OO4. REAL LIFE!!

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✧⁠*⁠。━━━ SYDNEY NO PUDO EVITAR PASAR PARTE DEL CAMINO EVITANDO DE CIERTA FORMA al chico a su lado. Y no era porque no le agradara, sino que había algo en él, no sabía que específicamente que la hacía sentir vulnerable, inquieta y nerviosa. No quería soltar una payasada frente a él y causar una mala impresión por lo que después de saludarse terminó fingiendo estar concentrada en el paisaje a través de la ventana.

Más el chico no pudo evitar fijarse discretamente en como Sydney jugaba con dedos nerviosamente sobre su regazo. Y ajeno de que él era la razón, supuso que tal vez se debía a los típicos nervios antes de comenzar la grabación. Sabía que la responsabilidad y compromiso que cargaban sobre sus hombros podría ser fuerte y no era extraño que causara nervios. Y para él no cabía duda de que la chica a su lado era muy comprometida y profesional con sus proyectos, podía deducirlo al haber visto algunos de ellos.

Así que prefirió distraerla, para que así no pensara mucho sobre el asunto.

No sabía muy bien que podía decirle, así que le dijo lo primero que se le vino a la mente. Sin importar si sonaba tonto o estúpido. Lo único que sabía era que quería que Sydney se sintiera bien.

—Hunter nos habló de ti.

Sydney se sobresaltó un poco debido al abrupto comienzo de la conversación más soltó una risa nerviosa y fingió no haberlo escuchado la primera vez para que no fuera tan obvio que estaba más concentrada en su presencia que en la vista que ella fingía observar.

—¿Qué decías?

El sonrió—. Hunter. Nos habló de ti en la cena.

—Oh, espero que cosas buenas.

—Por supuesto. Se nota a kilómetros que te aprecia mucho. Es admirable.

Ella sonrió por sus palabras y deshizo el juego entre sus manos para dejarlas quietas en su regazo.

—Bueno, ya hemos trabajado juntas. El proceso de las grabaciones y salidas entre el elenco ayudó a que pudiéramos conocernos mejor. Descubrimos que teníamos muchas cosas en común y... —se interrumpió así misma—. Ay no. Seguro que estoy contando demasiado. Disculpa.

Tom frunció el ceño—. ¿Por qué te disculpas? No estuvo mal lo que dijistes. Es más, sigue contando que ya me intrigaste con lo que ibas a decir.

La chica soltó una risa divertida al igual que el chico que asintió incentivándola a seguir.

—Nos volvimos inseparables. Comenzamos a salir aparte, ya fuera a comer algo, caminar o ir a juegos de baloncesto.

—¿Te gusta el baloncesto?

Preguntó intrigado mientras se acomodaba en el asiento para mirarla mejor.

—Sí, mi padre me llevaba a los juegos desde que era una niña. Además, ambos apoyamos los juegos benéficos que suelen hacerse en la comunidad de Los Ángeles.

Su ronrisa flaqueó un poco, más supo reponerla rápidamente. Lástima que Sydney si se dió cuenta.

—Wow, genial. A mí también me gusta. Pero no era algo que compartiera con mi padre. Fue un gusto que adquirí en la escuela por mis amigos.

Sydney asintió asimilando las cosas que él chico le iba revelando sobre él.

—¿Y estás emocionado por hoy?

Preguntó interesada.

Además, no quería dejarle todo el peso de llevar la conversación a Tom. Era algo que ambos debían hacer. Y estaba interesada en lo que el chico a su lado tuviera que decir.

Una sonrisa apareció en el rostro de Tom y pudo vislumbrar como sus ojos de iluminaban ante la pregunta. Lo que le hizo pensar en que respuesta era más que afirmativa.

—Por supuesto. He trabajado antes en películas y eso pero no en un proyecto tan reconocido como lo son Los Juegos del Hambre. Soy fan de los libros también, así que es aún doble la emoción.

—¿Enserio? Yo también soy tan de los libros.

Se expresó la chica emocionada.

—Entonces somos dos fans emocionados de estar en una de sus franquicias favoritas.

—Así es. De hecho, mi amigo Tim también es fan. Fue quién prácticamente me obligó a hacer la audición.

—¿Por qué? ¿No querías trabajar en la película?

—Era algo que me llamaba la atención, más pensé que con los compromisos que tenía ni me daría tiempo para llevar a cabo todos los meses de grabación.

—¿Y qué sucedió?

Mentiría si dijera que no estaba impresionada. El chico a su lado, aunque a penas la conocía parecía sentir un gran interés por ella y el como había llegado hasta allí. Eso en verdad decía mucho de él, incluso sin expresarlo con palabras porque, en la forma en la que te veía se vislumbraba que tenías toda su atención y eso le fascinó.

Pocas personas en su vida realmente habían sido así de atentos con ella, obvio sin contar a sus padres, Taylor y Tim quienes eran sus mejores amigos en todo el mundo.

... Y a Tom Holland.

Más ese no era un tema que prefiriera tocar, más que todo por las cosas que antecedieron al término de su relación y en como las cosas no quedaron del todo bien, a pesar de que el chico quisiera creer todo lo contrario. Más cuando Sydney hablaba del tema, él pasaba a otra conversación como si de su profesión de tratase.

Desechó de inmediato esos pensamientos y se concentró en el Tom que tenía enfrente de ella y quién esperaba una respuesta a su pregunta.

—Mi asistente movió cielo y tierra para que tuviera esta oportunidad que según sus palabras: 'jamás se repetiría'. Se movieron algunos compromisos, hablamos con personas a las cuales le trabajaría y se llegó a un acuerdo. Quién lo diría —se encogió de hombros divertida—: todo se resuelve hablando.

—Si, nadie pudo haberlo deducido.

Le siguió el juego Tom.

Ambos se dedicaron una sonrisa al mismo tiempo y se impactó por la sincronización de ambos, más prefirió seguir con su cómoda charla para conocer más del otro.

Y quién diría que todo comenzaría como una aparente simple charla en el autobús.

LAVENDER HAZE ━━ tom blythDonde viven las historias. Descúbrelo ahora