Un edificio gris, achaparrado, de solo treinta y cuatro plantas.Encima de la entrada principal las palabras:Centro de Incubación y Condicionamiento de la central de Londres, y, en un escudo, la divisa del Estado Mundial:Comunidad, Identidad, Estabilidad.
Se imponía sobre todos los demás. El viento rozando su estructura daba como resultado un muy peculiar silbido, casi melodioso. Aquella noche en especial era fría. No me sorprendió en absoluto. Desde hacía ya muchos años que, no sólo en Londres, si no más bien en todo el mundo, la atmósfera se había tornado más fría que en la época de mi padre. Sin embargo, esto no era lo importante.
No me afectaba para nada el frío abrasador de esa noche peculiar, pues, si bien era penetrante, ni siquiera estaba cerca de superar el miedo que se apoderaba de mi cuerpo cada vez que contemplaba el majestuoso edificio.
Parecía ser que, la natural ausencia de luz de la noche se mezclaba con la tenue claridad de esa calle en especial, dando como resultado una perspectiva más siniestra de aquellas imponentes instalaciones. Cada vez que me detenía para admirarlas era igual a la primera vez, claro, la única diferencia radicaba en que, la primera vez, ese extraño miedo no se hizo presente.
Me obligué a mí mismo a dar un paso hacia adelante; después otro y otro, para terminar alejándome concentrado en el taconear de mis zapatos sobre el asfalto de la entrada. Justo sobre la puerta de entrada se leía la leyenda:"Por nosotros el mundo avanza". No le presté mucha atención, como de costumbre, y avance hasta entrar.
El panorama por dentro era, para mi deleite, un cambio drástico. Iluminado a la perfección con las más finas lámparas. La aburrida estancia se encontraba totalmente vacía, a excepción de la insípida mujer decrépita que permanecía siempre en ese lugar.
Dirigí una leve mirada acompañada de un gesto que sirvió como sustituto de un saludo formal.
-Nuevamente al trabajo ¿Eh, Morrison? -espetó finalmente la anciana para llamar mi atención en el momento justo en que estaba por subir al ascensor-En eso nos parecemos mucho. Jamás nos agotamos.
-La única diferencia, mi estimada-repliqué girando mi cabeza para lograr mirarla de reojo-es que, a mí, me pagan mucho mejor.
Giré nuevamente mi cabeza para entrar en el ascensor, no sin antes escuchar una serie de balbuceos que, definitivamente, no eran halagos hacia mi persona.
El ascenso hasta el piso treinta y cuatro era algo tedioso, personalmente algo que me disgustaba sobremanera; me daba el tiempo justo para recordar las innumerables ocasiones en que había callado a mi conciencia por este trabajo.
-¿Y para esto estudiaste tanto, Morrison?- me reproché a mí mismo en voz baja mientras sacudía mi cabeza- Mírate ahora, no estás ni cerca de lo que soñaste.
El sonido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos por completo. Me encontré en la zona de pruebas y experimentación genética del centro.
Ese era mi trabajo. Jefe de la división de investigación de genética experimental de el Centro de Incubación y Condicionamiento de la central de Londres y líder de un proyecto muy especial que, si bien llevaba años en desarrollo, no sería si no, hasta dentro de unos días que alcanzaría el objetivo principal.
Avancé a través del lugar dedicando miradas aquí y allá, fingiendo que aún me interesaba todo el asunto.
-Señor Morrison- saludó uno de los científicos ,de aspecto joven, un novato de hecho; sus castaños ojos reflejaban una admiración hacia mí que, aun ahora, no comprendo-¿Cómo está, señor?
-Doctor-le corregí secamente mientras seguía mi camino para alejarme de él-Soy el Doctor Morrison.
-Claro, lo sé, señor. Disculpe, doctor-dijo nerviosamente apartando su cabello negro rizado de su pálido rostro-Sólo quería informarle de los avances de mi...
-No es prioritario ¿O sí?-disparé mis cejas al aire-Entonces, no me interesa por el momento, déjeme y yo le informaré cuando sea de mi interés.
-Entendido, doctor.
Me alejé, caminando tranquilamente, hasta llegar a mi lugar de trabajo. Una puerta negra enorme con la inscripción: Proyecto Genético Experimental Xonudion. Seguido de el mismo una advertencia de "Sólo personal autorizado".
Rodé mis ojos, como siempre, al pensar en lo absurdo de la inscripción. Abrí la puerta. Dejé que la luz, especialmente brillante da la habitación, me envolviera por completo y me adentré de apoco.
Mi oficina era espléndida, sin lugar a dudas. Sin embargo, a mi parecer, era sumamente insípida; posiblemente debido a los diez años que llevaba trabajando aquí .Me coloqué la gabacha que, por costumbre, dejaba colgada en el mismo perchero cada vez que era hora de volver a casa.
Mi amplio escritorio se encontraba ya lleno de trabajo, de pedidos, muestras y solicitudes que debían ser realizadas exclusivamente por mi persona. Me dirigí a mi escritorio, no sin antes detenerme frente al espejo para admirar el paso de los años reflejados en mi apariencia.
Lo hacía siempre, pero no dejaba de sorprenderme mi apariencia actual. Mis antes luminosos ojos azules, se habían apagado, mi piel casi morena se había tornado en un color pálido a causa de la falta de exposición al sol; mi cabellera, antes negra, ahora se veía amenazada por un tono grisáceo y mi semblante ya no era ni la sombra de lo que fue la primera vez.
La primera vez. Claro que aún recuerdo ese día, mis padres estaban felices pues sabían que había sido el sueño de su hijo desde hacía años. Mi padre, en especial, estaba orgulloso. Él fue teniente en la tercera guerra mundial que tuvo lugar por los años de 2154 a 2162, mismo año en el que yo nací. Ahora cuarenta años después aún sigue contando sus viejas historias de guerras. Pero ese no es el punto. En fin, ese día me encontraba dando un recorrido inicial, debo decir que estaba bastante extasiado por la majestuosidad de las instalaciones. El que, en aquel tiempo, era el jefe de investigación genética experimental me había explicado todo con lujo de detalles, mientras yo seguía con entusiasmo cada palabra, cada gesto y cada movimiento del hombre.
-El Proyecto Genético Experimental Xonudion es el intento de los científicos de lograr un ser humano perfecto- añadió el hombre de mediana edad, dirigiéndose a mí, un joven estudiante que seguía sus palabras con gran entusiasmo-Y lo será, muy pronto.
-Es algo maravilloso, doctor Thomson -celebré eufórico-Este lugar es simplemente.....
-Sólo es un laboratorio, muchacho-agregó con una sonrisa radiante -Pero, aquí, se realizan cosas maravillosas. No sólo la fecundación de óvulos y cosas así.
-Eso siempre lo he sabido, doctor. Aquí se realiza el trabajo de Dios.
-En absoluto-corrigió-Nuestro trabajo es mucho mejor. Sin embargo, me gusta mucho su manera de pensar. Es justo el tipo de persona que necesito al mando de este proyecto.
-¿A qué se refiere?
-¿Acaso crees que viviré para siempre? La ciencia no ha llegado tan lejos. Y yo me hago viejo. Y tú eres quien, pienso yo, debería liderar todo este asunto.
-Sería un orgullo, doctor-dije sin disimular mi entusiasmo.
-Pero ten cuidado con lo perfecto que resulte. El problema de lo perfecto es que nosotros, quienes no lo somos, no sabemos controlarlo.
Esas palabras salieron de mi recuerdo y se materializaron en un eco, que me hizo desear tomar esa frase como lo que era: una advertencia.
Después de todo, gracias a que no lo hice, el proyecto GEX se ha convertido en mi vida, en mi tormento, en mi tortura eterna.
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PROYECTO GEX:El despertar.
Science FictionSINOPSIS Año 2205.Crear al ser humano perfecto,se ha convertido, hoy en dia, en lo mas importante para los científicos de el Centro de Incubación y Condicionamiento de la central de Londres"Ya no es solo crear y clonar embriones normales para satis...