Tiмe Oғ Dʏinɢ [Zombie AU]《AoTxLectora》

❗️4⃣❗️«Levi» •Lime•

—Vamos a llegar tarde— Murmuró contemplando esos resplandecientes orbes (color) arriba suyo.

Solo una suave risilla le respondió a medida que enderezaba aquel femenino torso hasta sentarse sobre sus caderas ejerciendo una vivificante presión sobre estas.

Un súbito centelleo atravesó por sus estoicos ojos azules con toques grisáceos al percibir el sutil jadeo que la mujer soltó al hacer contacto contra él, aun si esas ligeras prendas en ambos estaban de por medio, la exagerada ostentación de sensibilidad auto infligida lo cautivó. Contuvo su respiración sin inmutar su faz siendo testigo de los continuos gemidos que la joven emitía al restregar sus cuerpos, esos tentadores labios que se abrían ligeramente ante cada exhalación y esas cejas ladeadas cuyo propósito eran trasmitir aquellos inicuos gestos que capturaban celosamente toda su atención. El sube y baja de su cuerpo trasmitió una calidez que evitaba que se manifestará en una parte específica de su cuerpo, aun si su pelvis estaba tentada a responder a ese golpeteo el auto control que yacía en él lo obligó a mantener la compostura.

Supo que ese procaz espectáculo estaba por acabar cuando ella misma contrajo su cuerpo simulando el exquisito empape dentro de si. Esas suaves manos recargadas contra su pecho junto con esa provocativa boca entre abierta lo forzaron a exhalar discretamente el aire atrapado en sus pulmones mientras era invadido por un curioso sentimiento de complacencia.

Una vez que la chica se aseguró que había sido suficiente, lo miró sonriendo con serenidad inclinando la cabeza a un costado fingiendo desvergonzadamente inocencia ante sus provocativos actos.

Ella sabía que reacción tendrían en él y aun así se regocijaba de esta.

El reloj estaba por soltar la meticulosa alarma que diariamente se aseguraba de poner justo 5 minutos antes de lo que calculaba sería un buen tiempo para arribar en hora. Sin embargo las noches que ella pasaba con él toda su escrupulosa agenda se iba al diablo.

Pero... Asió ambos brazos que ahora descansaban en su marcado abdomen, para lograr someter aquella provocativa figura en la cama, subyugando aquella impúdica imagen cuyos cabellos (color) se esparcían entre los pliegues de la fina tela debajo suyo. La mujer aunque sorprendida, sonrío enseguida completamente boyante.

Eso ocasionó que sus ojos se abrieran en un grácil gesto de sorpresa que en breve dio paso a una enternecida mirada. Desde que aquel idiota que se decía llama "novio" destrozó su corazón, le costó verla sonreír. Aun si fingía ante todos que todo estaba bien. Él sabía que no. Podía apreciar detrás de aquella amplía sonrisa, dolor, decepción, que seguía forzando incluso al estar solos.

Cansado, la confrontó asegurándole que debía dejar de engañarse y soltar todo eso que la lastimaba, declarando que estaba bien llorar si aún necesitaba hacerlo, fue entonces que estalló en sus brazos. Claramente abatida, le había dolido, aun mas de lo que él presenció en aquel momento en que ella le dejó en claro a ese chico de desolada pero bien merecida expresión que no quería verlo mas, aun recuerda como la mano que sostenía en ese entonces tembló al pronunciar las palabras "No quiero que me vuelvas a hablar" juraría que percibió dentro de esa oración aspereza, también era evidente las gotas de tristeza que se derramaban entre cada entonación.

Si embargo se mantuvo firme a su lado, sosteniendo aquella titubeante mano, misma que tiempo después enlazaría con firmeza, amor. Internamente creyó que debía sentirse mal por obtener un beneficio de aquella tragedia, no obstante desde que sus sentimientos fueron correspondidos esa intranquilidad no mortifico su mente y cuando al fin sus cuerpos se unieron en uno, pese a no expresarlo, sintió la alegría de ser capaz de volver a ver aquella sincera sonrisa que lo enamoró. En la cual se perdió.