— Un imponente alfa de barba se encontraba en su auto, respondiendo a una llamada de negocios, pues era un reconocido y adinerado empresario con franquicias por casi todo el país, por lo que iba camino a una inspección sorpresa a una de ellas. Mientras, a un costado, en su asiento para niños se encontraba un pequeñito peli-flama que jugaba alegremente con un peluche de conejito
Xy : Sr. Reimon, hemos llegado —Notifica con tranquilidad, bajando del auto y abriendo la puerta—
Reimon : Ah, —Sonríe amablemente— gracias Xy
Se giró a un costado, quitándole el cinturón de seguridad a su pequeño hijo, bajando del auto junto con él, tomando la pequeña mano del suin de zorrito plateado, mismo que meneaba su esponjada colita de un lado a otro, dando pequeños saltitos y jugando con su conejito. En un momento aquel empresario lo sentó en una de las tantas sillas, poniéndose de cuclillas y viéndolo con amor paternal, agachando sus orejitas de lobo
Reimon : Bebito, papi tiene que revisar algunas cosas, así que por favor quédate aquí —Lo toma con suavidad de las mejillas y le da un besito en la frente—
Tarble : —Ríe adorable e infantil— ¡Está bien, papi!
Reimon : —Sonríe amoroso meneando su colita de lobo negro— Muy bien, confiaré en que mi bebito es obediente
Le dió otro cálido besito en la frente, para seguido reincorporarse y darse vuelta, cambiando su calida expresión por una frívola y de total seriedad, acercándose a hablar con aquel nervioso encargado. Por su parte, el oji-miel jugaba alegremente con su conejito, hablando inocentemente con aquel peluche y abrazandolo entre chilliditos de zorrito alegre. Más, luego de un rato parecía aburrirse de estar sentado
Tarble : Uhmm, —Busca con la mirada a Reimon— Bugs, papi parece muy ocupado, no creo que se moleste si nos levantamos y jugamos
Sonrió hablando con aquel conejito que alzaba sobre su cabeza, para acto seguido bajar con cuidado de aquella silla, comenzando a jugar, dando saltitos y vueltitas por el local. Sin darse cuenta, había terminado saliendo del restaurante cuando unos clientes habían salido. Cuando se dió cuenta de que estaba afuera soltó un pequeño chillido, tratando de empujar la puerta para volver a entrar, aunque al ser tan pequeño le había sido imposible
Tarble : No estés asustadito Bugs, —Abraza a su conejito de peluche y le da un besito— seguro que papi viene a buscarnos, así que sigamos jugando
De forma alegre y entre saltitos volvió a jugar tomando las manitas de su peluche, soltando alegres risillas al igual que chilliditos de zorrito feliz, meneando su esponjada colita.
Por otra parte, se encontraba un sucio y algo alto peli-largo olfateando, removíendo sus orejitas de lobo negro a la vez que rebuscaba en uno de aquellos contenedores de basura, pues en aquel restaurante llegaban a desechar comida en perfectas condiciones. Dió un respingo al escuchar la infantil voz de aquel zorrito, aunque con una gotita de sudor en la sien al verlo caer
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• Las mariposas de mi estómago dicen tu nombre •
Fanfic- Desde la primera vez que se vieron él sabía que ese alto y apuesto chico era el amor de su vida, la única persona que haría aquellas mariposas en su estómago revolotear con gran emoción, con cada una de ella repitiendo una y otra vez su nombre... ...