Potencial

564 77 15
                                    

Mientras Byakuya le explicaba todo a una aún muy confundida Lillian, los miembros del equipo de la fuerza siguieron cavando, hasta que encontraron otras dos estatuas.

—¡Oh, Shamil y Connie! —Lillian se recuperó de su confusión y miró a las estatuas con la boca abierta, con nuevas lágrimas en los ojos reemplazando las muchas que derramó en brazos de Byakuya—. ¿P-podrán volver? ¿En verdad regresaran?...

—Sí, pero... primero, quisiera presentarte a alguien. —Mientras Yuzuriha preparaba ropas para la otra pareja de astronautas, Byakuya llevó a Lillian hasta Senku, que sonrió algo incómodamente—. Lillian, cuando nació nuestro tercer hijo y la hija de Connie-chan nos felicitó por los tres niños, tú dijiste... que en realidad teníamos cuatro. —Le mostró una gran sonrisa, acompañada de algunas lagrimitas—. Senku, sé que ya estás muy grande, pero... te presento a tu madre, je, je. —Pasó un brazo por los hombros de Lillian.

—Así que tú eres Senku... —Lillian lo miró con los ojos brillantes, antes de zafarse del agarre de Byakuya y correr hacia él para abrazarlo con todas sus fuerzas—. ¡WAAA, siempre quise conocerte! —Lo abrazó tan fuerte que se escucharon algunos huesos crujir.

—Eh, ok, ok, Lillian, creo que Senku sigue teniendo muy mala condición física. —Byakuya rio mientras los separaba.

—Oh, lo siento. —Rio divertida, para luego mirarlo cariñosamente—. Senku, todo esto es gracias a ti ¿verdad? Eres tan impresionante como Byakuya siempre dijo...

—Bueno, no es solo gracias a mí. —Miró a su alrededor—. Todas estas personas ayudaron, todo es posible gracias a todos nosotros.

Todos tenían sonrisas al observar la escena, algunos hasta lagrimeaban, Nikki estaba llorando a moco tendido, pero no quería interrumpir la reunión familiar, por lo menos hasta que Byakuya la vio y entonces llevó a Lillian con ella.

Nikki se sonrojó por completo y no pudo dejar de mirar fijamente a Lillian.

—¡Lillian, Lillian, ella es tu mayor fan, Nikki-chan! ¡Senku dijo que ella lo ayudó mucho y que ha cuidado mucho del disco que dejamos para las futuras generaciones! —le contó con entusiasmo.

—¿Oh, en serio? —Lillian sonrió conmovida—. ¡Es un placer conocerte, Nikki!

Nikki de inmediato colapsó en el suelo, sorprendiendo a la pareja.

Rápidamente se recuperó y pudo recibir un abrazo de parte de Lillian, cosa que las tuvo llorando a ambas, y al colado de Byakuya también.

Minami les tomó varias fotos, a lo ellos se sorprendieron bastante de ver las cámaras todavía un poco rusticas, aunque ya a color.

—Vaya, sí que han avanzado mucho para solo llevar como diez años desde que Senku se despetrificó —comentó Byakuya sorprendido.

—Bueno, a este punto creo que han sido como doce. —Senku rascó su oído con una sonrisa divertida.

—¡Eres genial, Senku! —Lillian aplaudió contenta.

—Por cierto... —Senku les tendió dos frascos de liquido despetrificador—. Pueden despetrificar a los otros dos astronautas cuando quieran.

Byakuya y Lillian intercambiaron miradas, para luego mirar a sus amigos que ya estaban vestidos y a la espera de despertar.

Se tomaron de las manos y se acercaron a las estatuas, antes de echar el líquido sobre ellas.

En solo unos segundos, Shamil y Connie despertaron y se pusieron de pie, muy sorprendidos.

Shamil tenía los nudillos ennegrecidos como su marca de petrificación, Lillian tenía una estrella en el lado izquierdo del pecho, medio cubierta por la ropa, mientras que Connie y Byakuya no tenían marcas visibles.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 05, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Reencuentro ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora