III

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Rosalia se encontraba entre el público. Mira a su madre agradecida por cumplir lo que le había pedido. Vio cómo el público había reaccionado ante el X0-9. La presentación había terminado. Su madre la mandó a buscar para que conozca al robot por primera vez. Toda la recepción estaba llena por la prensa. Entró a la oficina de su mamá.

–Lo que hiciste fue muy increíble.- felicita a su mamá-

–Todo fue idea tuya.- Elena agarra la mano de su hija- yo solo la hice realidad.-

Se acerca a X0-9 para presentarlos.

–El será tu nuevo compañero.- dice-

–Hola Rosalia, soy un X0-9.- se señala a sí mismo- nombre cientifico que me dio mi creadora...seré tu nuevo compañero de vida, siempre y cuando me lo permitas.-extiende su mano hacia Rosalía- es un placer conocerte.-

–Lo mismo digo.- responde con una sonrisa-

–Quiero que sepas que estoy programado para ayudarte en lo que necesites.- dibuja una sonrisa artificial en su rostro-

–¿Qué podrías hacer por mi?.-arquea una ceja-

Elena mira la sala completa, buscando las expresiones de las personas.

–Puedo ayudarte en tus rutinas diarias, recordarte eventos importantes, hacer chistes o incluso darte datos curiosos. Pero lo más importante, puedo ser un apoyo emocional. Estaré presente siempre que necesites hablar, apoyarte con tus emociones y darte consejos sobre cualquier desafío personal.-

–¿Cómo podrías entender mis emociones?.-pregunta curiosa-

–Mi programación incluye reconocimiento de voz y análisis del lenguaje natural. Puedo entender el tono de voz y las palabras que utilices, así es como evalúo tus emociones. Además, con el tiempo aprenderé más sobre tus necesidades emocionales.-

–¿Cómo lo llamarás?.- interrumpe Elena-

–Tal vez... Noah?.- responde indecisa-

–Noah será.-le confirma a su hija-

Todos en la sala quedan anonadados por lo que ha dicho el X0-9. Nunca antes se había imaginado que tu felicidad dependeria de otro tipo de tecnología, como un robot. Este es el motivo por el cual fue creado. Para ayudar de manera emocional a las personas que lo necesitaban. Haciendo que sus estados de ánimo suban.

–No puedo esperar para probarlo.-dice Rosalía emocionada-

–Estoy listo para ser tu amigo y compañero de confianza.-

Rosalía se despide de su nuevo compañero. Este tenía que quedarse unos días más en el laboratorio para terminar algunas evaluaciones antes de llevarlo a casa. 

El precio de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora