Murder drones: Un nuevo comienzo (N X V, Uzi, J) (Movida)

Tercer Episodio- "En Busca Del Perdon"

V despertó lentamente, notando cómo su visor se preparaba para activarse, abriendo sus ojos poco a poco bajo la suave luz de la luna que iluminaba el pequeño cuarto dentro de la nave. La escena revelaba algo fuera de lo común. Aunque no había pasado mucho tiempo desde que V se quedó dormida, ella no era dada a dormir mucho debido a su disciplina y costumbre de levantarse temprano.

Los drones de desmontaje, también conocidos como drones asesinos por sus presas, los drones obreros, solían cazar por la noche en busca de víctimas para alimentarse. V no era una excepción a esto; después de todo, era la dron con más drones asesinados, incluso superando a J, la líder. Aunque J lideraba, V destacaba por su crueldad, llevando a más muertes a su historial.

Sin embargo, algo inusual para V era encontrarse con N frente a ella después de su siesta. ¡Espera, ¿N?! Sin poder pensar más en la situación, lo único que V podía ver era a N despertándose lentamente, abriendo sus ojos poco a poco, y lo único que N veía era a V frente a él.

"V?!" exclamó N, alarmado y asustado. "¿Q-Qué haces aquí?" añadió con un leve rubor en su visor, cambiando su susto por un sonrojo en su expresión.

V no pudo contenerse al presenciar la tierna escena frente a ella. Tenía que admitir que ver a N así no era tan malo. Un rubor también adornó su visor. "O-oh, N-N, ummm l-lo puedo explicar..." dijo avergonzada. Mientras tanto, N seguía sonrojado por la escena, pero lo admitía, se sentía bien.

N, sin saber qué hacer y aún sonrojado por lo que estaba sucediendo, murmuró, "B-bueno, p-pero creo que sería mejor que y-ya sabes..." dijo con timidez, "que t-te bajes de mí." N solo pudo expresar esto con mucha pena, mientras que V, completamente olvidando que técnicamente estaba encima de N, se tornó tan roja como un tomate. Sus sistemas se sobrecalentaban, tratando de encontrar qué decir; su voz estaba seca, y la vergüenza la inundaba por completo.

V finalizó el abrazo suavemente, apartándose de N con un rostro que mostraba un sonrojo considerable y un toque de vergüenza por la situación. "L-lo siento por eso... hehe, no era mi intención..." dijo apenada. Se maldecía a sí misma por no darse cuenta de que aún estaban abrazados, aunque una parte de ella admitía que no quería que el abrazo terminara nunca. Mientras tanto, N solo podía sonreír ante la expresión de V. Nunca la había visto tan vulnerable, y el tinte rojo en su rostro la hacía ver tierna a los ojos de N, aumentando su propio rubor.

Pasaron unos segundos en los que ambos se miraron a los ojos, ambos con sentimientos familiares pero sin saber si serían bien recibidos. Para romper el silencio, V decidió contarle todo a N, desde cuando se desmayó hasta cuando él la empujó a un abrazo que luego derivó en la situación actual.

"L-lo lamento, V. N-no fue mi intención cruzar límites así sin tu consentimiento..." se disculpó N, aunque una parte de él disfrutó de la experiencia. V susurró en un tono apenas audible, sus palabras cargadas con un toque de vulnerabilidad. "P-para ser honesta... me gustó un poco." N, sorprendido por lo que escuchó, se sonrojó aún más. "D-dijiste algo, V-V?" El cuerpo de V se congeló, su rubor creció, y solo pudo pensar "e-enserio dije eso en voz alta... agh, ¡qué estúpida!" Se maldijo a sí misma y, en un intento de salvar la situación, gritó "¡N-NADA!" avergonzada, para luego cubrirse la boca y decir un poco más calmada, "N-nada, N... hehe.." con una pequeña risa inocente en un intento de escapar de la posición embarazosa en la que ella misma se colocó.

N la cuestionó brevemente, pero no le dio mucha importancia. Sin embargo, surgió otra duda en su mente. "Ummm... o-oye, V." Ella volteó a verlo, aún un poco avergonzada, y respondió, "S-sí, N?" "S-sabes algo que n-no entiendo es c-cómo todo esto terminó con solo t-tu abrazándome, ¿sabes?" En este punto, V estaba al borde de desmayarse. Su corazón latía rápido, sus sistemas se sobrecalentaban, y la única expresión que podía mostrar era de vulnerabilidad. Aunque su rostro parecía ya no estar tan rojo, logró sonrojarse aún más. Sin saber qué hacer, solo pudo inventar una excusa para alejarse de N, después de todo, se iba a convertir en un tomate por la vergüenza. "Umm yo... em... o mira..." V dijo, mirando un reloj imaginario. "Es hora de... ummm..." hizo una pequeña pausa. "Drones, ¡sí, cazar drones!" dijo apresurada. N la miró un poco extraño por su comportamiento. "¡Adiós, N!" exclamó, y se fue unos segundos después. N se quedó solo, sentándose en una silla cercana, reflexionando sobre todo lo que había sucedido.

La luz de la luna se reflejaba solo en la figura de V. Finalmente, logró liberarse de ese incidente algo vergonzoso, aunque debía admitir que sus excusas no eran las mejores. Sabía que N no era del tipo que pensaba demasiado en ese tipo de cosas. Hablando de N, V no podía quitárselo de la cabeza; era lo único en lo que podía pensar después de lo sucedido. "¿Por qué me siento así...?" pensó V para sí misma. "La verdad, no fue tan mal..." comentó V en su mente; un leve rubor adornó su rostro junto con ese pensamiento. "D-de hecho, me gustó..." V hizo una pausa en su mente; un sonrojo apareció en su visor. "¡Espera! N-no puedo e-estar enamorándome de N-N, ¿verdad?" V solo podía pensar en eso ahora. Nunca le prestó mucha atención hasta ahora, pero N era un dron muy apuesto, y debía admitir que su forma de ser era tierna... "¿Qué estoy pensando? N-no puedo..." hizo una pequeña pausa. "N-no puedo después de cómo lo traté... no creo que correspondan mis sentimientos", se dijo a sí misma. La pobre V no tenía ni idea de cuánto N la adoraba; llegaba al punto en el que solo hablaba de V cuando podía, a veces provocando que J se enfadara un poco. N nunca entendió por qué a J no le gustaba cuando hablaba de V, no es como si fuera celosa... ¿verdad?

Cambiando de tema, V es terrible lidiando con sus propias emociones y ni hablar de las de los demás, por eso no se ha dado cuenta del obvio amor de N hacia ella. Pero sí pudo notar algo, y es que ya no la buscaba tanto desde que conoció a Uzi en comparación con antes. Antes, él siempre la buscaba para misiones, y no sabía por qué, pero a V nunca le gustaron los gestos cariñosos que N dirigía hacia Uzi. Hablando de Uzi, V fue interrumpida por la aparición de un dron similar, un dron obrero de pelo morado con un visor y ojos del mismo color. Espera, "¿Uzi?" preguntó V. Uzi se alarmó al ver a V fuera de las cadenas y se puso un poco a la defensiva y llena de intriga. "V... ¿qué haces aquí...?"

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Horas antes, Uzi se encontraba en una encrucijada emocional. La decisión de alejarse de N después del incidente con J pesaba sobre ella como una sombra. Con N indisponible en ese momento, Thad se convirtió en la única opción para compartir sus pensamientos. Uzi, llena de incertidumbre, buscaba otro punto de vista para entender si apartar a N de su vida fue la elección correcta.

Después de unos minutos de búsqueda, Uzi localizó a Thad y, con un suspiro cansado, lo llamó: "Hey, umm Thad." Thad, notando la fatiga en la voz de Uzi, respondió con un simple "Oh, umm... hola Uzi."

El diálogo se desarrolló entre pausas y miradas preocupadas. Thad, antes de que Uzi pudiera explicar completamente, adivinó el motivo: "Es sobre N, ¿verdad?" La sorpresa en Uzi fue palpable, y Thad, comprensivo, ofreció su disposición a escuchar.

"Bueno, podemos hablar," dijo Thad, aunque con una pausa para recordar asuntos familiares pendientes. Thad preferiría enfrentar cualquier cosa antes que regresar a casa. Sin embargo, a pesar de su deseo de ayudar a Uzi, debía lidiar con sus propios problemas.

Mientras Uzi llevaba a Thad a un lugar más apartado para hablar en privado, los nervios de Uzi eran evidentes. Thad, tratando de reconfortarla, le dijo: "Toma tu tiempo, aquí estoy para escucharte." La tensión disminuyó un poco, y Uzi finalmente planteó la pregunta crucial: "Thad, ¿qué piensas de... N?"

Thad, con expresión seria, compartió su perspectiva. Aunque reconoció la falta de agresión en N hasta el momento, Uzi estaba preocupada por el futuro. Thad admitió no saber con certeza si N seguiría siendo seguro, pero señaló que N parecía asustado y que no quería convertirse en algo como J.

La conversación se volvió más intensa cuando Uzi confesó que había alejado a N sin pensar. Las lágrimas brotaban de sus ojos mientras lamentaba su error. Thad intentó consolarla, recordándole que nunca es tarde para pedir perdón.

"Uzi, intenta reflexionar... Estamos hablando de N, el dron más bondadoso que he conocido, y eso dice mucho ya que es un dron asesino", dijo Thad, tratando de calmarla. Finalmente, Uzi aceptó la sugerencia de Thad y se comprometió a buscar a N.

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Escrito por una Toyota Supra Mk4
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