Después de transformarte en Zerg, ataca al insecto femenino

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Capítulo 41

"Buenos días, héroe".

Eichel jadeaba levemente y aún no había reaccionado a la estimulación en ese momento, sus ojos temblaban levemente y su voz era sexy y ronca, lo cual era extremadamente tentador.

Y ese lugar donde los frijoles estaban erguidos era obviamente diferente al otro lado.

Jiu Shi no pudo evitar quitarle el aliento a Eqir. Al escuchar la respiración caótica en sus oídos, su mente de repente divagó.

Soltando sus labios torturados, Jiu Shi los lamió hasta llegar a las comisuras rotas de su boca, que ya habían formado costras, y luego se alejó.

"Eh ~"

Su cabeza estaba un poco aturdida, lo que parecía ser causado por la falta de oxígeno, Jiu Shi presionó sus sienes.

"Maestro, ¿cómo te sientes ahora?"

Eichel reaccionó rápidamente, independientemente de su propia situación, y extendió la mano para tocar la frente de Jiu Shi.

La temperatura de su mano era normal, y Eichel se sintió obviamente aliviado: "Maestro, déjeme tomarle la temperatura".

Jiu Shi extendió su mano para cubrir el dorso de la mano de Eqir, la frotó lentamente, luego la quitó y la sostuvo en la suya: "Estoy bien ahora. Trabajé duro para ti ayer".

Eichel negó con la cabeza, no hizo nada, simplemente se mantuvo a un lado.

Después de tomarle la temperatura a Jiu Shi, resultó que ya no tenía fiebre, pero Aiqier no se atrevió a perder los estribos, por temor a que si no prestaba atención, el pequeño macho volviera a enfermarse.

"Echiel, voy a darme una ducha".

Jiu Shi se quitó la ropa pegajosa y se sintió incómodo por todas partes. Había sudado mucho anoche y cuando acercó la nariz para olerlo, sintió que apestaba.

Después de levantar la colcha y simplemente sentarse y ponerse las pantuflas, Jiu Shi de repente hizo una pausa y se volvió para mirar a Eqir: "Eqir, abrazo ... está bien".

Cuando las palabras llegaron a sus labios, Jiushi las detuvo a tiempo.

Casi me sentí avergonzado de nuevo. Como un hombre íntegro con cuerpo de insecto masculino, ¿cómo podía dejarse llevar por su esposa todo el tiempo?

"Maestro, ¿no tiene fuerzas?" Eichel se acercó y trató de levantar a Jiu Shi, pero Jiu Shi lo detuvo.

"No, lo haré yo mismo" Jiu Shi caminó hacia el baño con una expresión severa. No podía dejar que su esposa lo abrazara. Esta era su única terquedad ahora.

Eqir vio que la expresión de Jiu Shi no era atractiva, y por un momento no supo dónde había ofendido al pequeño insecto macho, su rostro de repente se oscureció y se detuvo donde estaba, mirando la espalda de Jiu Shi en silencio.

¿Está enojado? Ésa era la única pregunta que quedaba en la mente de Eichel.

Jiushi caminó hasta la mitad, se detuvo de repente, se volvió para mirar a Eqir y sus ojos pesados ​​​​se posaron en Eqir.

Luego, al segundo siguiente, Jiu Shi de repente mostró una dulce sonrisa: "Eqil, baja las escaleras y espérame primero, estaré allí pronto".

Eichel: "..."

Al ver la sonrisa de Jiu Shi nuevamente, Eqir se sintió aliviado y respondió suavemente: "Está bien".

...

Después de que Jiu Shi se duchara y ordenara, Eqir ya había preparado el desayuno.

Frente a la mesa del comedor, dos hermanos, Eqir y Eze, ya estaban sentados esperando.