Un intruso en Namek (Dragon Ball x Ben 10)

Capítulo 5 - Hablando con Gohan

¡He vuelto, con armas! avise en twitter, pero no es como que me siga mucha gente, en fin, disculpen por no subir en tiempo, cosas del instituto, pero ya terminé el ciclo y esto libre, así que vamos a darle. ¡Capitulo 5, corre y se va!

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Dentro de la casa capsula.

Ya habían pasado un par de horas desde que Krilin, Murui y Dende partieron. Gohan había salido para tomar aire y apreciar el paisaje, por lo que ahora solo quedaban Ben y Bulma, los cuales decidieron pasar el rato jugando a las cartas.

—¿Entonces eres un súper héroe allá en tu ciudad?

—Sí, básicamente.

La fama de Ben era un poquito más grande que eso, pero él decidió que era mejor guardárselo para después.

—¿Y tienes un club de fans y todo?

—O si, muchísimos.

—¿Con una identidad secreta, disfraz y una capa?

—Eee, no, sin capa, ni disfraz. En cuanto a la identidad secreta, solía tener, pero, pasaron cosas y pues, ahora todos saben quién soy.

—No es fácil ser una figura pública ¿cierto?

—...

Tiempo atrás.

*Ding Dong*

—¡Ben! ¡Ve a abrir la puerta por favor!

—¡Ya voy mamá!

La puerta de la casa se abrió y Ben se asomó para ver quién era. Una mano gigantesca agarro del torax al joven y lo levanto del piso.

—¡¡¡TE ASESINARE, BEN TENNYSON!!!

—¡AAAAAAAAAAHHHHHHH!

La mano jalo al chico fuera de su casa, el sonido característico del omnitrix se escuchó seguido de los ruidos de una pelea. Una señora salió a la entrada y cerró la puerta.

—¡Regresa a almorzar cuando termines!

De vuelta al presente.

—...Tiene sus pros y contras.

Bulma termino de hacer su jugada.

—¡ja! ¡Con esa van 3 seguidas! —la joven hizo el símbolo de la paz.

—¡No puede ser! —el castaño tiro sus cartas a la mesa— Como sea ¿Gohan no lleva un rato a afuera?

No había visto al niño en un rato, era poco probable que los encontraran, pero no podía evitar preocuparse un poquito.

—No creo que haga falta preocuparse por él, aunque es joven sabe cuidarse bien solo.

—Iré a verlo de todas formas.

Ben salió de la casa, afuera de la cueva, y se encontró al pequeño guerrero el cual se encontraba practicando lanzando puñetazos y patadas al aire a gran velocidad.

—¡Wow, cuidado muchacho!

El niño se percató de la presencia de su nuevo amigo y lo saludo educadamente.

—Hola Ben, ¿necesitas algo?

—No, solo venía a ver qué hacías.

—Estaba practicando mis artes marciales.

—Eres muy habilidoso para ser tan joven.

—Oye Ben ¿tú también practicas artes marciales?

—¿Yo? Si un poco, he recibido lecciones de mi prima, que es cinta negra, y podría decirse que también he sido entrenado en grado militar.