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Cap.93

El regente de la dinastía Jin entró en el campamento de los discípulos en silencio y se fue a caballo al amanecer. A excepción de una figura envuelta en una capa y una capucha, no era diferente de cuando llegó.

Después del amanecer, el campamento de los discípulos se reunió y regresó, y solo entonces alguien en la cola descubrió la desaparición de Lu Fenglou.

El gordo fue al centurión a preguntar, pero sólo obtuvo una respuesta silenciosa. Palabras vagas sobre que no debería intervenir. Cuando regresó y se lo dijo al hombre delgado, el hombre delgado estaba pensativo.

El hombre gordo estaba lleno de confusión: "Yo Desperté y perdí un hermano, ¿por qué no puedo intervenir? Por lo que quiso decir el centurión, es posible que su familia lo haya recogido. Pero después de permanecer tanto tiempo en este campamento, no todos somos tontos. Me temo que esta familia no podrá regresar en mucho tiempo ... "

De hecho, después de que se emitió la orden de reprimir a los bandidos, El origen del Campamento de discípulos se ha convertido en un secreto a voces.

No es que a nadie le moleste el comportamiento dominante del regente, y no es que nadie cause problemas, pero los soldados más jóvenes no son tipos realmente estúpidos. ¿Cómo podemos protegernos y restaurar los méritos de nuestra familia? Es interés propio y de los demás, y ellos tienen la mente clara.

Después de mucho cálculo, la mejor manera es ganarse este mérito militar.

También es cierto que todos saben que después de ingresar al campamento, a menos que realizan un servicio meritorio en el futuro, podrás salir, de lo contrario no hay salida.

El hombre delgado miró al hombre gordo y tenía una suposición en mente, así que bajó la voz y dijo: "Lou Feng vino aquí solo a mitad de camino, así que ahora se fue a mitad de camino, ¿qué tiene de extraño? Tú y yo practicamos duro y trabajamos bien, y llegará el día en que nos volveremos a encontrar. Es solo que cuando nos volvamos a encontrar en el futuro... me temo que seremos monarcas y ministros, no colegas*.

El gordo se sorprendió y susurró: "Quieres decir, ¡pero el poder militar está en manos del regente, y lo mismo ocurre con nuestros cuarteles!" ¿No siempre quiso y quiso el Príncipe Regente cambiar el día?".

"¿Crees que Lou Feng es un perdedor? " preguntó el hombre delgado.

El hombre gordo meneó la cabeza: "Por supuesto que no".

Lu Fenglou tenía muchas de sus ideas para reprimir a los bandidos en estos días, y fue bastante valiente cuando atacó. Si no hubiera resultado herido y no se hubiera ido esta vez, podría haber servido como centurión.

El hombre delgado se burló: "Ya que eres tan estúpido, si la incompetencia es falsa, ¿la ambición debe ser verdadera? "

Al ver que el hombre gordo estaba sumido en sus pensamientos, el hombre delgado le dio una palmada en el hombro y se levantó para patrullar.

Su abuelo y su padre eran ambos ayudantes y fallaron cuando se acercaron a él. No sabía si podría convertirse en asesor militar en el futuro. El hombre delgado suspiró y abrió la cortina de la puerta del campamento.

Sin mencionar que los discípulos se estaban preparando para el viaje, pero Chu Yunsheng, quien recogió a Lu Fenglou en el otro extremo, estaba bastante fresco y desenfrenado.

La fatiga de viajar día y noche había disminuido en su mayor parte después de una noche de sueño con el niño en sus brazos. Se despertó antes del amanecer, ordenó a alguien que le enviara una carta secreta a Di Yan y luego se llevó a Lu Fenglou, se alejó y se dirigió a la carretera oficial.