Ya llevaban unas cuantas horas en las patrullas, se habían detenido varias veces para respirar aire fresco y estirar las piernas pero aún asi el viaje era muy tedioso, Míriam les sacaba conversa a Tom y Jake pero en cambio ellos dos no se dirigían la palabra, no porque no quisieran más bien porque no sabían cómo, ambos tenían muchas cosas en común de las que hablar pero ninguno se atrevía a iniciar la conversación.
Ya era de noche, aún faltaban horas y horas para llegar hasta la ciudad, Tom hablaba con los policías respecto a su nuevo trabajo y Jake hablaba con Miriam aunque no por mucho tiempo, Míriam ya estaba en una edad bastante avanzada y el sueño le termino ganando, Jake la dejo dormir, de todas maneras ese día fue bastante duro para ella
Tom término de hablar con los policías y la patrulla quedó en un silencio muy incomodo, Jake solo miraba a través de la ventana y Tom miraba hacia un punto fijo mientras pensaba, La vista a través de la ventana era muy linda, los árboles y la luna calmaban a Jake y eso hizo que le diera sueño, quería dormir pero estaba muy incomodo, miraba de reojo a Tom y pensaba en como ellos dormían juntos cuando estaban en el campamento y no pudo evitar sentirse triste de nuevo pero lo ignoro para acomodarse como pudo y cerrar los ojos
Tom estaba en sus propios pensamientos cuando sintió como Jake se acomodaba, no quiso voltear la cabeza pero cuando sintió que Jake no se movía y supuso que se había dormido lo miro, se veía bastante tierno pero no lo iba a aceptar, no por ahora, luego de un tiempo Tom también tenía sueño pero ahora tenía un nuevo problema, Jake se movía mientras dormía, tenía el sueño bastante pesado entonces mientras dormía se aferró al brazo de Tom, Tom no sabía cómo separarlo y acomodarse para dormir, mientras pensaba sus ojos se nublaban, el sueño le estaba ganando, después de unos minutos cayó dormido con la cabeza apoyada en nada más y nada menos que en el hombro de Jake, ninguno de había despertado durante ese tiempo, ambos dormían plácidamente excepto por Míriam, la cual se había despertado por un dolor en el cuello, al cambiar de posición vio a los dos jóvenes juntos y no pudo evitar sonreír, ella sabía que de alguna manera eran tal para cual y estaba segura de tener la razón ya que los ancianos siempre tienen la razón, no?
