La fría mañana estaba envuelta en una tranquila expectación cuando JungKook, con una toalla enrollada alrededor de la cintura, salió en total silencio de su cuarto al pasillo y se dirigió sigilosamente hacia el baño compartido. Su misión: llegar primero que TaeHyung a la ducha.
Sin embargo, en mitad del pasillo, TaeHyung apareció de la nada, bloqueando el camino de JungKook. Con una risa traviesa, ambos se agarraron de los brazos en un intento desesperado e inmaduro de detener al otro.
-¡No pasarás, JungKookie!- exclamó TaeHyung con una sonrisa juguetona.
-¡Si como no!- respondió JungKook, decidido a llegar primero.
Lo que siguió fue una serie de movimientos extraños y cómicos. TaeHyung intentaba girar a JungKook en círculos, pero este respondía con movimientos elusivos y pasos de baile improvisados. En medio de risas, forcejeos y un intento fallido de hacer cosquillas, ninguno de los dos cedía terreno.
De repente, la puerta del baño se abrió con calma y SeokJin salió, mirando con paciencia la escena absurda en el pasillo.
-¿Qué están haciendo? -preguntó SeokJin, con una ceja alzada.
Ambos se detuvieron abruptamente, mirando a SeokJin con expresiones de sorpresa.
-¡Estábamos... ah, intentando llegar primero a la ducha! -se apresuró a explicar JungKook, mientras TaeHyung soltaba una risa contagiosa.
SeokJin negó con la cabeza, con una sonrisa tranquila.
-Chicos, hay tiempo para todos. Relájense. -Y con esas palabras, SeokJin se dirigió con calma hacia la cocina, dejando a JungKook y TaeHyung en el pasillo, todavía procesando la lección de tranquilidad matutina de SeokJin.
-¿Y esa calma?- cuestiona TaeHyung JungKook, como si ambos acabarán de presenciar la escena más extraña del mundo.
-Anoche lo habrá "atendido" Nam- responde divertido y ambos estallan en risas.
El NamJin era un invento de las armys, pero incluso los propios compañeros de banda de la supuesta pareja veían que los dos integrantes señalados aportaban material ¡Incluso en privado! Pese a no sentir nada el uno por el otro que no sea el amor fraternal. Cómo fuera, molestarlos con eso era divertido, al menos para TaeHyung y JungKook.
Con el caos matutino finalmente domado y todos duchados y alimentados, los miembros de la banda se reunieron en la sala de estar, listos para enfrentar el ajetreado día que les esperaba en la agencia.
HoSeok, con una mirada de disculpa, presentó los panqueques chamuscados como parte del desayuno, provocando risas y burlas de los demás, a lo que HoSeok se defendió, aludiendo que mejor cocinero que NamJoon era.
-Auch- suspira NamJoon con la mano en el pecho y una expresión de dolor.
Con el humor intacto y al dignidad culinaria del líder echa pedazos, se alistaron y se dirigieron al edificio de la agencia, donde una intensa agenda de trabajo los aguardaba.
En el estudio de baile, HoSeok lideró la primera lección, tratando de redimirse por los panqueques quemados. Los movimientos fluidos y enérgicos llenaron la sala, mientras cada miembro se esforzaba por sincronizarse con la coreografía. Cabe destacar que el orgullo de NamJoon fue golpeado una vez más cuando se tropezó con YoonGi y ambos cayeron estrepitosamente sobre el dramático SeokJin.
Estuvo quejándose de dolores en su espalda toda la tarde hasta que TaeHyung insinuó que se debía a su avanzada edad. Desde entonces SeokJin no emite palabra con respecto a ningún tipo de dolencia inventada.
Posteriormente, en la sala de práctica de canto, NamJoon guió las armonías, perfeccionando cada nota y afinando sus voces para el próximo hit. Las paredes resonaban con la mezcla de melodías, una sinfonía que empezaba a tomar forma.
Finalmente, en el estudio de grabación, con YoonGi ajustando los niveles, los miembros se turnaron para grabar sus líneas, tratando de capturar la esencia de la próxima canción que llevarían al escenario. Se compartieron risas, bromas y, a medida que avanzaba la grabación, una sensación de logro se apoderó del grupo. A ese ritmo lograrían grabar las 3 canciones restantes del álbum con 2 semanas de anticipación.
La jornada fue agotadora, pero estaba completa. Con la agenda cumplida, se retiraron del edificio de la agencia, cansados pero satisfechos, listos para tomar un merecido descanso y tomarse un par de horas de flojera personal antes de cenar.
Al llegar JungKook fue directo al gimnasio ¿Qué harían los demás? Ni idea, pero creyó oír algo sobre que verían una película algunos y Jin haría yoga. Él necesitaba descargar energía, y también quería hacer ejercicio por el simple echo de hacerlo.
Algo que YoonGi no entendía.
Luego de una hora de exigencia física JungKook se sienta en una de las bancas, secando el sudor de su cara con una toalla suave de algodón mientras se recupera del desgaste físico. No debieron pasar ni 5 minutos desde que se sentó antes de que JiMin entrase abruptamente con una sonrisa de oreja a oreja con celular en mano.
—¡¿Ya te enteraste?! —grita emocionado.
—¿De que estás completamente demente? Si, hace mucho —responde mirándolo con una ceja alzada en lo que JiMin se acercaba rápidamente.
—No seas tonto, eso no. Esto —sacude el teléfono mientras se sentaba junto a él para mostrarle la pantalla.
JungKook se acercó un poco más, leyendo el mensaje con creciente asombro a medida que su cerebro iba procesando las palabras del mensaje. El contenido hizo que sus ojos se iluminaran aún más ¿Realmente estaba leyendo bien?
—¡Versace quiere que modelamos para ellos en Italia! —anunció JiMin, radiante de felicidad. Casi como si hubiera leído su mente y queriendo aclarar sus dudas.
—¡Modelaremos para Versace! —JungKook no pudo contener su emoción, visualizando la oportunidad de acercarse aún más a su competencia personal con HyunJin.
JiMin rió ante la reacción de JungKook.
—¡Exacto! ¿Puedes creerlo? ¡Esto es increíble!— JungKook, emocionado, asintió con un chillido poco masculino.
—¡Es nuestra oportunidad, JiMinie! ¡Vamos a brillar en Italia! — Ambos compartieron risas y entusiasmo, anticipando la emocionante experiencia que les esperaba en el mundo de la moda de alto nivel.
Aunque claro, la realidad golpeó muy fuerte a JungKook de un momento a otro. Su sonrisa se borró y su expresión paso a ser una de pánico. JiMin alza una ceja al verlo.
—¿Qué?— cuestiona, esperando varios segundos antes de que JungKook reaccione.
—Hay un... Pequeño problema— murmura, eludiendo la mirada de JiMin lo más casual que podía.
—¿Aha? ¿Y cuál es?— entrecierra los ojos con sospecha.
—¿Ya vez que yo quería ir con Calvin Klein para alcanzar a Hwang?— murmura, jugando nerviosamente con los dedos.
—JungKook ¿Qué fue lo que te dije el otro día?— Sisea JiMin.
—Que no actúe por mí cuenta— suspira rendido.
—¿Y qué fue lo que hiciste?—.
— Actúe por mí cuenta— admite cabizbajo.
—¿Qué tontería hiciste?— se cruza de brazos.
—Firmé con Calvin Klein por 5 temporadas— balbucea. A JiMin por poco se le caen los ojos.
— ¡¿Estás demente?!
— Un poco — ríe, pero JiMin le suelta un golpe en la nuca que por poco lo hace besar el suelo— ¡Ay, Minnie!— grita adolorido.
—¡¿Cómo pudiste ser tan tonto?!— reclama.
— Está bien, está bien. Lo voy a solucionar— promete.
—¡¿Cómo?! ¡No puedes anular esos contratos!— grita histérico.
—Lo voy a hacer de una forma u otra, quédate tranquilo—
Dioses de todas las religiones, por favor ayudenlo.
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La foto | JungKook x HyunJin
FanfictionJungkook, el ícono de la tercera generación del Kpop, ve amenazada su posición cuando una simple fotografía cambia el juego. Durante una gala de premios, la cámara de una fan de BTS enfoca accidentalmente a HyunJin, miembro de la banda emergente de...