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Era mi momento, por fin podría poner en práctica aquellos pensamientos impuros que había tenido con Quackity, estábamos teniendo un momento íntimo, Dios mío, mi cara estaba entre sus lechosas y amasables nalgas, sentía que si moría entre ellas sería una bendición más que nada.

Pero el universo me odia, claro esta.

Aunque veía la misma confusión y enojo en la cara de Alex, entre tantas pláticas anteriores salió el tema de la soledad, yo sabía muy bien que Quackity no era un tipo que recibiera visitas y mucho menos espontáneas, como es el caso.
Bueno, si me pongo a pensar las cosas, nada de esto parecía normal, todo en este día fue muy confuso. Desde la pijama de Tallulah con un compañero de su clase llamado Chayane (nombre extranjero supongo), la mutuas confesiones de sentimientos con Quackity y ahora alguien toca la puerta como desesperado.

-¿Quieres que baje a revisar?- pregunte intentando mantener la compostura, digo, ambos todavía estábamos desnudos y no queríamos terminar este momento.

-No lo sé... no quiero parar.- me parecía tierna la forma en la que las mejillas de Quackity se ponían como un durazno, era obvio que ninguno quería parar en este momento, pero al mismo tiempo podía ver el miedo y curiosidad pintada en su rostro.

Está decidido, no quiero que mi ahora novio tenga dudas o preguntas en su mente por eso, porque no puedo negar que yo también tengo mucha curiosidad por saber quién puede ser, hasta el momento Quackity no me ha hablado de alguien cercano a él, solo simples insinuando sobre su familia abusiva y algunos malos amores, cosas que se entienden.

Le di mi suéter para que se cubriera, la imagen de él con esa prenda mía que le llegaba poco arriba de las rodillas me hizo estremecer, tengo que aceptar la felicidad que invade mi cuerpo al replantearme que ahora Quackity y yo somos algo oficial, no amigos, no conocidos, no colegas; sino que novios, somos una pareja formal ante la sociedad ahora.
Me limite a ponerme mis pantalones de nuevo y la sencilla playera que llevaba usualmente bajo el suéter. Ambos bajamos la escalera, hubo un gran silencio en todo el pequeño trayecto, no era un silencio incómodo, solo era silencio de incertidumbre por la situación.

Quackity abrió la puerta algo dudoso, me limité a quedarme un poco cerca de él (no quería verme como un entrometido), pero unos pocos centímetros después de abrir la puerta fue azotada con fuerza, en esos centímetros solo pude ver una silueta de un hombre, unos cuando mechones lacios castaños y un pedazo de tela negra.
Me exalte al instante de oír el sonido del azote, mire a Alex buscando algún tipo de explicación y un escalofrío recorrió mi cuerpo al ver sus ojos, sus hermosos ojos negros se veía apagados, su pupila se contrajo en un segundo y su boca se abrió de apoco, pensé que diría algo pero no hubo ningún movimiento, parecía que el tiempo se había parado hasta que la puerta volvió a ser golpeada con delicadeza.

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  ¡𝚂𝙴 𝙱𝚄𝚂𝙲𝙰 𝙼𝙰𝙼Á! || -𝘲𝘶𝘢𝘤𝘬𝘣𝘶𝘳-[CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora