Que onda (A Checlerc Story)

Que onda

Baby, me vuelves loco
No se esperó al hotel y arriba del Merced
Mirándome a los ojos
Hazme tuyo otra vez, por última vez

Charles saltó por el escenario mientras sonaba el puente de 'Que onda'. Estaban en el Avalon de Los Ángeles y todo iba absolutamente perfecto. La multitud comía de sus manos y les encantaba. Llegó el coro de la gente y llegó el momento de que Charles hiciera el su participación, pero no creía que pudiera llegar al otro lado del escenario, así que le dio a Sergio una mirada rápida y le preguntó si Charles podía usar su micrófono.

Mirándome a los ojos
Hazme tuyo otra vez, por última vez

Cuando Sergio asintió brevemente, Charles le sonrió alegremente y se acercó al micrófono para poder hablar. Charles pensó que los fans se lo comerían de todos modos. Les encantaba prácticamente todo lo que hacía. Hablo durante uno 10 minutos, dándole a Sergio una mirada que gritaba absolutamente 'hey, sexy', y la multitud gritó como loca. Sergio lo miró exactamente de la misma manera, y Charles no pudo evitar sentirse excitado por eso.

Sabe que estoy loco
Pedí el tusi por cel, no la lleve a Chanel

Después del concierto, Fred se acercó a ellos para felicitarlos y decirles que habían hecho un trabajo excelente y todos sonrieron felices. Todos estaban cansados, pero no había nada como un subidón después de las prácticas. Estaban completamente contentos con su actuación, pero era seguro decir que todos necesitaban regresar a su hotel.

Quería probarme un poco
Ya le quité el antojo

Cuando llegaron allí, Sergio y Charles fueron a sus habitaciones, y Carlos y Max a las suyas. Habían decidido cambiarlo un poco esta vez, ya que los dos Ferrari siempre permanecían en la misma habitación, y Max y Sergio siempre compartían habitación también. Charles deslizó la tarjeta de acceso a través del dispositivo y entró en la habitación, desplomándose al entrar.

Tragos de Henny loco
Ya van a dar las 6:00 y arriba de tu piel

"Dios, estoy tan cansado. ¿Estás listo para ir a la cama, Sergio? Quiero decir, obviamente, tenemos que ducharnos, pero... ya sabes". Charles escuchó la puerta cerrarse detrás de él y caminó hacia su maleta. Sacó un par de ropa de dormir limpia y se dio la vuelta, esperando que Sergio estuviera allí, pero Sergio no estaba a la vista desde donde estaba Charles.

Quiero pegarme un polvo
Y chingarte bien coco

"Sergio", Charles gritó su nombre con curiosidad. Cuando Charles estaba a punto de mirar afuera de la puerta para ver si Sergio se había quedado atrapado en un ascensor o algo así, escuchó que el agua comenzaba a correr y se giró para mirar hacia el baño. Cuando el baño estuvo en su lugar, vio que la luz estaba encendida y se rió entre dientes al darse cuenta de que Sergio ya se había dirigido a la ducha, sabiendo que Charles la tomaría en la primera oportunidad que tuviera.

Baby, ¿qué más, qué fue?
¿Qué tal si por la noche apagamos los dos el cel?

Charles se sentó en la cama, esperando que Sergio saliera de la agradable y refrescante ducha que estaba tomando como recompensa por su gran actuación. Charles pensó que se aburriría mientras esperaba a Sergio, así que sacó su guitarra de su estuche, que siempre llevaba consigo y comenzó a tocar, pensando en nuevas ideas para canciones.

Bebé, bien chula y aparte de todo tú eres niña bien
¿Qué onda?

Unos treinta minutos más tarde, cuando Charles escuchó que se cerraba el agua, recogió su ropa nuevamente y se dio la vuelta para ver a Sergio saliendo del baño con una toalla alrededor de su cintura y el pecho completamente desnudo y sudoroso. Charles no pudo evitar excitarse nuevamente y se sorprendió por su proceso de pensamiento. Charles comenzó a caminar hacia el baño y asintió con la cabeza hacia Sergio cuando pasó junto a él.