Box Box - Charles Leclerc

V

Los Test de la semana ya habian finalizado y nos quedaba una semana de por medio hasta el Race Weekend, asi que estos dias los aprovechamos con Carlos para pasear y no mucho mas; entre las pruebas de los autos y la practica en simuladores tenia la agenda atascada a no poder hacer mucho.

Era tarde de domingo con una lluvia inesperada y yo estaba acostada en la cama leyendo un libro nuevo, Carlos se habia pasado el dia durmiendo y mi unico entretenimiento estaba siendo escuchar la lluvia y leer. En esa paz, me tocan la puerta.

-¿Si? -Abro la puerta y lo veo a Charles. -¿te perdiste Leclerc?

-No, pero me aburro. -Entró a la habitacion como si nada y lo mire tonta.

-Ah si, pasa tranquilo. -Cerre la puerta y me quede parada mientras veia como se tiraba en la cama como si nada. -Como en casa eh.

-No se parece en nada a Monaco. -Ah, tu sarcasmo Leclerc.

-El dia que te rias de un chiste se cae el cielo. -Se rie y se acomoda en mi cama, me siento en una silla y me quedo con el celular.

-¿No me vas a hablar?

-No, sabes que no tengo tema de conversacion con vos.

-Que negada que sos conmigo, ¿que te hice? -Se levanta de la cama y camina hacia mi.

-No soy negada, Charles. Simplemente no me nace hablar con vos. -Mantuve la mirada firme aunque sus ojos verdes me hicieran temblar.

-Por favor, Mi; no soy tan dificil de llevar. -Se me para enfrente y se apoya en el escritorio. -Intentemos llevarnos bien, tenemos una temporada larga por delante. -Senti su mano en mi hombro y el pulgar moviendose haciendome una caricia; me corri y lo mire.

-Si queres que nos llevemos bien por limpiar tu reputacion, perfecto; pero no esperes mas contacto que este. 

-No te preocupes, Mi. Entre nosotros esta todo bien, y los limites los pones vos.

Charles salio de la habitacion como si lo que hubiera dicho recien no fuera algo capaz de resonar por tres dias en mi cabeza; el sabe el poder que tiene sobre cualquier persona y como puede desequilibrarla, sobre todo a mi.

Me recline en la silla y solo podia pensar en Charles acercandose a mi con su sonrisa picara y sus ojos deslumbrantes, no queria desconcentrarme ni dejar que el o su recuerdo me atravesaran de esta manera, nunca deje que pase y menos tenia que dejarlo. Pero, tampoco podia demostrarle que su manera de rozar mi piel generaba algo en mi. Tenia que ser indistinto, siempre.

Sali de la habitacion a las horas, fui hacia el comedor a merendar y ver como atardecia, lleve un cuaderno y auriculares. Creo que esa era mi actividad favorita, ponerme de excusa un cielo en colores para pensar y repensar en todo, pero escribiendolo.

Me tomaba un café mientras hacia garabatos en la libreta, no salia nada mas que eso; queria ver a Carlos, pero tampoco queria molestarlo mientras entrenaba o se distraia de sus cosas. Queria ver a Lando, pero tampoco queria que se malinterpreten las cosas entre nosotros de nuevo.