EL OMEGA DEL DRAGON (Zhanyi) OMEGAVERSE

Capítulo: 48

Cuando la pareja llegó al palacio, las personas se sorprendieron de ver al joven príncipe el cual corrió en busca de su padre, los sirvientes le daban el paso y Yibo se detuvo al ver la habitación de su padre. Suspiró y la abrió encontrándose a un alfa en cama, a paso lento se fue acercando y cuando estuvo cerca se agachó y tomó la mano del hombre y la puso en su mejilla, el hombre abrió los ojos y al ver al chico se le llenaron los ojos de lágrimas.

__Cachorro__murmuró.

__Perdón por no venir a verte papá__lloró el omega__soy un mal hijo.

__No es tu culpa cachorro__sonrió el hombre__pero ya estás aquí.

__¿Estás muy enfermo?__preguntó el omega__¿Llamo a alguien para que venga?

__Con solo verte es suficiente__habló el hombre.

__Perdóname padre__lloró el omega__soy un mal hijo.

__No lo eres cachorro__le beso la mano__pero me alegra poder verte otra vez y saber que mi pedacito de cielo está vivo.

Yibo se quedó un rato con su padre y luego se fue en busca de su alfa y para atender unas cosas del reino, mientras su padre se recuperaba del todo, Yibo corrió al ver a su alfa junto con su familia. Los padres del alfa sonrieron al ver al omega de cabello blancos abrazar al alfa mientras se ocultaba en su pecho.

__¿Viste a tu padre?__le preguntó el alfa.

__Está muy enfermo__susurro__pero sé que estando un tiempo aquí le hará bien a él, ya que no me ha visto desde un largo tiempo.

__Sobre eso te iba a comentar cariño__hablo Zhan__quería quedarme contigo aquí en el palacio para que le hagamos compañía a tu padre.

__La verdad me hace mucha falta__lo abrazo__además podemos llevar algunas cosas de aquí para nuestro hogar.

__Eso suena bien cariño__sonrió el dragón mientras le daba un corto beso en la nariz__cualquier cosa que te haga feliz.

__Venga alfa vamos a dar un paseo__lo tomo de la mano.

__Cariño están mis padres aquí__rio un poco el alfa.

__Es obvio que ellos vendrán con nosotros debemos de hablar sobre muchas cosas__hablo Yibo.

Las parejas se dirigieron a la fuente donde se pusieron a hablar un rato de algunas cosas, Yibo contaba lo de la boda y de cómo habían arreglado un viejo castillo dónde ahora ambos vivían juntos y felices.