Sus ojos...

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En mi mente no sale el pensamiento del rey cerca de mi, era tan... escalofriante tenía un impulso por no se... querer tocarlo

-¿Ya estas lista para llevarle el desayuno al rey?

-Si claro, ya estoy lista -digo acomodándome el cabello-

-Pues toma -me mira mal-

-Gracias...

Llevaba su comida, no se por que sentía emoción al llevarle la comida quizá me gusta llevarle la comida...
O quizá ¿solo quiero verlo...?

-Mi señor, su desayuno...

-Pasa

Entre a su habitación el estaba Sentado escribiendo... ¿que escribirá..?

-Que disfrute su desayuno...

-Gracias...-levantándose-

-Conpermiso...

-¿Sería de tu agrado jugar una partida de ajedrez?

-¿Yo..?

-Si, tu...

-En...encantada...

-Bien, siéntate

-Pero... no se jugarlo...

-Creo que tengo suficiente tiempo para enseñarte a jugarlo...-sentándose-
¿Que haces ahí de pie?
Ven, siéntate te explico.

-Oh, claro...

Pase un gran rato con el rey, el me enseñaba como jugar ajedrez de vez en cuando su voz era cada vez mas silenciosa... pero preciosa... era delicado enseñándome a jugar y explicaba bien...

-¿Que piensas de ti en un futuro?-me mira-

-Pues... no lo se, cuando era niña pensaba que me iba a casar y ser feliz, ahora soy una sirvienta del rey...-río..-

-Cuando tenía 16 gane una gran victoria, en ese momento pensé que llegaría a los 100 años, ahora se que no voy a llegar a los 30...-me mira-

-...-no sabía que decir...-

-La vida es impredecible

-Tienes toda la razón...-mire sus ojos..-

-Bueno, creo que eso es todo así se juega ajedrez, si me dejas la cena quiza podamos jugar una partida

-Yo encantada de jugar...-levantándome de la silla..-

-Gracias por el desayuno

-Es un placer-sonrío..-

Salí de la habitación del rey... me perdí en sus ojos azules... ojos cansados y brillantes... sentí algo tan... especial, pero el es el rey y yo solo soy una sirvienta, jamás podría llamar su atención por más linda que sea...

Odio decir esto pero creo que estoy sintiendo cosas por... no que digo... solo le sirvo al el rey y ya.

-¿Por qué duraste tanto?-se acerca a mi-

-El rey me ocupaba...

-¿Te acostaste con el rey?

-¿Que?
Eso no es así

-Eres una asquerosa, acostarte con un leproso...-ríe-

-Enserio eso no fue lo que paso, además solo soy una sirvienta, jamás podría llegar a tal punto con el rey...

-Si es un leproso, no lo adores tanto, y admite que te acostaste con el rey leproso...

-¿Que se acostó con quien?

Oh Dios, por favor que no sea el rey

-Re..rey...

-¿Puedes repetir lo que acabas de decir?-se acerca a la otra sirvienta-

-Na...nada Rey Balduino...

-Si vuelvo a escuchar algo parecido te voy a quemar la lengua...-dice con un tono amenazante-

-Si mi rey...

El rey al decir esto me ve y se va molesto de donde estábamos...

-Rey...

No temas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora