Escrituras del alma

Pérdida.

No sabes cuánto te extraño, desde tu partida todo ha sido un cambio extraño acompañado de un sentimiento...no sé, raro, de vacío, un vacío que no ha podido ser llenado.

Aún después de mucho tiempo, siento como si te hubiera perdido ayer, hace horas e incluso hace unos pocos minutos...siento esa melancolía acompañada de algo amargo, justo lo que sentí cuando me dí cuenta de que te marcharías pronto.

El hecho de no tenerte en mi vida es como una tortura, como cuando sumerges la mano en agua caliente sin poder quitarte, y sientes como los tejidos de tu piel se contraen y se desgarran.

Realmente te necesito... necesito sentir tu presencia de nuevo, no diría que es dependencia, más bien diría que es el deseo de sentir tu calidez de nuevo.

Se que está mal aferrarme a algo que ya perdí, pero siento un vacío que solo puede llenarse con tu presencia.

El hecho de ya no sentirte es muy amargo, pero se que es algo que solo pasará, algo a lo que me tengo que acostumbrar, pero creo que me estoy tardando, y está tardanza poco a poco me está matando.