6. Sin superar a la ex.

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Rosé siente ansias de comenzar a experimentar, Lisa era una leyenda desde los dieciséis y el tenerla cercas tantos años había sido una tortura, y ahora sería suya.

-¿Quieres hacerlo?- Pregunta Lisa con sus dedos en su ropa interior, acariciando la piel.

-Si.- responde Rosé besando a la castaña.
Lisa toma la cintura de la rubia, y abre cuidadosamente sus piernas, y se acomoda en su entrada.

-He escuchado que esto duele, si te lastimo, o quieres que pare, lo haré, en el momento que digas.- Dice Lisa, Rosé no responde, pero la ve asentir gracias a la luz que entra por la ventana, Lisa al ver ese rostro, pensar que será la primera en estar con Rosé siente una urgencia pero se controla, se acomoda en la entrada, y besa a la rubia, introduce la punta de su miembro, siempre se había enorgullecido por su tamaño superior, pero incluso las mujeres con las que había estado les tomaba tiempo acostumbrarse a el, le sería difícil a Rosé, y eso extrañamente la excitaba aún más, continúa introduciendo su miembro poco a poco, hasta que siente que su miembro atraviesa algo, y ve unas lágrimas salir del rostro de la rubia.
-¿Estas bien? ¿Quieres que pare?- Pregunta Lisa preocupada mientras seca la lágrima del rostro de Rosé.

-Continúa.- Responde la rubia.
Lisa continúa entrando, lentamente siente como su miembro se continúa humedeciendo, supone es con la virginidad de la rubia, cuando se introduce por completo, se queda un momento quieta, sintiendo como las paredes de la rubia aprisionan su miembro, siente como su frente suda,  como cada músculo de su cuerpo se tensa, en un esfuerzo de moverse bruscamente en esa delicada y deliciosa estrechez, nunca había sentido tanto placer sin hacer nada, ve el rostro de la rubia, y la besa, besa apasionada, mordisqueando sus labios, mordiendo su cuello, escuchando sus delicados y silenciosos quejidos, seca la frente de la rubia.

-Cuando estes lista, me dices.- Dice Lisa y Rosé clava sus uñas en su espalda, como si se quisiera sujetar de ella, Lisa siente ardor en la piel, pero el placer que le provoca, el que le entregará a ella su primera vez, Rosé podría arrancar pedazos de su piel y no se quejaría.
Rosé no sabía cómo responder, era virgen, cuando adolescentes Lisa se burlaba de su virginal actitud, y que "era tan virgen que ni siquiera había visto porno" y era cierto.

-Si, estoy lista Lili.- Lisa sonríe besa a Rosé y comienza a salir y entrar lentamente mientras Rosé se queja y arquea bruscamente.

-¿Te lastimó?- Pregunta Lisa sintiendo tanto placer al ver a Rosé así, justo como en sus fantasías de adolescencia.

-No, estoy bien, me gusta.- Responde Rosé jadiando.

-Entonces has lo que tu cuerpo sienta, muévete como te sientas bien, escucha a tu cuerpo.- La aconseja Lisa, Rosé de inmediato enreda sus piernas en el cadera de Lisa, la castaña quiere reír ahora parece que Rosé se cuelga de ella, ambas sienten como sus cuerpos se sincronizan y aumenta la velocidad de sus estocadas, cuando siente como Rosé se aprieta cada vez más sabe que es el momento para venirse, alcanza el orgasmo, casi gruñendo, y Rosé se continúa frotando, también alcanzado su orgasmo, y ambas notan como sus fluidos se mezclan.
-¿Como te sientes?- Pregunta Lisa

-Como que quiero repetir.- confiesa Rosé sonrojada, y Lisa sonríe, y responde abrazándola.

-Descansa, tendremos toda una vida para hacerlo tantas veces como quieras.- Responde Lisa sin admitir que Rosé la había vaciado, no podría con otro round, así que la abraza con sus cuerpos desnudos y sudados, Lisa se siente feliz, hacerlo con su ahora esposa, había logrado hacer lo que no había podido desde que inició su activa vida sexual, dejarla satisfecha, por primera vez.

Rosé despierta por la mañana alza la vista y ve a Lisa recargada contra su cabeza, y luego baja la cabeza, y encuentra el miembro de Lisa contra su abdomen, estaba completamente duro, quizás nunca había estado con nadie, pero si recordaba las clases de biología se pega más a Lisa fingiendo que se estira y ve a su esposa despertar, con una sonrisa.

-Buenos días, alguien te quiere saludar.- Dice Lisa en tono coqueto.

-Pues yo quiero saludar también.-Responde Rosé y Lisa entra en la rubia provocando un gemido, mientras son interrumpidas por el móvil de Lisa, Rosé siente como se tensa su esposa al escuchar la voz.

-¿Minnie? ¿Está todo bien?- Pregunta casi desesperada, y Rosé solo piensa, ella no va a superar a su ex.







Por la renovación de contrato de BP🖤🩷🥂🍾🥂

Al frente Chaelisa (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora