Cherry Allen
— Entonces... —escucho a Nathaly preguntar— ¿A quién habías dibujado?
Suspiro de forma pesada. Llevaba un mes en ese nuevo colegio -El cual odiaba-, a pesar de ya haber hecho algunos conocidos, aún no consideraba a alguien un ''amigo'' como tal, y las pocas personas con las que hablaba eran solo para no estar sola.
Hace poco había dibujado a un compañero en mi cuaderno de dibujos, nada más por aburrimiento y porque era dibujable, pero gracias a ese pequeño dibujo, mis compañeras comenzaron a pensar algo más. Por mucho de que él era interesante, no lo suficiente como para llegar a gustarme.
— He dicho que no es nadie del curso.
Nathaly inclina la cabeza, con una mirada curiosa buscando detalles en mi expresión para contradecirme. Mantengo el secreto que el dibujo solo era por aburrimiento, realmente prefiero dejar esto como un misterio por resolver.
¿Qué? El misterio siempre es atractivo.
Y los chismes también. Me mantienen humilde cuando me involucran.
— ¡Mira! Ya entendí lo que dice en el dibujo. Dice... ¿Matheo? —interrumpe Cristina, comprometiendo aún más la situación.
Desvío la mirada. Había intentado acercarme más a Matheo desde hace unos días, nunca lo había conseguido.
Aunque sí pude hacerlo con una compañera la cual me parecía algo cool, el hablar con Matheo no podía ser algo complicado... Pero, como persona con 0,1% de conocimientos para socializar, sí lo era.
Pero ponganme el reto de ser MVP en LOL, ahí sí.
Matheo había sido bastante callado y solitario, aunque de vez en cuando, suelo acercarme a él para animarlo.
— ¿¡Te gusta Mateo!? Espera, ¿ese Mateo o Matheo?
— Qué nombre poco original —Quejo conmigo misma—. Sea lo que sea, no, no me gusta ninguno de los dos.
— ¿Entonces por qué te has sonrojado? ¡Te gusta!
Desventajas de ser de las personas que se sonrojan por todo, negar algo en estas situaciones es extremadamente complicado.
Recuérdenme traer cinta para taparle la boca a Cristina, pues ese pequeño grito hizo que algunas personas del otro curso y del curso voltearon a verme para hacerme la misma pregunta.
— ¡He dicho que no! Ya hay alguien en mi corazón.
Miento descaradamente.
El simple hecho de pensar en que alguien podría gustarme, me generaba asco hacia mí misma.
No lo digo porque sea algo malo, sino que era complicado.
— Ya veremos, ya veremos, Cherry. —La voz de Mary también se hizo escuchar.
La campana para entrar a clases hizo eco por toda la pequeña cárcel -También llamado ''Colegio''- haciendo que todas tuviéramos que subir las escaleras con rapidez.
Casualmente, el ejercicio no era mi mejor amigo, lo odiaba. Una vez me habían mandado a comprar a una tienda a una cuadra y volví como si hubiese corrido una maratón.
Quemen el ejercicio.
O mejor a mí.
Mientras corro, cruzo por el salón de un curso mayor al mío, casi chocando con una persona de ahí, cosa que por suerte no ocurrió. Llegué al salón casi muerta.
Pero llegué, así que ¿A quién le importa si llegué muerta?
De hecho ¿Premio o premio?
Con unas buenas ganas de tirarme del balcón o tirar a mis compañeros, o quien sabe, tal vez ambas, entré a clases.
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Bajo El Cielo: Donde Floreceremos
Romansa"Italiano enfreído..." La rivalidad era bastante notable entre Skylar Riddle y Cherry Allen desde los inicios del año, sobretodo en notas, pero un pequeño proyecto en grupo pudo hacer que todo diera un gran giro. ¿Trabajaran juntos? Además, Cherry...