Una española en el internado

Primer día

Teresa despertó la primera con el insistente sonido del despertador de Claudine -Claudine apaga eso de una vez- le gritó Teresa, pero en cuanto advirtió que la chica seguía durmiendo le lanzó uno de sus cojines "¡despierta ya!-

Cuando vio que la chica se limitaba a apagar el despertador y seguir durmiendo, se levantó suspirando y se dirigió al cuarto de baño viendo como Anne seguía durmiendo plácidamente sin reparar en el molesto cacharro del infierno que tenía Claudine.

Después de haber tomado una larga ducha salió del baño y se encontró con una pelea para ver quien era la siguiente en entrar, en cuanto sus dos compañeras advirtieron que la rubia ya había salido se lanzaron a la puerta y entre empujones y codazos fue Anne la primera que consiguió entrar.

-¡Petite pute, tu as gagné cette fois me attende à la prochaine! -Gritó Claudine a la puerta.

-¡Ya sabes que el francés no es mi fuerte, darling!- Le respondió Anne.

-Vamos a llegar tarde al desayuno, los huevos y el beicon se nos enfriarán, y las alubias se convertirán en una masa repugnante, solo se pueden comer si están calientes- se lamentó la francesa. -Oh, te equivocas eso solo te pasará a ti por ser tan vaga y no querer levantarte- le respondió una ya preparada Teresa

-¿cómo? No seréis tan crueles de iros sin mi- dijo Claudine haciendo pucheros.

-Jajja claro que no solo era una broma- respondió mientras se tumbaba en la cama. En ese momento salió Anne del baño y Claudine entró volando a él.

-¡No os vayáis sin mi!- Les gritó por última vez.

-Oye Teresa, crees que debería llevar el pelo suelto con unas horquillas o como las estiradas en una trenzaa le preguntó Anne mientras se miraba en un espejo de la pared de la cama de la española.

-Suelto- le gruñó Teresa a la almohada -Pero si ni siquiera me has mirado- se quejó Anne

-No hace falta morarte para saber que no quiero una estirada por amiga- dijo ella mientras se levantaba.

-Venga chicas me visto y nos vamos- dijo Claudine saliendo del baño.

-Date prisa- le instó Anne

Cuando al final estuvieron preparadas, fueron al comedor y como la noche anterior Teresa quedó impresionada por la cantidad de cosas que había para elegir.

Después de haber estado dando vueltas por el buffet, Teresa se dirigió a su mesa donde ya se encontraban todas con sus respectivos platos de beicon con huevos.

-¿Pero dónde está tu desayuno?- Le preguntó Cindy.

-Es que yo solo desayuno cola cao con cereales y aquí lo único que tengo de ese desayuno es leche y encima fría- respondió.

-Pues lo siento pero aquí no sirven cereales-añadió Christi

-me mueroo chicas ¿como no hay cereales? Hay para elegir huevos con beicon, fruta, gachas, tostadas... ¿Y no hay unos simples cereales?- Se lamentó Teresa.

-Tal vez puedas buscar en la cocina chèrie, pero que no te vea el ama- le sugirió Claudine -es esa puerta de allá.

-Oh gracias, ahora mismo voy en su búsqueda- dijo la rubia como si hablase de un tesoro y acto seguido empezó a tararear la melodía de Misión Imposible mientras se dirigía hacia la cocina como si fuese una espía ante las risas de sus nuevas amigas.

En cuanto hubo entrado se sintió mucho mas segura

"Bien, lo he conseguido y sin que la arpía esa se haya dado cuenta. Siguiente paso buscar cereales" se dijo la española. Pero cuando se encontraba en su búsqueda sintió como un brazo la rodeaba y la agarraba fuete. Profirió un pequeño gritito y se puso rígida como una tabla.