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El 11 de febrero de 1990.

Nací en una ciudad no muy relevante en Corea. Mi madre era una drogadicta con deseos de cambiar y mi padre estaba diagnosticado con esquizofrenia severa.

Crecí en un ambiente hostil, no existía un patrón de normalidad o algo que pareciera una familia. Mi padre, bajo sus alucinaciones o delirios, golpeaba a mi madre y abusaba de ella frente a mí. Para mí, eso era “normal”.

Cinco años después, un día mi padre quiso lastimarme y mi madre, que ese día no estaba bajo los efectos de las drogas, curiosamente había empezado otro programa de rehabilitación. Ah, no volvamos al tema. Ella, estando en sus cinco sentidos, trataba de protegerme de los golpes de mi padre y él la acusó de que ella y yo teníamos una relación.

"jajajajaa".La carcajada de Namu retumbó en el cuarto de paredes blancas donde está amarrado a una silla de metal.

—Ese fue el día en que tuve que hacer justicia.

"Mami, Mami, el espejo siempre me habla, me dice que yo soy dos".

"Hijo, ese daño te lo hice porque consumí drogas".

—No, mamá, es verdad, el espejo me habla.

Mi padre, un hombre robusto que superaba en fuerza a mi madre por mucho, la estaba matando. Él apretaba su cuello mientras ella lanzaba golpes que no lograban hacerlo detenerse. Sentí la necesidad de ayudarla y fue en ese momento cuando empuñé el cuchillo de mi mamá para cortar carne.

"Jajajajajja. Fue divertido clavar el cuchillo en su espalda. Él se volvió loco y empezó a girar tratando desesperadamente de librarse, pero fue imposible".

—Después de que él se desangrara, mi madre, temblando frenéticamente, me dijo que me fuera y dijera que ella me había abandonado. Yo no entendía, acababa de salvarla y ella intentaba deshacerse de mí.

Fue entonces cuando también me encargué de ella, hice como que me fui, cerré la única salida de mi casa y encendí un fósforo. Si ella no estaba conmigo, no estaría con nadie. Esperé pacientemente a que llegara la policía y fue en ese momento cuando me llevaron a un orfanato.

—¿Nadie abrió una investigación? Preguntó el médico, investigando un poco más para entender el patrón de Namjoon.

No, pero tú pareces loco preguntando esa estupidez. ¿Quién iba a creer que un niño de 5 años haría tanto daño? Habló Namu molesto.

—¿Cómo supiste cómo debías actuar? Eras solo un pequeño.

—Yo... intenté hablar, pero Namu intervino en el reflejo del espejo.

—Cállate.

—No, vete Namu, yo quiero responder.

—Cállate Namjoon.

Ya empezó su delirio, dije al ver a Namjoon hablarse y responderse a sí mismo. Tal vez deba detener esta documentación.

—No hables mal de nosotros si quieres conservar tu lengua".

"No te tengo miedo, Namjoon. Yo busco ayudarte para que seas normal".

—Deberías temerme, porque no eres el primero en interrogarme y ponerte en esa silla, y yo no busco ser "normal"

"Jajajajaja", rió Namu ante la seriedad de Namjoon.

—Entonces, ¿aceptas haber tenido algo que ver con los asesinatos de esos doctores?

—Sí, todos esos cerdos lo merecían.

"No, no, no. Namjoon es un chico bueno, un niño de mamá".

—Definitivamente, él tiene algún tipo de trastorno. No puede hablar dulce y de repente como malvado. Para esto, debemos llamar a alguien experto, alguien que pueda ayudarnos a entender más su patología suelten las correas que lo amarran a la silla y llevenselo.

Un niño corría por las escaleras y cuando se encontró al cerdo, lo ahorcó con su correa, Nam cantando y silbando.

—¿Cómo te llamas? Intenté nuevamente interrogarlo ahora que lo observaba feliz y relajado

"Me llamo Namu"

—¿Quién era tu madre? Pregunté ahora que nuevamente estaba tenso y cruzado de brazos.

"Una perra miserable".

—¿Cuántos años tienes?

"Tengo treinta".

—¿Y eres tú el asesino?

"Me quedé mirando fijamente el espejo, Namjoon no paraba de decir. ¡Déjame salir! Pero no, porque cuando tú estás afuera nos lastiman, te quedarás allí".

Observaba atentamente su comportamiento y la forma en la que hablaba con el espejo y no comprendía este tipo, aparte de asesino serial, él tiene algún tipo de trastorno que para mí es algo nuevo pero a la vez excitante. Jamás había tenido un paciente así.

"Perdón Namu, ¿lo lastimó?"

—¿Quién eres?

"Yo soy Kim Namjoon".

—¿Qué edad tienes?

"Tengo veinte años".

—¿Quién era tu madre?

"Mi madre era una mujer inocente que sufrió por mi padre"—Empecé a llorar de tristeza.

—¿Quién la mató?

"Yo, yo no lo sé".

—¿Fuiste tú?

"No, yo no. Cuando yo desperté, la casa se estaba quemando y ella gritaba ¡Namjoon, Namjoon! Pero yo no podía hacer nada por las llamas flamantes".

—Cállate Namjoon.

—No, tú cállate Namu.

Es imposible. Llámen a Kim Seok-Jin, solo alguien con su experiencia podría tratar a este paciente...

Este capítulo puede ser un poco confuso, pero tal vez les ayude a entender que Namjoon es un joven con varias personalidades. Entonces, se habla y se responde a sí mismo a través del espejo.

Gracias por leer espero les guste y lo entiendan.

El Espejo (NAMJIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora