𐐪• A Riddle of Hearts - QSMP High School AU

6 • Problemas.

A Cellbit se le rompió el corazón cuando al ver la nota de su examen, Roier, se lanzó hacia los brazos del menor de los gemelos, casi llorando. Cellbit se sentía indiferente por su nota, ya que era un aprobado y tampoco le importaba mucho porque él sabía de lo que era capaz.

- Si es que no me importa tanto la nota... p-pero yo pensé que con tu ayuda yo- yo- y-y mis padres...

- Entiendo... pero no tienes que pensar así, te esforzaste mucho, los dos lo sabemos más que nadie.. piensa en positivo, tus padres lo comprenderán...

La voz de Roier sonaba débil, como si estuviera tratando de contener lágrimas que bajoneaban su orgullo. Al parecer, aparte de ser una persona no muy sensible, tenía puntos débiles, y aparentemente sentir que no servía para nada era uno de ellos.

Tina se agregó al abrazo, acariciando la espalda para calmarlo un poco. En el mismo momento del abrazo, Cellbit logró ver desde lejos la cara de celos y disgusto de su hermana, frunció el ceño un tanto enfadado y apartó la mirada, su atención volviendo hacia Roier.

Le agarró la mano y junto a él salieron hacia fuera del aula para que el castaño tomara aire. Cerró la puerta del aula con cuidado detrás de él y lo guió a una zona donde no hubieran profesores y no estuviera ocupada, ya que no tenían permiso para salir del aula y asumian el riesgo de ser sancionados.

- Mírame... oye, lo has intentado y eso es lo que cuenta. Tus padres no pueden enfadarse por esto... ¿Y graduarte te graduaras igual verdad? Me lo contaste... lo de la beca...

Cellbit intentó escoger las mejores palabras para no alterarlo, aunque Roier negó con la cabeza, confundiendo a Cellbit, aunque su expresión cambió cuando el castaño se escondió en sus brazos, como si estuviera escondiéndose mientras lágrimas fluían por sus rojizas mejillas. Cellbit no dudó en arroparlo en sus brazos.

- El director y el entrenador querían hablar conmigo urgentemente antes del examen y- ahora creo que quieren verme más... Antes de irme quieren que vaya a verlos... c-creo que me van a quitar la beca y tengo miedo, Cellbit...

El nombrado frunció el ceño con Roier todavía entre sus brazos.

- ¿Y eso? Es- es por las notas o... ¿ha pasado algo más?

Roier respondió encogiéndose de hombros, al parecer ni él lo sabía. Cellbit asintió y suspiró.

- Hey, hoy tenía pensado quedarme en la biblioteca. ¿Si quieres te espero a la salida y te acompaño..?

- Si quieres... lo que tu quieras, no te quiero forzar...

Cellbit volvió a asentir y se separó del abrazo, le miró con una cara de simpatía y rió por lo bajo al ver lo adorable que se veía Roier en ese momento. Incluso con lágrimas cayendo por sus mejillas se veía lindo.

- ¿Volvemos a clase? Nos van a echar la bronca si alguien nos pilla fuera del aula sin permiso...

Los dos volvieron al aula con paso lento. Por suerte nadie se enteró de su pequeña salida al pasillo, ni siquiera la chismosa de Bagi.

Para ellos el día siguió más tranquilo, las demás clases fueron más fáciles y calmadas, pero el estrés volvió cuando era la hora del entreno. Cellbit, que estaba en una mesa con su hermana, le dijo algo de que no le esperara para comer y ella solamente se fue. Roier fue hacia la mesa donde Cellbit estaba sentándose estas últimas clases y los dos se fueron.

El ojiazul se quedó en la puerta de la biblioteca y el castaño siguió su rumbo hacia los vestuarios, no sin antes sonreír levemente al susurro del contrario deseándole suerte en el entrenamiento. En los vestuarios ya se sentía bastante distante y nervioso, su compañero de equipo y amigo, Etoiles, el cual llegó al instituto ese mismo año se acercó a él y posó su mano en su hombro, llamando la atención de Roier, bajándolo de su nube.

- ¿Todo bien? Te veo raro, nunca estás tan distraído en los entrenamientos...

El realmente marcado acento Francés de su compañero pasó por sus oídos y sin poder reaccionar de otra manera alzo su mirada para mirarlo.

- Solo... nada, solo he suspendido el examen trimestral, pft, que ridículo estar tan mal por eso, no?

Etoiles iba a contraatacar ante su forzada risa y mal fingida emoción, más la voz del entrenador les hizo apresurarse. Roier siempre bromeaba cuando se sentía mal y sobre lo que le hacía sentirse de esa manera como una forma de desahogarse y rebajar su dolor, como un mecanismo de afrontamiento para lidiar con los malos sentimientos, aunque todos los problemas que iban sumando comenzaban a ser demasiado para él.

Salió de los vestuarios con su casco en mano, el entrenador ya estaba dando explicaciones. La desgracia pasó cuando caminando hacia el centro del campo, un balón lanzado con bastante fuerza impactó en su cara. Gruño ante el impacto, justamente no tenía que llevar el casco, verdad? Escucho la voz de dos personas disculpándose de fondo mientras pasaba su manga por sus labios, viendo las gotas de sangre que venían del corte en su labio inferior. Eso probablemente le dejó unos cuantos hematomas en la cara también, por suerte no le sangraba la nariz. O eso pensó antes de notar cómo esta se escurría por la comisura de sus labios.

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Cellbit llevaba un buen rato esperando afuera de la puerta, a ver si Roier salía, pero se hacía tarde y ni rastro de él. Le había mandado varios mensajes pero ninguno era correspondido. A punto de llamarlo, alzó la mirada ante alguien diciendo su nombre. Su expresión ahora reflejaba preocupación; Tenía un pequeño parche en el labio y tenía un moretón en el pómulo y la nariz rojiza. Se acercó a él con prisa.

- ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien? ¿N-necesitas algo?

Roier negó con la cabeza y simplemente caminó hacia delante, agarrando la mano de Cellbit y a paso rápido yendo hacia el despacho del director donde él y su entrenador esperaban pacientemente.

- Espérame aquí, vale? Yo... yo me encargo.

Dijo el menor de los dos cuando llegaron al despacho. El entró mientras que Cellbit se quedó esperando pacientemente, otra vez.

Tras una larga espera, la puerta del despacho se abrió. Roier salió con un grapado de papeles en sus manos, su expresión de ansiedad desaparecida, como si las heridas en su cara tampoco existieran.

- Todo- ¿Todo bien?

Roier asintió, incluso una pequeña sonrisa tranquilizadora se asomaba.

- Mhm, al final eran buenas noticias... Un amigo mio va volver al instituto...

La manera en la que el castaño remarcó la palabra 'amigo' hizo que alzara una ceja. Roier le dio los papeles y el ojiazul los analizó con cura.

- Apellidos y nombre: Quackity, Alex.
Curso: Último Grado.
Clase: F -

Asi que Alex, eh... pensó Cellbit. Le había dado curiosidad, pero esperaría a que ese 'amigo' llegara.

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REFERENCIAS REFERENCIAS REFERENCIAS HDSJHDKSHDJS

Bueno, espero que este capítulo les haya gustado! El proximo tendra mucho mas Teaduo, nada mas que queria incorporar ya a Quackity como personaje.

Gracias por el apoyo! No tengo palabras para describir lo feliz que me hace leer los comentarios lindos. <3

- Marzia [03/12] ❤️‍🩹