¿Cuando todo empezó a ir mal? Era una salida familiar, se supone que tendrían que estar divirtiéndose pero... ¿Por qué pasó esto?
¿Cuando...la gente comenzó a atacarse entre sí?
Estaba aterrado.
- Tranquilo, Giyuu... -susurro mientras lo apretaba...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El joven estaba maravillado por el paisaje que estaba frente a él, grandes y frondosos árboles se alzaban sobre su cabeza, pequeñas y lindas flores decoraban un camino hacia unas carpas dónde ponían sentarse a descansar o comer y más allá se ponía ver el inicio de un lago.
Todo el lugar estaba limpio y pulcro, podía ver algún que otro animalito corretear o subirse a algún árbol para alejarse de las personas o de niños traviesos que intentaban agarrarlos pero más allá de eso había tranquilidad.
- Yuu, no te quedes ahí parado -llamo su madre mientras le tendía la mano para que el menor la agarrará-
- Todo se ve muy lindo, ma! -tomo la mano rápidamente y comenzó a caminar cuando su madre lo hizo- hay que explorar todo!
- Por supuesto, cielo -respondio con cariño el mayor- pero antes vamos a una de las carpas a dejar nuestras cosas, sí? Oh! Quiero pintarte a ti y a tu padre cerca del lago
- Después de que exploremos!
Uzui soltó una ligera risa ante el entusiasmo de su hijo, asintió suavemente y le acarició el dorso de la mano con su dedo pulgar.
- Está bien, pero solo una parte, sí? Nos ponemos perder si nos vamos más allá del sendero
- No creo, papá nos estará cuidando para que eso no pase! Verdad, papá?
- Claro, Yuu -el hombre le sonrió con calidez y se acomodo sus lentes- pero si hay que tener cuidado de no alejarnos de los senderos ya que puede ser peligroso
- Uhm! Está bien, pa
Mientras caminaban hacia una de las carpas vacías, su pequeña nariz captó un aroma interesante. Se movió inquieta y giro su cabeza hacia los costados buscando de dónde provenía ese olor ¿Una flor? No, no era de una flor el aroma. Ya que olía a madera quemada y canela pero con un toque de leche.
- Hijo, estás bien? -la voz de su madre sonaba entre preocupado y divertido-
- Es que...huele raro -miro hacia el frente y se topo con un niño rubio con les puntas rojizas provocando que se detuvieran de golpe-
- Hola! Veo que vamos a ser vecinos de carpa! Soy Kyojuro Rengoku
Los ojos de ese niño eran extraños pero maravillosos para Giyuu, nunca había visto nada igual antes y le hacía sentir curiosidad.
- H-hola -extrañamente se puso tímido de golpe, al menos ya sabía de dónde provenía el aroma-
- Uhmjm hola pequeño, él se llama Giyuu, yo soy su madre y me llamo Tengen -le sonrió amigable- y él es su padre Gyomei
- Un gusto conocerte
- Un gusto también! -les sonrió alegremente- puedo jugar con su hijo?