Estaba tumbada boca arriba con las sábanas hasta el pecho con la cabeza apoyada en el pecho de Frank mientras me acariciaba la mejilla con sus dedos lentamente
-La pura magia -susurró- es que no se despierten contigo
Nos quedamos callados y le di con la mano en el regazo sonriendo cuando se inclinó volviéndose a tumbar riéndose y sonreí
Me senté poniéndome el tanga haciéndome un moño alto y Frank me dio un beso en la espalda haciendo que sonriera levantándome cogiendo su camiseta y me la puse
Sonrió mirándome y le miro
Sonreí -¿Que?
-Me encanta verte con mis camisetas -respondió mirándome sonriendo y volteo los ojos sonriendo- quédate un rato anda
-Tengo que hacer el almuerzo de las niñas
Cogí la ropa del suelo
-5 minutos -volvió a responder mirándome y le miro tirándole el bóxer a la cara sonriendo cuando sonrió quitandolo- venga nena
-No me tientes -abrí la puerta saliendo y sonrió mirándome tirando la ropa a la cesta yendo a la cocina y les vi en la cocina sentadas en la silla- buenos días
-Buenos días -respondieron a la vez y les di un beso en la cabeza.
-Mamá -respondió Nora.
-Dime
Cogí las cosas y les hice los Sándwiches
-Oímos el otro día una cosa -volvió a responder Nora.
-¿Que cosa?
-¿Nos prometes no enfadarte? -preguntó Nora y le miro.
-No empiezas muy bien que se diga
-Oímos a las profesoras hablando de papá -respondió Nora.
-Concreta profesoras
Metí los Sándwiches en las bolsas
-A unas cuántas -volvió a responder Nora- bueno, ya te imaginas
-¿Las conozco?
-A una si -nos miramos a los ojos- Bonnie
Me quedo callada
¿En serio?
-Tomar -les di las bolsas y las cogieron- va a venir el bus ahora -se fueron- os recogeré luego
Vino Roberta y cerró la puerta
-Vaya cara tienes -respondió.
-Digamos que no hemos empezado bien
-¿Por que? -preguntó.
-Ahora todas las profesoras están detrás de Frank, pero una en concreto -nos miramos a los ojos- Bonnie, que sorpresa -irónica- no me lo esperaba
-¿Por eso estas así? -volvió a preguntar.
-¿Como quieres que me lo tome? Es más que evidente
Sonrió -Cariño, si te soy sincera nunca había visto a Frank así
-¿Como?
-Feliz -nos miramos a los ojos- le haces feliz y eso vale más que cualquier otra cosa
Además, no tienes nada que perder con las otras -di una pequeña sonrisa- mírate
Ya quisieran ellas ser como tú-Los halagos no me ayudan Roberta
-Nunca dejó a nadie entrar tanto en su vida hasta que apareciste tú de nuevo -nos miramos a los ojos- y lo cambiaste entero de los pies a la cabeza -me quedo callada- si no ves que él te ama más que a nadie, a lo mejor la idiota eres tú