que dices mamá, si voy como siempre - llevaba unos vaqueros negros pitillo con unas rajas en la rodilla y una camiseta blanca ancha metida por los pantalones, con un hombro descubierto donde se veía un poco el sujetador de encaje y unas zapatillas blancas
Pepi- y se puede saber a donde vas?
M- al estudio mama - no estaba mintiendo al estudio iba a ir
Pepi- pues nada cariño trabaja mucho

Subí arriba a terminar de arreglarme ya que me tenia que maquillar un poco cuando termine eran ya las once menos cuarto así que me despedí de la peque y de mi madre y puse rumbo al estudio de Pablo, ese que tantas cosas habían visto esas cuatro paredes... estaba nerviosa, muy nerviosa.